BBVA y Banco Santander esquivan la zona de peligro tras el BCE y la inflación en los EEUU
BBVA y Banco Santander se alejan de los soportes peligrosos, aunque el banco vasco exprime más el rebote y recupera los 5 euros por acción
El discurso más agresivo que desplegó el Banco Central Europeo (BCE) en la orientación de su política monetaria y los datos de inflación en los Estados Unidos pasaron factura al IBEX 35. Pero los dos faros financieros del selectivo, BBVA y Banco Santander, lograron mantenerse alejados de las zonas peligrosa de soporte.
El organismo que preside Christine Lagarde priorizó la lucha contra una inflación descontrolada antes que la necesidad de impulsar un crecimiento económico cuyas perspectivas son cada vez más sombrías por culpa de la guerra en Ucrania.
La decisión de acelerar la retirada de estímulos y abrir la puerta a una subida de los tipos de interés en la recta final del año sumó decibelios al discurso ‘hawkish’ de Lagarde. La banquera se miró en el espejo de la Fed para abstraerse del conflicto bélico y centrarse en la inflación.
Precisamente, la escalada de los precios en los Estados Unidos alcanzó el 7,9 por ciento. Son máximos de 40 años, un nivel que hizo temblar a Wall Street.
Gana la banca
Los primeros beneficiados fueron los bancos medianos, que ocupaban los primeros puestos del IBEX 35 ante la perspectiva de que su travesía por el desierto de los tipos deprimidos resulte finalmente más corta de lo esperado. BBVA brilló algo más en el rebote que Banco Santander porque también había corregido más en las dos semanas de guerra en Ucrania. Y ambos quedaron detrás de la banca doméstica por su exposición más internacional.
Tal y como explicó finanzas.com, la banca española es la mas resistente en Europa a la guerra de Putin, por su menor exposición a Rusia y a la crisis energética que ha generado el conflicto. Razón de más para que los dos gigantes del IBEX 35 recuperaran tracción bursátil con el aliento extra del BCE.
A esto se sumaron los planes de Bruselas para emitir bonos de guerra y combatir con los fondos la crisis energética, lo que propició el rebote en bloque del IBEX 35.
En las dos semanas de guerra, Banco Santander y BBVA corrigieron el 10 y el 14 respectivamente, una caída que los analistas de UBS calificaron de “relativamente exagerada”, dado que no subieron tanto con las expectativas de subidas de tipos en enero.
Movimiento de libro para BBVA
Las noticias del BCE llevaron a BBVA al filo de la zona psicológica de los 5 euros, que había perdido tras recrudecerse la guerra. En apenas tres sesiones, el banco consolidó "un rebote de libro, apoyándose en la base del canal y por encima de la media de 200 sesiones en gráfico semanal”, dijeron a finanzas.com en fuentes de un broker con sede en Madrid.
En su movimiento, BBVA dejó atrás los mínimos anteriores en los 4,7 euros, que se habían perforado esta semana y dibujó el inicio de un patrón de ‘vuelta en V’, que deberá confirmar en las próximas sesiones y que tiene fuertes implicaciones alcistas.
Ahora, está atacando la resistencia psicológica de los 5 euros, pero el “nivel clave” está en la superación de los 5,2 euros.
“Esto dejaría a BBVA con sesgo positivo dentro del rango lateral y en posición de ir a buscar los 6 euros”, dijo el director de análisis de la revista INVERSIÓN, Josep Codina. Todo lo que sea estar por debajo de los 5 euros supone sesgo negativo dentro del rango lateral.
Banco Santander deja atrás la zona peligrosa
Con algo menos entusiasmo y recortes hasta los 2,85 euros recogió la cotización de Banco Santander el discurso de Christine Lagarde y la subida de la inflación en Wall Street. Pero el banco pudo esquivar igualmente la zona de soportes comprometido.
La entidad que presiden Ana Botín se movió holgdamente por encima del tramo comprendido entre los 2,65 y 2,75 euros, “dos referencias importantes de soporte que le valdrían al banco para continuar mirando a la resistencia psicológica de los 3 euros”, dijeron a finanzas.com los analistas de IG.
Cuando el valor llegó a tocar los 2,5 euros parecía que se iba directo a los 2,3 euros, pero “al quedar la acción por encima de los 2,7 euros recuperaba los niveles del retroceso anterior, el que se había visto en diciembre con la variante ómicron”, coincidió Codina.
La clave de la tranquilidad a corto plazo son los 3 euros, una zona que abre las puertas de la recuperación. Por encima de ese nivel, “Banco Santander quedaría en rango lateral pero con sesgo positivo”, remachó Codina.