El impacto del coronavirus deja a Repsol con pérdidas de 3.289 millones de euros
Repsol pierde 3.289 por la pandemia pero logra un beneficio neto ajustado de 600 millones, que dobla las previsiones de los analistas
Repsol registró unas pérdidas netas de 3.289 millones de euros en 2020 debido al impacto del coronavirus. Sin embargo, el beneficio neto ajustado, que mide el desempeño del negocio sin extraordinarios, fue de 600 millones, lo que dobló las previsiones del consenso de analistas.
Salvar los números rojos en el global del ejercicio era complicado, pues Repsol tuvo que anotarse un ajuste a la baja del valor de sus activos por 2.911 millones de euros debido a la pandemia.
No obstante, el grupo enderezó sus cuentas en el último trimestre, cuando logró un beneficio neto ajustado de 404 millones, similar al que cosechó en el mismo periodo de 2019. El grupo recogió el efecto del recorte en gastos de exploración y el giro hacia las energías limpias.
Además, Repsol anunció un dividendo complementario con cargo a 2020 de 0,3 euros por acción. Igualmente, abonará otros 0,3 euros por título a cuenta de los resultados de 2021.
Ambas remuneraciones serán en efectivo, con lo que el grupo abandona la fórmula del ‘scrip dividend’, tal y como anunció e la presentación del plan estratégico.
Las claves de los resultados
- Las pérdidas alcanzaron los 3.289 millones de euros. Es el segundo año en que Repsol cierra con números rojos, tras perder 3.816 millones en 2019.
- El beneficio neto ajustado, sin extraordinarios, alcanzó los 600 millones de euros, prácticamente el doble que los 320 millones que esperaba el consenso de analistas de Bloomberg.
- Ebitda. Alcanzó en el año los 2.730 millones de euros, el 61% menos que en 2019. El ebitda ajustado fue de 4.084 millones de euros, lo qure supone una caída interanual del 43%.
- Dividendo. Repsol anuncia dos abonos (complementario y a cuenta) de 0,3 euros por acción. En total, la retribución alcanza los 0,6 euros, la cifra comprometida en el plan estratégico.
- Deuda. Alcanza los 3.042 millones de euros al cierre del año, tras experimentar una reducción en el ejercicio del 28%. El grupo cuenta con una liquidez en caja de 9.195 millones, 3,23 veces los vencimientos a corto plazo.
- Recompra de acciones. La petrolera avanzó un programa de recompra de acciones por el 2,58% del capital social. El objetivo adquirir las acciones correspondientes al 'scrip dividend' de enero de 2021. Además, el grupo prentende ayudar a impulsar la retribución al accionista mediante “el incremento del beneficio por acción”.
- Áreas de negocio. Producción y explotación obtuvo un resultado neto de 195 millones de euros. El grupo implantó medidas para recortar los costes y redefinió sus planes de explotación. Industrial reportó un resultado neto de 297 millones, por la caída de los márgenes de refino. Comercial ganó 485 millones.
Con estas cifras, Repsol comenzó a ver los frutos en el cuarto trimestre de todas las medidas adoptadas para hacer frente al impacto del coronavirus. Además, la petrolera no ha esperado para confirmar el dividendo, lo que manda una señal de confianza al mercado.
La remuneración a los accionistas es uno de los puntos que generan más interés entre los inversores. Repsol se marcó un objetivo para este ejercicio de 0,6 euros por título, con la meta de alcanzar 1 euro en 2025. Pero los cálculos están hechos con un crudo a 40 dólares, y ahora mismo la cotización ronda los 60 dólares.
El otro foco de interés es la salida a bolsa de la división de energías renovables, para la que Repsol ya dejó claro que buscaba un socio en la presentación del plan estratégico.
Tras la presentación de estas cifras, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, declaró que la compañía ha sentado “las bases del futuro” y recalcó el papel de la industria como “columna vertebral de la economía española”.
Tras la presentción de estas cifras, Repsol comenzó la sesión en el IBEX 35 con una subida del 2,1%.