Cuatro razones para apostar por Iberdrola
Las buenas perspectivas que presenta Iberdrola ofrecen una oportunidad de inversión tras la caída que arrastra desde las primeras semanas del año
Iberdrola es una de las cotizadas del IBEX 35 más castigadas en 2021 con una caída del 13%, por lo que muchos inversores centran ahora su foco en el bajo precio de sus acciones.
La eléctrica se situó ligeramente por encima de los 10 euros en la última sesión, su nivel más bajo en un cierre diario desde junio del año pasado.
Una corrección que llega después de alcanzar máximos históricos a comienzos de enero y que ofrece una oportunidad para apostar por la compañía vasca.
Crecimiento y buenos resultados
Para Aranzázu Bueno, analista de Bankinter, Iberdrola resulta el “claro ganador” de la transición del modelo energético al que se ven abocadas las compañías del sector.
En este sentido, la analista destaca en su última revisión la “capacidad de crecimiento”, la “solidez financiera” o la “alta visibilidad de sus resultados” entre los motivos para apostar por el valor.
Iberdrola ganó en 2020 3.611 millones de euros, un 4,7% más que en 2019 y pese al impacto de la pandemia, según detalló en los resultados presentados la semana pasada.
La compañía también dio a conocer el plan estratégico para el periodo 2020-2025, en el que prevé llegar a los 5.000 millones de beneficio neto para el último ejercicio. Algo que refuerza la visión de que Iberdrola continuará creciendo.
“La mayor parte de su generación está asegurada por contratos a largo plazo y la mayor parte de la actividad está sujeta a marcos tarifarios ya establecidos”, apunta Aranzázu Bueno, que sitúa el precio objetivo de Iberdrola en 13 euros.
Más impulso (aún) a las renovables
Iberdrola ya dio muestras a lo largo del pasado ejercicio su giro hacia las renovables; un impulso que pretende consolidar a lo largo de la próxima década.
En octubre logró dar un golpe sobre la mesa al otro lado del Atlántico al invertir 3.663 millones de euros en la adquisición de PNM Resources, uno de los líderes de las renovables en Estados Unidos.
Un giro que confirmó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en la presentación de las cuentas al anunciar un aumento de las inversiones en renovables hasta los 150.000 millones para 2030, el doble de lo que contemplaba la energética para 2025.
Gracias a una mayor movilización de capital hacia el segmento de las energías limpias, Iberdrola prevé alcanzar una potencia instalada de 95 gigavatios (GW) al final de la década; 60 GW para 2025, el doble de la actual, además de una base de activos regulados de 60.000 millones de euros.
El foco en el dividendo
Iberdrola será, además, una de las pocas cotizadas que no solo mantendrá la retribución al accionista en 2021, sino que la aumentará.
Galán anunció que propondrá al consejo de administración la entrega de un dividendo con cargo a 2020 de 0,42 euros por acción, un 5% más que en 2019, mientras que las previsiones apuntan a mayores réditos en los próximos ejercicios.
Estos crecimientos podrían llegar a ofrecer una rentabilidad del 5,5% en 2025 y del 7,3% para 2030 frente al 4,3% en el que se situará este año.
El consejo de administración estudiará, además, la entrega de otro dividendo complementario, de 0,252 euros por título, que se sumarán a los ya abonados de 0,168 euros por acción en concepto de dividendo a cuenta.
