Aena se tambalea con el recorte de tarifas
Aena sufre en bolsa tras el recorte de la CNMC a pesar de que el mercado ya descontaba el impacto de la medida en sus cuentas
Aena ha visto como su cotización se resentía durante la última jornada de la semana en la que ha sufrido caídas superiores al 3 por ciento. Una bajada que ha disminuido el precio de su acción hasta el entorno de los 149,5 euros, después de haber empezado el día en 154,1 euros.
La empresa de gestión de infraestructuras aeroportuaria ha sido penalizada en bolsa después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobara la resolución de supervisión sobre las tarifas aeroportuarias aplicables por Aena en el ejercicio 2022, mediante la que ha reducido estos importes en un 3,17 por ciento a partir de marzo.
Pero pese a haber impactado en el desempeño bursátil de Aena, la medida no inquieta a unos expertos que ya anticipaban este recorte en las tarifas de la compañía cotizada en el IBEX 35.
Una resolución salomónica para Aena
La CNMC afirmaba en su comunicado que "ante la falta de acuerdo entre Aena y las compañías aéreas sobre el momento de repercusión de estos costes a las tarifas de Aena", optaba por llegar a la resolución de integrar el cálculo de las mismas en el ejercicio 2022, "con el objetivo de preservar la estabilidad tarifaria".
Así, tras analizar los parámetros de la fórmula de cálculo del Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ), la CNMC ha aplicado esta reducción tarifaria del 3,17 por ciento respecto a 2021, que deja la tasa en 9,95 euros por pasajero.
La variación tarifaria aprobada del -3,17 por ciento, señalaba la CNMC, se distribuye linealmente entre los distintos servicios aeroportuarios como el de aterrizaje, pasajeros, o seguridad dentro de las instalaciones.
Un aspecto que no menciona el comunicado de la CNMC, no obstante, y que se ha preocupado de aclarar Aena, es que fue el propio consejo de administración de la compañía quien propuso este mismo recorte tarifario, por lo que la CNMC se ha limitado a "declarar conformes y aplicables" las tarifas aprobadas por la compañía.
Por ello, y a pesar de que Aena ha sido notificada por parte de la CNMC del inicio de un procedimiento de conflicto puesto marcha por IATA España y Ryanair para modificar estas tarifas, ni Aena considera que este proceso vaya a dar lugar a la modificación de las tarifas ya aprobadas, ni los analistas se han rasgado las vestiduras ante el anuncio del recorte.
El impacto ya estaba incluido en las previsiones de los analistas
Antes de que se produjera el anuncio de la CNMC, Deutsche Bank explicaba que "los 138 millones de euros de recaudación de costes de Covid-19" por parte de Aena deberían impulsar la reducción de las tarifas de 2022 "en un porcentaje de un solo dígito", como así ha acabado ocurriendo.
Esta reducción del 3,17 por ciento, por tanto, da por válidos los cálculos para el futuro de la empresa española que el banco alemán se había apremiado a reestructurar bajo su hipótesis de recorte ahora confirmada. Y en este escenario, la entidad financiera estimaba que el ebitda del grupo de infraestructuras aeroportuario mejoraría en el ejercicio 22, pasando de 2.056 millones de euros a 2.161 millones de euros.
Deutsche Bank ratificaba así, por tanto, su recomendación de compra sobre las acciones de Aena, "teniendo en cuenta que estos cambios en las previsiones de tarifas son un impacto temporal", además de su opinión de que "ahora habrá costes de COVID relacionados con el ejercicio 22 que se cobrarán en el ejercicio 23".
Con este argumento en mano, el banco alemán mantenía su precio objetivo para los títulos de Aena de 174 euros a 12 meses vista.
"Aena cotiza a 9,4 veces el valor de empresa/ebitda de 2023 (frente a 10,9 veces la media histórica), y ofrece una rentabilidad media del 8,5 por ciento del flujo de caja libre y del 5,3 por ciento del dividendo 2022 a 26", apuntaba el banco alemán.
Aena no baja, pero tampoco sube
Pese a que el impacto de este recorte tarifario en las cuentas de Aena ya estaba descontado por gran parte del mercado, el precio objetivo asignado por Deutsche Bank se encuentra en la parte alta del espectro de pronósticos ofrecido sobre la compañía española.
Ángel Pérez Llamazares, analista de Renta 4, repetía que "esta bajada era algo esperado", puesto que coincidía con la propuesta que Aena le hizo al regulador. Por lo tanto, consideraba que el anuncio no debería tener impacto significativo en la cotización de Aena.
Y en el análisis más extenso de Pérez Llamazares sobre Aena, realizado esta misma semana tras la publicación de sus datos de tráfico aeroportuarios, el experto seguía apostando por infraponderar las acciones de la compañía, asignándoles un precio objetivo de 120,24 euros, y reiterando el mensaje de prudencia sobre el valor, ya que "todavía es limitada la visibilidad sobre la evolución del tráfico para los próximos meses".
El consenso de analistas, mientras tanto, se quedaba a medio camino entre la visión de Deutsche Bank y la ofrecida por Pérez en favor de Renta 4. El precio objetivo promedio para Aena es de 155 euros, dejando poco margen de mejora para la empresa de gestión de aeropuertos.