El caso Villarejo pone en solfa el plan estratégico de Iberdrola

El veto a Avangrid, filial de Iberdrola en Nuevo México, por el caso Villarejo dificulta el cumplimiento del plan estratégico de la compañía

Finalmente los reguladores de Nuevo México rechazaron la propuesta de Avangrid para comprar PNM Resources por 4.300 millones de dólares. De esta manera, se asestaba un golpe mortal a las aspiraciones de crecimiento de Iberdrola en los Estados Unidos y pone en solfa el cumplimiento del plan estratégico de la compañía. Y el caso Villarejo no está al margen de la decisión.

Se trata de una noticia muy negativa para la compañía, como recuerdan los analistas de Banco Sabadell, ya que a pesar de no ser una operación excesivamente grande (alrededor de un 5 por ciento de Iberdrola) y un incremento del 5 por ciento en ebitda y un 3,3 por ciento en el beneficio después de impuestos, ésta le hubiese permitido seguir creciendo en los Estados Unidos e ir ejecutando la hoja de ruta del Plan Estratégico para 2020-2025.

Para los analistas de Bankinter, Avangrid deberá buscar ahora otras nuevas vías de crecimiento inorgánico (a través de adquisiciones/fusiones) en el mercado americano y los expertos añadena que los problemas reputacionales y de gobernanza parecen que empezar a tener implicaciones directas en la estrategia y crecimiento del grupo.

El plan estratégico de la compañía incluía inversiones de 75.000 millones de euros, de las cuales, España, Reino Unido y los Estados Unidos concentrarían la mayor parten. Los dos últimos países concentrarían el 50 por ciento del total, con 34.000 millones.

Esto le hubiera permitido a la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán aumentar en 5.000 millones su ebitda hasta situarse en los 15.000 millones en 2025, con un crecimiento medio anual del 7 por ciento. El beneficio neto, por su parte, se elevaría a 5.000 millones de euros, tras crecer anualmente entre un 6 por ciento y un 7 por ciento.

Una decisión ya conocida

Aunque ya se intuía el resultado de la decisión, puesto que el organismo hizo un requerimiento a la compañía española sobre su papel en el caso Cenyt (en el que se vio afectada reputacinalmente por el caso Villarejo), que no terminó de despejar sus dudas.

Finalmente, la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México votó 5-0 en contra del acuerdo el miércoles, argumentando que no era lo mejor para el intereses de los consumidores del estado.

La mayoría de los comisionados había expresado su oposición al acuerdo a principios de diciembre por varios motivos, entre los que se encontraba el historial deficiente de Avangrid en servicios públicos en los Estados Unidos y problemas éticos, incluida la citada investigación a los ejecutivos de Iberdrola.

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“Este no es el socio adecuado en este momento crítico de nuestra transición energética", señaló Stephen Fischmann, presidente de la comisión, antes de la votación.

Iberdrola utilizará su última bala

No obstante, ambas empresas tienen la opción de apelar la decisión a la comisión o presentar una propuesta nueva y revisada. Las acciones de PNM cayeron hasta un 3 por ciento después de la votación, que se produjo después del cierre de los mercados en Wall Street.

El rechazo se produce a pesar de una tendencia general hacia la consolidación en los Estados Unidos, a medida que las compañías eléctricas apuntan a la ventaja de balances más grandes para lograr de manera más económica energía renovable y mejorar las redes envejecidas.

Por su parte, desde PNM Resourdes han sido muy críticos con la decisión. “Me decepciona que la Comisión no haya visto los méritos de los acuerdos alcanzados por las partes y que además haya rechazado nuestra petición de escuchar los argumentos orales”, ha señalado Pat Vincent-Collawn, presidente y director general de PNM Resources.

Y añadió que “presentamos un acuerdo que fortalecería el futuro de Nuevo México al asociarnos con una empresa global para hacer frente a los desafíos del cambio climático, a la vez que garantizamos un servicio asequible y fiable a los clientes de PNM en los años venideros”.

Los reguladores no están por labor de apoyar estas operaciones

No es la primera vez que se rechaza un acuerdo de este tipo. Los reguladores han rechazado fusiones en el pasado, incluido el bloqueo en Hawaii de NextEra Energy para comprar la mayor empresa de servicios públicos del estado en 2016.

Avangrid y PNM explicaron que su acuerdo beneficiaría en 94 millones de dólares a los clientes, incluidos 67 créditos durante tres años. Las empresas dijeron que también dispuesto a aceptar compromisos adicionales recomendados por el examinador.

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