El IBEX 35 cierra 2021 como el peor de Europa. Hay 3 razones
El IBEX 35 cierra el año a la cola de Europa por el lastre del turismo, las eléctricas y las peores perspectivas de la economía española
El IBEX 35 cerró el año con una subida del 7,9 por ciento, lo que convirtió al selectivo en el índice con peor comportamiento entre las grandes bolsas europeas. El indicador dio un último cambio en los 8.713 puntos.
El parqué nacional quedó muy rezagado frente al 29 que se anotó el CAC o el 15 por ciento que avanzó el DAX. Llueve sobre mojado, pues también en 2020 el IBEX 35 firmó un año para olvidar y sus caídas del 15 por ciento solo las superó el descenso del 19 por ciento en el FTSE.
Las fuentes consultadas por finanzas.com identificaron varias razones que explican el pobre comportamiento del IBEX 35.
Así, factores como la composición sectorial del selectivo o el peso del turismo tuvieron su importancia, pero también pasaron factura las inquietantes perspectivas de la economía española, que fueron de más a menos.
La economía española es un motivo de preocupación
Lo cierto es que el IBEX 35 descontó con este peor comportamiento el goteo bajista de previsiones que llegaron al mercado sobre la economía española.
“Somos la economía que más cayó en 2020 y la que menos se ha recuperado en 2021, por efecto principalmente del ocio y el turismo”, dijo José Lizán, gestor de Rreto Magnum Sicav.
El hecho de que la economía española no haya alcanzado este año el crecimiento que se descontaba en enero también pasó factura al selectivo, dijo Juan José Fernández-Figarés, director de Análisis de Link Securities.
En su opinión, no todo se debe achacar a la composición sectorial del índice. La economía española “todavía está muy lejos de sus niveles prepandemia y esto hay que tenerlo en cuenta”.
Desconfianza de los inversores extranjeros
En este sentido, “la economía española genera mucha desconfianza a los inversores extranjeros”, añadió Alfonso Escárate, experto en gestión de ‘family office’.
Y no es solo eso. El problema es que no nos ven “como un mercado atractivo, ya que la economía del país afronta lo próximos años con grandes desequilibrios, para los que no se están tomando las medidas adecuadas”, apuntó Fernández-Figarés.
Entre estos problemas, el experto de Link Securities citó la deuda y el déficit, que están descontrolados, además del elevado desempleo y alta inflación.
Para Víctor Alvargonzález, socio director de Nextep Finance, “los males de la economía española y la percepción que tienen los inversores internacionales de la bolsa vienen de más atrás”.
En primer lugar, porque “los gobiernos que habido en los últimos 10 años no han hecho nada por fomentar el desarrollo digital de nuestro país y, peor todavía, tampoco han hecho mucho por el desarrollo industrial”, añadió este experto.
Y en los últimos años “la percepción es que España no es un país amigable para empresas y emprendedores, algo que por ejemplo no ocurría en los años 80 y 90”, recalcó Alvargonzález.
El lastre de Iberdrola
Entre los grandes valores hubo luces y sombras. Los bancos, que son los que más pesan en el indicador, mantuvieron el tipo, pero se desinflaron en la recta final y acabaron lejos de máximos.
Con todo, BBVA firmó un rebote en el año del 32 por ciento y resistió la presión bajista tras redoblar su apuesta por Turquía, aunque las perspectivas pintan en negro. Menos brillante fue el año de Banco Santander, que acusó el golpe de ómicron y subió finalmente el 17 por ciento.
El principal problema fueron las eléctricas, lastradas por las incertidumbres regulatorias, y en particular Iberdrola. “Tiene una ponderación muy elevada y ha tenido rentabilidades negativas por el caso Villarejo y los temas regulatorios”, dijo Manuel Pinto, analista de XTB. La eléctrica perdió en el año un 10,9 por ciento, su peor ejercicio en una década.
A esto hay que sumar el pinchazo final de otro gigante, Inditex, que se desinfló en diciembre tras el relevo de Pablo Isla por Marta Ortega. En el año, la multinacional gallega se anotó el 11 por ciento.
Todo lo contrario sucedió con Repsol, el mejor entre los grandes valores, con una subida del 26 por ciento en el año gracias al petróleo. En un plano medio quedó Telefónica, que sumó el 18 por ciento en el año.
Entre los valores del sector turístico, solo Meliá salvó los muebles, con una subida superior al 4,9 por ciento. En cambio, IAG se dejó el 4,8 por ciento y Aena perdió el 2,3 por ciento mientras que Amadeus sumó un testimonial 0,1 por ciento.
Además, Lizán citó como otro lastre el comportamiento de los mercados en América Latina, donde el IBEX 35 tiene una gran exposición.
“Es otro factor que tampoco ha ayudado, ya que los países emergentes en genral estuvieron muy flojos este año”, remachó Lizán.