¿Qué necesita Banco Santander en bolsa para salir del lateral?
Banco Santander es la única entidad española que no ha logrado recuperar en bolsa los niveles previos a la crisis sanitaria del Covid-19
Corren buenos tiempos para el sector bancario español gracias al regreso a la ortodoxia del Banco Central Europeo. Si bien, hay una entidad que no parece haberse beneficiado de la situación en la misma medida: Banco Santander.
Mientras que sus competidores se anotaron revalorizaciones bursátiles de hasta el 52 por ciento en 2022 (el caso de Caixabank), la entidad presidida por Ana Botín perdió un 4,6 por ciento de su valor el pasado ejercicio.
De hecho, el Santander es el único banco español que aún no ha recuperado los niveles previos de cotización a la crisis sanitaria del Covid-19 (cuando rozaba los 3,8 euros).
Si bien se revaloriza un 25 por ciento desde que el BCE adoptó la primera subida de los tipos, el 21 de julio pasado, lo cierto es que si se amplía el rango de fechas, la cotizada lleva sumida en un rango lateral desde diciembre de 2020.
¿Por qué Banco Santander lo ha hecho peor que su competencia?
En ese sentido, cabe preguntarse: ¿cuáles son los motivos de este peor comportamiento del Grupo Santander frente a sus principales competidores nacionales?
Alfonso Escárate, director de un family office, lo tiene claro. Santander tiene dos grandes nubarrones que estropean su imagen en los mercados: “uno se llama Brasil y el otro Reino Unido”.
Escárate se refiere a que estos dos países son dos grandes mercados para el grupo, junto con España y los Estados Unidos.
En el caso de Brasil, se trata de un país sumido en una gran incertidumbre institucional, tras el asalto al Congreso de partidarios del presidente saliente, Jair Bolsonaro.
“Los recientes disturbios en Brasil nos han recordado que sigue siendo un país polarizado”, apunta en ese sentido Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable.
De hecho, la cotización de Santander recibió las noticias del asalto con caídas de su precio.
En el caso del Reino Unido, a la inestabilidad política (debido a la crisis dentro del partido conservador), se une la crisis económica y la salida de la Unión Europea, que ha dejado el país a la deriva.
“El Reino Unido tiene una sociedad en huelga, va a entrar en recesión y todo paralizado. Es un país con un caos económico brutal. Además, ahora está fuera de la zona euro, ya no tiene ese posible beneficio”, explica Escárate.
Los resultados del Santander, el 2 de febrero próximo, serán clave
Así las cosas, Banco Santander necesitaría buenas noticias en estos dos mercados durante la próxima presentación de resultados, prevista para el próximo 2 de febrero, para poder abandonar ese canal lateral.
"Cuando publiquen los resultados, debería verse más clara la situación sobre estas dos áreas geográficas. El 2 de febrero, quizá sea el catalizador. Si tuviera que decirte, creo que le queda poco para empezar a romper el movimiento lateral", apunta Escárate.
En todo caso, este profesional cree que Santander tiene, ya ahora mismo, mimbres para hacerlo bien este 2023.
“Por valoración, es de los bancos más baratos. Es de los que más me gustan. Yo creo que va a tirar. Dentro de los bancos me gusta mucho más que BBVA, porque Turquía me parece un mercado mucho más problemático que Brasil o el Reino Unido”, dice este experto.
Asimismo, Santander también debería beneficiarse de "la fiesta de los tipos” que ha generado un ‘upside’ importante en el resto del sector.
Las acciones del Santander, ¿en 5 euros?
En cuanto a precios objetivo, Escárate es optimista: “En relativo, debería empezar a hacerlo mejor y yo creo que vamos a ver un año de menos a más. No descartaría que acabe 2023 en niveles de 5 ó 6 euros. Me parecería incluso razonable”.
El único riesgo que podría dar al traste con las buenas perspectivas de Santander, a juicio de este experto, es la exposición a crédito corporativo de compañías de mala calidad.
“Su riesgo en este tema no lo sabemos nadie. En todo caso, si alguien tiene exposición a eso es Caixabank, mucho más que Banco Santander”, apunta este especialista.
Más allá de Escárate, el consenso del mercado es relativamente optimista con el Santander, de manera que el 69 por ciento de los analistas cree que es momento de comprar acciones del banco, por un 27,6 por ciento que optaría por mantener y un 3,4 por ciento que preferiría vender.
Le otorgan un precio objetivo de 3,93 euros, lo que le da un potencial del 28 por ciento.