Caixabank y Bankinter recuperan niveles de 2018

Ambas entidades se ponen en niveles de 2018. Caixabank y pone a tiro los 4 euros, mientras que Bankinter tiene el siguiente objetivo en los 6,8 euros y, luego, los 7,5 euros

Caixabank y Bankinter han comenzado el año con fuertes revalorizaciones que les han llevado a romper máximos y a situarse en niveles de 2018, poniendo a tiro nuevos niveles de referencia.  

En el caso de Caixabank, escala casi un 5 por ciento en las tres primeras sesiones del año, perforando los máximos de noviembre de 2018 y acercándose al siguiente objetivo en los 4 euros, que ya casi roza con los dedos. 

De igual manera, Bankinter se revaloriza casi un 4 por ciento desde que comenzó el 2023, se coloca en niveles de enero de 2018 y pone ahora el próximo objetivo en los 6,80 euros, con la extensión en los 7,5 euros.  

Bankinter continúa la tendencia alcista de uno de los mejores valores de 2022. Tras los avances de los últimos días y tras superar el nivel de resistencia clave en los 6,15 euros, que era el máximo creciente anterior, podríamos proyectar un siguiente nivel objetivo en el entorno de los 7,5 euros", dice Manuel Pinto, experto de XTB. 

“También en el caso de Caixabank vemos una clara tendencia al alza con niveles objetivo en los 4,5 euros por acción. Es importante la ruptura de la resistencia de corto plazo en los 4 euros que acabamos de ver en el arranque de año, que en anteriores ocasiones había sido un soporte clave del valor”, añade Pinto sobre el banco de origen catalán. 

Bankinter y Caixabank tienen buenas perspectivas en 2023 

Algo parecido opina Diego Morín, de IG Markets. 

“Bankinter es un valor que podría continuar con el buen rendimiento este año gracias a las subidas de tipos por parte del BCE, que se espera que continúen para controlar la inflación. El corazón de su negocio se encuentra de manera plena en Europa y esto podría ser positivo”, asevera.  

En concreto, en 2023 se espera que Bankinter aumente los ingresos un 10 por ciento, el beneficio neto en un 16 por ciento y el BPA en un 13 por ciento, con un dividendo que podría crecer alrededor de un 10 por ciento, según Morín. 

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“Es un valor en tendencia alcista de largo plazo y cotizando por debajo de su valor teórico intrínseco (8,39 euros). Su nivel de soporte en el corto plazo se ubica en torno a los 5,40 euros y de medio plazo en los 4,68 euros. En cuanto a resistencias, los máximos anuales (6,51 euros) serán claves, especialmente si entra demanda (compras) sobre los 6 euros", informa este especialista. 

En el caso de Caixabank, se espera que aumente los ingresos un 10,43 por ciento en 2023, el beneficio neto en un 6,62 por ciento y el BPA en un 7,89 por ciento, según este experto.  

“Sus acciones continúan con tono positivo y tienen a tiro los 4 euros por título, cotizando ahora a niveles de noviembre del año 2018. También tiene presencia en Europa y esto hace que no exista riesgo de divisa. Su dividendo crecerá en torno a un 9,5 por ciento y continúa con tendencia alcista, donde considero que su valor intrínseco ronda los 4,30 euros”, apostilla Morín. 

El sector bancario abre el año al alza 

En realidad, ambas entidades y el resto del sector bancario (recientemente lo contábamos para Sabadell) están inmersas dentro de la misma tendencia alcista, que comenzó el año pasado cuando el Banco Central Europeo abandonó su política de tipos cero y empezó a elevar el precio del dinero. 

Si bien, lo cierto es que existía la duda en el mercado de si estas entidades iban a continuar al alza en 2023 o si su potencial podría haberse agotado, después de una recuperación tan vertical y ante las dudas que pesan sobre la economía mundial (que podrían afectar a valores tan cíclicos como la banca). 

En todo caso, no parece que estas dudas estén afectando a la cotización de estos valores de momento y tampoco a la percepción que los expertos tienen del sector. 

Bank of America es positivo con el sector bancario 

Este miércoles, por ejemplo, Bank of America publicaba un informe sobre los motivos que le llevan a mantenerse positivo con el sector bancario. 

A su juicio, este se va a seguir viéndose favorecido por la política de los bancos centrales, cuyos beneficios aún no se han reflejado del todo en las cuentas de los bancos. 

Pero, es más, aunque el BCE diera un giro, es poco probable que regresasen los años de la política monetaria ultralaxa

“Los bancos son fábricas de depósitos. Las subidas de los tipos durante 2022 transformaron estas fábricas de deficitarias en rentables. Las subidas de los tipos pueden agotarse en 2023, pero no creemos que la ‘historia de los tipos’ haya terminado", dice el informe del banco de inversión estadounidense. 

Asimismo, desde la entidad creen que el sector financiero va a beneficiarse también de la subida de la rentabilidad de los bonos del tesoro (que ha estado en niveles ultra deprimidos durante años). 

Por otro lado, la morosidad va a mantenerse contenida incluso aunque arrecie la recesión y los riesgos regulatorios están a la baja, según Bank of America. 

Un escenario base favorable para los bancos 

Marco Troiano, responsable de instituciones financieras de Scope Ratings, está de acuerdo: "Prevemos un escenario base favorable para los bancos en 2023, incluso si el entorno macroeconómico se deteriora". 

“A diferencia de las crisis anteriores, los bancos mantendrán sus tendencias anticíclicas (es decir, la adaptación positiva de los ingresos a la subida de los tipos de interés). En nuestro escenario de base, los márgenes aumentarán significativamente, compensando con creces un comportamiento algo más débil de los ingresos por comisiones y honorarios y unas provisiones algo más elevadas”, añade este experto. 

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