El caso Villarejo obstaculiza el crecimiento de Iberdrola en EEUU
Nuevo México podría bloquear la compra de PNM Resources debido al impacto reputacional en Iberdrola de la imputación de Sánchez Galán por el caso Villarejo
La imputación de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, en ‘el caso Villarejo’ empieza a tener consecuencias para la eléctrica más allá de los titulares de prensa negativos y el impacto reputacional.
En concreto, este caso está pesando de manera muy especial en las deliberaciones que se están haciendo dentro de la Comisión Reguladora de Nuevo México (EEUU), que debe dar luz verde a la operación de compra de PNM Resources, uno de los grandes grupos eléctricos de los estados de Nuevo México y Texas.
La preocupación de la institución de Nuevo México queda reflejada en el requerimiento que hizo a la eléctrica española para que respondiese a un minucioso cuestionario sobre su papel en el caso Cenyt (que la cotizada respondió el pasado 27 de julio).
Un informe técnico no vinculante rechaza la venta a Iberdrola
Pero las dudas no han debido quedar totalmente despejadas tras la recepción del cuestionario cumplimentado pues, tras recibir las respuestas, el servicio técnico de la institución realizó un informe en el que proponía rechazar la operación por posibles conflictos de interés en la estructura corporativa de Iberdrola y otras preocupaciones, como las consecuencias del caso Villarejo para la compañía en España.
También se hacía mención al “pobre historial” de Avangrid, la filial de Iberdrola en los Estados Unidos, en la gestión de los servicios públicos en el noreste del país.
En consecuencia, la mayoría de los vocales de la Comisión Reguladora de Nuevo México ha emitido un voto preliminar aceptando el informe del servicio técnico, en el que se rechazaba la operación de compra. En concreto 3 de los 5 consejeros han votado a favor de rechazar la operación, según se ha sabido recientemente.
Un obstáculo no definitivo
La decisión de la Comisión Reguladora de Nuevo México no es totalmente definitiva, ya que aun queda pendiente una nueva audiencia de la comisión, donde hablarán los defensores de la operación. La votación definitiva tendrá lugar entre el 8 y el 15 de diciembre.
Además, Iberdrola podría recurrir al Tribunal Supremo de Nuevo México, aunque este proceso podría llevar mucho tiempo.
Aun así, los analistas creen que se trata de una importante piedra en el camino.
“El rechazo de Nuevo México son malas noticias para el grupo. Iberdrola tiene una participación del 81,5 por ciento de Avangrid, que es la plataforma de crecimiento en los Estados Unidos. La combinación de Avangrid y PNM -con 4,1 millones de puntos de suministro, una base de activos regulados de 14.400 millones de dólares, más de 168.000 kilómetros de redes de distribución y transporte y aproximadamente 10,9 gigawatios de capacidad instalada- aceleraría el crecimiento de Iberdrola en los Estados Unidos”, dice un reciente informe de Bankinter.
Pero aún más dura es la siguiente afirmación: “Los problemas reputacionales y de gobernanza podrían empezar a tener implicaciones directas en la estrategia y crecimiento del grupo. De confirmarse esta tendencia, reconsideraríamos nuestra visión sobre la compañía”.
Bankinter tiene actualmente a Iberdrola con recomendación de “comprar” y un precio objetivo de 11,90 euros, respecto a los 9,96 a los que cotiza actualmente.
La compra de PNM por Iberdrola
En realidad, la aprobación de Nuevo México es el último obstáculo que quedaba para que la operación llegase a buen puerto, tras la autorización de Competencia, del Comité para inversiones extranjeras (CFIUS), así como la aprobación de los reguladores estatales de Texas, del federal para el área de energía FERC, para la seguridad nuclear (NRC) y el de telecomunicaciones (FCC).
Si finalmente superase este difícil obstáculo, el valor de la transacción alcanzaría los 8.300 millones de euros (4.200 de capitalización bursátil y 4.100 de deuda).
La compra fue recomendada por el consejo de administración de PNM y la idea era llevarla a cabo a través de una fusión con Avangrid.
A los precios actuales, la participación de Iberdrola en Avangrid tiene un valor de 17.369 millones de dólares o 14.156 millones, lo que representa el 22 por ciento de la capitalización del grupo.