Almirall: su nuevo medicamento estrella anticipa subidas a doble dígito
Los buenos resultados de lebrikizumab contra la dermatitis despejan la ruta hacia una subida de doble dígito para Almirall
La cotización de Almirall recogió con subidas cercanas al 1 por ciento los progresos del medicamento estrella del laboratorio contra la dermatitis atópica.
Se trata de lebrikizumab, un tratamiento novedoso en desarrollo licenciado por Elil Lilly a Almirall, que demostró una mejora significativa de la piel y un alivio del picor cuando se combina con corticosteroides tópicos en el tercer estudio de fase III.
Según explicó el grupo, el estudio ha cumplido todos los criterios de valoración primarios y los secundarios principales.
Además, lebrikizumab demostró un perfil de seguridad consistente con los estudios previos ya realizados en dermatitis atópica.
Para Almirall, una de las cotizadas del IBEX 35 que más ha sufrido el castigo del mercado, puede ser una oportunidad de retomar la senda alcista y rearmar el rebote.
La estrella de Almirall, a las puertas del mercado
Ahora, las solicitudes de comercialización a nivel mundial se presentarán en 2022. Almirall venderá el medicamento en Europa en exclusiva, mientras que Eli Lilly hará lo mismo en los Estados Unidos.
Respecto a esta noticia, los analistas de Bankinter explicaron que “es positiva y de gran importancia para Almirall”.
De hecho, lebrikizumab es uno de los fármacos que van a impulsar la facturación en los próximos años. En concreto, los expertos estiman que podría representar el 13 por ciento de las ventas en 2025.
Según estos expertos, “la noticia indica que la aprobación definitiva podría lograrse en 2022 y que las ventas empezarían antes de lo previsto”.
Para los economistas de Banco Sabadell, no obstante, la noticia es “positiva” pero de impacto algo más limitado.
Así, argumentan que el medicamento ya había mostrado en agosto resultados positivos, por lo que ya incluyen el compuesto en su valoración (15,5 euros de precio objetivo) y no vieron necesidad de incrementarla por esta noticia.
Las dificultades de la pandemia
En lo que va de año, las acciones de Almirall apenas se anotaron una subida testimonial del 0,46 por ciento. La dermatología no fue precisamente la especialidad médica más favorecida con el coronavirus.
“La naturaleza discrecional de los tratamientos para la piel deja a Almirall sensible a los desafíos de la pandemia”, dijeron los analistas de Bloomberg Intelligence.
Estos desafíos se dejaron sentir en los resultados del tercer trimestre, donde la debilidad del margen bruto lastró al ebitda hasta los 45 millones de euros, lejos de los 52,4 millones que esperaban el consenso de analistas.
No obstante, noticias como la de lebrikizumab es lo que los analistas están esperando para revitalizar la cotización.
“Los lanzamientos recientes y las aprobaciones pendientes respaldan el crecimiento de primera línea a medio plazo”, dijeron los expertos de Bloomberg Intelligence.
A su juicio, la aprobación de lebrikizumab debería ayudar a que se recupere la rentabilidad, aunque también hay que contar con que las nuevas aprobaciones consumirán inversiones que “podrían pesar sobre el margen durante los dos próximos años”, añadieron las fuentes.
La cotización de Almirall se estabiliza
Así las cosas, la cotización de Almirall se estabilizó en el entorno de los 11 euros tras las recientes caídas.
“El primer objetivo de subida serían los 11,25 euros, pero más arriba están los 12,2 euros con acción, que serán la siguiente resistencia más importante”, dijo Manuel Pinto, analista de XTB.
Este objetivo de rebote supone un margen alcista para Almirall del 11 por ciento. No obstante, el precio objetivo que calcula el consenso de expertos de finanzas.com es de 14,5 euros, lo que arroja un potencial de rebote del 31 por ciento.
De seguir el impulso alcista, esta es la hoja de la ruta de la recuperación. Por abajo, el soporte a vigilar son los 10 euros, dijo Pinto.
Se ha intentado perforar en algunas ocasiones, y de hecho, la última vez que los rompió a la baja en julio del año pasado, el valor acabó en los 8,8 euros. Ahora, “si los pierde podría irse a los 9 euros”, dijo Manuel Pinto.