Almirall paga sus resultados en un mercado que no responde ante su apuesta dermatológica
La biofarmacéutica Almirall encabeza las pérdidas del IBEX 35 en la sesión del lunes tras su presentación de resultados para los nueve primeros meses del año, donde ha perdido 39,4 millones de euros
Almirall reportó unas pérdidas de 39,4 millones de euros hasta septiembre, frente al beneficio de 57,1 millones reportado en el mismo periodo del año pasado, y el mercado ha castigado sus resultados con una bajada de hasta el 7 por ciento en sus acciones pese a la apuesta de futuro de la empresa por convertirse en referencia mundial contra la dermatitis atópica.
Las cuentas presentadas por la compañía farmacéutica el lunes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) continúan la tendencia de los seis primeros meses del año, en los que perdió 42,8 millones de euros después de que los cargos extraordinarios se comieran sus beneficios.
Al cierre de septiembre de 2021, Almirall argumenta que sus números rojos se explican por el deterioro de 103 millones del valor contable del activo intangible de Seysara (69 millones), la cartera 'legacy' de Estados Unidos (22 millones) y el pago por la opción de compra de Bioniz, que finalmente no se ejecutó (12 millones).
La facturación del grupo alcanzó los 601,7 millones de euros, lo que supuso un incremento del 6,2 por ciento. Además, el ebitda se situó en 164,2 millones de euros, el 20,3 por ciento más, pero la bolsa ha penalizado a Almirall, cuyas acciones han llegado a marcar los 11,66 euros tras haber cerrado la sesión anterior en 12,71 euros.
La apuesta de Almirall por la piel
Uno de los principales motores de crecimiento en los que la compañía con sede en Barcelona ha depositado su confianza es el negocio de dermatología en la Unión Europea, sobre los que el consejero delegado de Almirall, Gianfranco Nazzi, ha afirmado que "mantendrán su sólida trayectoria" en el cuarto trimestre.
Las ventas de 601,7 millones de euros logradas por Almirall son las consideradas "core", que excluyen la contribución de AstraZeneca, con quien la empresa española tiene un acuerdo relativo a la franquicia de bromuro de aclidinio.
Las ventas de productos dermatológicos de Almirall representan un 46,7 por ciento total de su facturación, siendo el porcentaje restante atribuido a productos de medicina general.
Por ello, la empresa augura "un fuerte potencial de crecimiento de ventas a medio plazo" gracias a su programa de innovación, que potenciará su negocio principal de dermatología médica y por lo que la biofarmacéutica prevé una mejora de sus objetivos de ventas para el final del 2021.
En este ámbito, Almirall destaca que su tratamiento contra la dermatitis atópica, Lebrikizumab, "tiene el potencial de convertirse en el mejor tratamiento de su clase", y espera que su tratamiento contra la psoriasis, Wynzora, esté en el mercado europeo en 2022 después de haber recibido la aprobación de España, Reino Unido, Noruega, Francia, Austria, Dinamarca y República Checa.
El mercado le penaliza
En el ecuador de la sesión bursátil del lunes, Almirall encabezaba las pérdidas del IBEX 35. En su análisis del valor, Bankinter señala que sus resultados para los nueve primeros meses de 2021 están por debajo de lo esperado, pero mantiene la confianza en la empresa con una recomendación de compra y mantiene el precio objetivo de 16,15 euros por acción.
"Nuestra valoración de los resultados es neutral", asegura el banco en su informe. "La buena evolución de los lanzamientos recientes (Ilumetri, Seysara y Klisyri) contribuye a lograr un crecimiento de ventas core en los nueve primeros meses de 2021 del +11 por ciento en Europa (82 por ciento de las ventas totales), pero las ventas en Estados Unidos (12 por ciento del total) se contraen un 10 por ciento y en el resto del mundo -14 por ciento".
El analista Peter Welford, de Jefferies, o Emmanuel Papadakis, de Deutsche Bank, también recomiendan comprar el valor, una tendencia que se extiende en el análisis de expertos de Grupo Santander.
Desde Banco Sabadell, en su análisis de la empresa tras los resultados, indican que "la fase correctiva desde los máximos anuales (15,35 euros) de Almirall sigue su curso, como no puede ser de otra manera en la medida en la que la estructura de los precios continúe construyendo máximos y mínimos decrecientes".
Para la entidad bancaria, "cada vez más toma cuerpo la posibilidad de que el valor trate de buscar en los próximos meses la importante zona de soporte que presenta en la directriz alcista de fondo, o principal".
Esta zona pasa, indican desde Banco Sabadell, por los aproximadamente 9,80 o 10 euros, un rango en el que "volvería a ser compra" si corrigiera hasta ahí. Mientras tanto, concluyen, se mantiene a la espera.