Repsol avanza hacia la deuda cero

Los buenos resultados de Repsol y sus operaciones de venta de activos dibujan un camino en que la petrolera podría eliminar por completo su deuda

Repsol está siendo uno de los mejores valores del IBEX 35 en 2022 gracias a los altos precios del petróleo y a la cristalización de operaciones de gran calado por la empresa, como la venta a EIG del 25 por ciento de su negocio de upstream por 4.800 millones.

Y en este camino sin grandes sobresaltos, durante un ejercicio de muchas dificultades para otras empresas, el mercado proyecta que, después de llevar a cabo un recorte de su deuda de hasta el 62 por ciento en lo que va de año, la petrolera puede llevar este descenso a niveles aún más significativos.

Así se apuntó desde Standard & Poor's cuando la agencia realizó una mejora en el rating crediticio de Repsol durante la semana pasada, y también desde un informe de Bloomberg Intelligence publicado esta semana.

Un último informe donde se afirmó, de hecho, que el apalancamiento de la compañía puede llegar a cero.

Repsol puede eliminar deuda gracias a su política de dividendos

"Repsol tiene un umbral de apalancamiento del 30 por ciento y esperaba una media del 25 ciento en el plan estratégico 2021-25, pero el aumento de los precios del petróleo y los ingresos adicionales por desinversiones se han combinado para reducirlo a solo el 7 por ciento en el tercer trimestre", explicaron desde Bloomberg Intelligence.

Un avance en la reducción de deuda que desde la firma norteamericana señalaron que "puede continuar descendiendo hasta cero", si se cumplen algunas premisas altamente probables en los próximos meses, como que el precio del barril de petróleo se mantenga por encima de los 45 dólares, y que Repsol mantenga su actual política de dividendos.

"Calculamos que Repsol puede generar un exceso de capital de más de 8.000 millones de euros hasta 2025, basándonos en un escenario conservador de 60 dólares por barril de petróleo, más los ingresos por las ventas en renovables y en upstream", proyectó el análisis de Bloomberg Intelligence, que añadió:

"La política financiera de Repsol de destinar tan solo entre el 25 y el 30 por ciento del flujo de caja operativo a la distribución a los accionistas garantiza que, cuanto más suba el precio del petróleo por encima del nivel de 45 dólares necesario para cubrir el dividendo, mayor será el margen de reducción de la deuda neta".

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Desde la casa de análisis, por tanto, se dibujó un escenario de precio del petróleo de 100 dólares, muy consecuente con la media de 2022, "lo que lleva a un consenso de unos 10.000 millones de euros de flujo de caja operativo para 2022".

Calculando que se destinara un 30 por ciento de este flujo de caja operativo, o 3.000 millones, "a distribuciones a los accionistas, incluyendo más de 2.000 millones de euros de recompra de acciones", así como otros 4.000 millones "a cubrir las previsiones de gasto de capital para el año", los expertos indicaron que "esto aún dejaría 3.000 millones de euros de exceso de flujo de caja que podrían utilizarse para reducir la deuda neta".

Una deuda que, al cierre de los nueve primeros meses del año, era de 2.181 millones de euros.

Los últimos pasos de Repsol para encandilar al mercado

Tanto desde Bloomberg Intelligence como desde S&P, por tanto, coincidieron en señalar que la petrolera española disfrutará de unos niveles de deuda bajo mínimos en los próximos ejercicios.

Ambas entidades, sin embargo, no olvidaron que los planes de la empresa española pasan por aumentar sus inversiones en energías renovables para seguir avanzando en su estrategia de transición energética. Y aunque este factor se tuvo muy en cuenta, ninguna de las dos instituciones consideró que esto vaya a suponer un problema para los niveles de apalancamiento de la compañía.

Porque el plan estratégico de Repsol podría autofinanciarse tan solo con que el barril de petróleo se mantenga por encima de los 50 dólares, y porque la mejora del perfil crediticio de la compañía, como ya apuntó a finanzas.com el gestor de renta fija en Gesconsult, Daniel Martínez, abre puertas a todavía más inversores.

Un detalle sobre el que volvió a incidir el informe de Bloomberg Intelligence, que aventuró que dadas las opciones de que el flujo de caja de Repsol lleve la deuda neta a cero en 2023, "Fitch podría convertir su perspectiva positiva sobre la empresa en una mejora y unirse a S&P en el grado BBB+, lo que llevaría a sus híbridos a los índices de alta calificación".

Un paso que, como se mencionaba, atraería a nuevos inversores hacia una cotizada del IBEX 35 que, además, esta semana protagonizó una subida de más del 6 por ciento durante la sesión del martes, gracias a las informaciones apuntando que la nave pilotada por Josu Jon Imaz puede elevar su inversión en renovables en los Estados Unidos.

Una posibilidad que desde Bankinter valoraron positivamente, dado que permitiría que Repsol no solo aumente su exposición a esta energía, sino que también logre "diversificación geográfica y mayor posicionamiento en un país de menor riesgo", y se beneficie "de incentivos fiscales a estas inversiones" lanzados en el país.

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