El beneficio de Iberdrola alcanzará los 3.700M€

Iberdrola presentará un beneficio de 3.725 millones de euros en 2021, en la parte baja del rango ofrecido al mercado

Iberdrola rendirá este miércoles cuentas con el mercado y el consenso espera que el beneficio se eleve hasta los 3.725 millones de euros, quedándose en la parte baja del rango estimada por la eléctrica. 

La compañía presidida por José Ignacio Sánchez Galán ofreció a inicios de 2021 sus guías para el año y en ellas señaló que lograría un beneficio entre 3.700 millones de euros y 3.800 millones de euros. 

Las ganancias crecerían el 3,16 por ciento respecto a los 3.610,7 millones de euros logrados en 2020. 

Iberdrola escapó del impacto de 238 millones de euros del coronavirus en sus cuentas de 2020, con subida de la morosidad y caída de la demanda incluidas, al computarse una plusvalía de 484 millones por la venta de su participación en Siemens Gamesa

Sin extraordinarios, el beneficio neto ajustado fue de 3.400,2 millones de euros. La eléctrica también mejorará las ganancias previas al coronavirus al crecer el 9,35 por ciento los beneficios, desde los 3.406,3 millones de 2019.

El ebitda pasará de los 11.000 millones 

El ebitda en 2021 superaría por primera vez los 11.000 millones de euros, hasta los 11.204 millones de euros, el 11,92 por ciento más que en 2019 cuando logró 10.010 millones de euros y el 10,88 por ciento más que los 10.104 millones de 2020. 

Los ingresos se elevarían hasta los 37.513 millones de euros, un ascenso del 2,95 por ciento desde los 36.437,9 millones de 2019 y del 13,17 por ciento desde los 33.145 millones de 2020. 

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Los inversores mirarán con lupa si Iberdrola cumple con sus propias guías y las estimaciones del mercado después de arrojar unos resultados hasta septiembre de 2021 por debajo del mismo periodo del año anterior y de las estimaciones del consenso.

El Reino Unido y España impactan negativamente 

La eléctrica registró un beneficio neto de 2.408 millones de euros de enero a septiembre, el 10,2 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. 

El beneficio neto ajustado, que excluye los no recurrentes, llegó a los 2.688 millones de euros, el 5,2 por ciento más que un año atrás. 

Las ganancias se vieron impactadas por los altos precios de la energía en el Reino Unido y España afectando principalmente al negocio global y de generación de clientes dando lugar a un ebitda que fue el 44,7 por ciento inferior a septiembre de 2020, hasta los 1.086,1 millones de euros. 

La nueva fiscalidad por los impuestos y tasas en España y el Reino Unido también lastró al beneficio. Además, el impacto del nuevo real decreto en España sobre las eléctricas supuso por sí solo un impacto negativo de 114 millones de euros. Por ello, el beneficio en el país cayó un 87 por ciento, hasta los 76,3 millones.

Ambiciosos objetivos para el medio y largo plazo 

Las estimaciones del mercado explican que, pese a la caída de negocio reflejada en los últimos resultados, la compañía insista en las guías ofrecidas al mercado para el medio y largo plazo. 

Iberdrola señaló en la conferencia con analistas para el análisis de los resultados de 2020 que prevé elevar el beneficio hasta los 5.000 millones de euros en 2025 y que la cifra se acerque a los 7.000 millones de euros en 2030. 

El incremento de las ganancias provocará que la eléctrica continúe con una agresiva política de incremento de dividendos desde los 0,42 euros actuales hasta los 0,56 euros en 2025 y los 0,75 euros en 2030. 

En la parcela de inversiones, donde cada año registra récord y se sitúan ya por encima de los 10.000 millones de euros anuales, Iberdrola pretende invertir 150.000 millones de euros para 2030, de lo comprometido para 2025 hasta triplicar su potencia renovable instalada y duplicar los activos de redes. 

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