5 días de alivio en Grifols
Grifols capea el temporal de la pandemia con menos apalancamiento y confiando en seducir, así, a los analistas
Grifols ha vivido un martirio bursátil desde el inicio de la pandemia. Pero la lenta constatación de que la variante ómicron provoca síntomas menos severos que sus predecesoras, unida al repunte generalizado de los mercados durante el último tramo de diciembre, invitan al optimismo.
Los títulos de la empresa han ganado el 6,2 por ciento en los últimos cinco días y busca acabar con una nota positiva un año de grandes pérdidas.
La empresa farmacéutica catalana ha sufrido una corrección del 30,2 por ciento en lo que va de año 2021, acuciada por una caída en el suministro de plasma a consecuencia de unas restricciones y un miedo al contagio que provocaron el descenso del número de personas que acudían a los centros de extracción de sangre.
Este mal momento ha llevado a Grifols a contar con un precio por acción en torno a los 17,1 euros a fecha de 28 de diciembre que supone una de sus peores cotizaciones desde diciembre de 2014, pero el consenso de analistas confía en su recuperación desde este mínimo.
A 12 meses vista, el precio objetivo asignado a los títulos de la cotizada española es de 25,49 euros, y 14 de 22 analistas recomiendan comprar sus valores, con solo uno de ellos subponderando las acciones pese a otorgarle un precio objetivo de 18 euros que está por encima de su cotización actual.
La deuda de Grifols sigue pesando
El analista de Renta 4, Álvaro Aristegui, por ejemplo, recomienda sobreponderar el activo sobre la base de "una mejora paulatina de los resultados que debiera verse en la valoración, a pesar de la actual preocupación del mercado por el elevado endeudamiento de la compañía".
La preocupación alrededor de la deuda de Grifols ha provocado que la empresa intensifique su presencia en el mercado de adquisiciones en los últimos meses, con la intención, precisamente, de reducir ese apalancamiento atesorado y convencer de su viabilidad tanto a los analistas como al mercado.
La compañía explicó en el anuncio de su acuerdo de financiación con el fondo singapurense GIC el pasado junio, que su intención pasa por repagar una deuda que al cierre del primer semestre, cuando la compañía presentó sus últimas cuentas, ascendía hasta los 6.476 millones de euros, con una ratio deuda/ebitda de 4,9 veces.
Aristegui apuntaba, sin embargo, que en Renta 4 no se ha llegado nunca a compartir el racional de la operación con GIC, "ya que a la vez que los fondos obtenidos en la venta servirán para reducir el endeudamiento en balance, se han generado otros compromisos de pagos [...] incluso mucho más caros que la misma deuda que vienen a reemplazar".
El experto de la entidad bancaria se refiere, claro, a una emisión de bonos por 2.000 millones que llevó a cabo Grifols para financiar la operación de compra de la empresa alemana Biotest.
Una venta más para paliar el apalancamiento
La alta deuda acumulada y el recelo del mercado a esa operación de adquisición de Biotest han obligado a Grifols a hacer caja, y ante la necesidad de seguir desinvirtiendo, la empresa anunció el pasado 15 de diciembre la firma de un acuerdo para la venta de su participación del 87 por ciento en la compañía VCN Bioscience.
De acuerdo al comunicado publicado por Grifols, este acuerdo valora el 87 por ciento del capital de VCN Biosciences en hasta 75 millones de dólares que está previsto que entren en la caja de la farmacéutica en el primer trimestre de 2022, una vez se obtengan todas las aprobaciones regulatorias.
"La venta de VCN Biosciences a Synthetic Biologics refleja el compromiso de Grifols con su plan de desinversiones en líneas de negocio no estratégicas", afirma el comunicado de la compañía.
Adicionalmente, Grifols anunció su intención de recomprar hasta 867 millones de euros de bonos de dos emisiones de deuda distintas, que también enmarca en este programa de reducción de su pasivo.
El repunte puede ser muy beneficioso
Aristegui otorga una valoración neutra a la noticia de la desinversión en VCB Biosciences, alegando que pese a enmarcarse dentro de la estrategia de desinversión de la empresa, el bajo importe de la transacción, unido a los condicionamientos para el cobro del mismo y el calendario pactado, "no va a tener impacto en el endeudamiento a medio plazo".
La cotización de Grifols, no obstante, mejoró en los días inmediatamente posteriores al anuncio, y ha continuado con este ritmo alcista durante estas últimas semanas del año.
Poco a poco, la empresa farmacéutica va logrando cambiar de opinión a un mercado que la ha penalizado durante todo el 2021, y ahora busca exprimir un potencial de crecimiento que puede llegar a ser hasta del 70 por ciento.