El IBEX 35 brilla de nuevo en Europa al reconquistar los 8.850 puntos

El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, recuperó este miércoles el soporte crítico de los 8.850 puntos al dar un último cambio en los 8.879,4 enteros, avance del 1,25 por ciento, por lo que vuelve a poner en el punto de mira la resistencia clave de los 9.000 puntos. 

El selectivo logró recuperarla el lunes y en afianzarla está la llave para abrir un escenario más claro de ascensos con el que se eliminaría los síntomas de debilidad que aún aprecian los analistas técnicos y que se acrecentaron con la presión inflacionista. 

El indicador sobresalió por encima del resto de pares del Viejo Continente, al igual que pasó el lunes y de nuevo, como aquel día, apoyado en el tirón de algún peso pesados parte de la banca y las turísticas. Este miércoles se sumaron también las acereras al relajarse los precios en las materias primas.

En esta sesión, los mayores ascensos fueron para Acerinox, un 4,67 por ciento; Banco Sabadell, un 3,65 por ciento; Aena, un 3,08 por ciento; Inditex, un 3,04 por ciento, y Banco Santander, un 2,48 por ciento. Por el lado de las pérdidas más elevadas se situaron Telefónica, un 1,74 por ciento; Grifols, un 1,41 por ciento; Endesa, un 1,13 por ciento; Bankinter, un 1,02 por ciento, y Almirall, un 0,95 por ciento.

Calma en el mercado de bonos

Todo en una sesión marcada por la relajación de la presión inflacionistas que tuvo su repercusión directa en el mercado de bonos. 

En España se conoció que la inflación se disparó al 4 por ciento debido al incremento de precio de la electricidad, un serio aviso de las implicaciones en la economía real del precio de la energía, pero la rentabilidad del bono español a diez años se mantuvo en el 0,45 por ciento. 

Respecto al bono a diez años alemán, conocido como bund y la principal referencia en el Viejo Continente, el incremento del interés se frenó en el -0,2 por ciento y el estadounidense al mismo plazo, el más seguido a nivel global, se mantiene estable en el 1,5 por ciento. 

Esto ayudó al resto de parques del Viejo Continente y calmó los nervios en Wall Street que tras el cierre de los mercados europeos sus principales indicadores avanzaban más de un 0,5 por ciento después de perder el martes más de un 2 por ciento en el caso del Nasdaq y el S&P 500.

En Europa, el FTSE 100 avanzó un 1,14 por ciento; el CAC, un 0,83 por ciento; el DAX, un 0,77 por ciento, y el FTSE MIB, un 0,64 por ciento. A nivel de la zona del euro el Euro Stoxx 50 creció un 0,53 por ciento.

El petróleo frena su escalada   

También ayudó a los parqués el hecho de que el petróleo frenase su escalada alcista que estuvo provocada por las expectativas de inflación y que puede perdurar en el tiempo debido al crecimiento de la demanda y los posibles desabastecimientos. 

Con este marco, el barril de crudo de tipo Brent, el más seguido a nivel internacional, cae hasta los 77 dólares por lo que abandona los máximos de 2018 en los 80 dólares en el mercado de futuros, mientras que el West Texas, la referencia en los Estados Unidos, pierde el nivel de los 75 dólares. 

El oro no se está beneficiando de la situación y pierde la referencia de los 1.750 dólares por onza al desinflarse hasta los 1.730 dólares. 

El dólar, en máximos anuales

El que sí mantiene la fortaleza es el dólar que marca máximos anuales y actúa como activo refugio, aupado también por el incremento de probabilidades de que la Reserva Federal suba los tipos de interés en 2022. 

Esto supondría adelantarse al Banco Central Europeo, por lo que el mayor perjudicado es el euro que pierde las 1,17 unidades de dólares tras más de una semana sosteniendo por la mínima dicho nivel. 

Además, la moneda estadounidense hace caso omiso al futurible cierre de la Administración estadounidense el próximo 18 de octubre por falta de liquidez al no llegar a un acuerdo Demócratras y republicanos para aumentar el techo de gasto.