El ruido político amenaza al IBEX 35 

Primero fueron las energéticas y los bancos y ahora las socimis. El Gobierno acorrala a los sectores con más peso del IBEX 35

En sus 33 años de historia, el IBEX 35 se ha convertido en la referencia de la economía española, concentrando a las empresas más grandes y líquidas, y en un vehículo preferente para canalizar las inversiones nacionales y extranjeras. 

Desde siempre, este indicador ha tratado de esquivar el ruido político, siguiendo su camino al margen de las decisiones del Ejecutivo. Pero ahora es imposible mantenerse aislado. Porque son cada vez más los sectores con más peso en el indicador los que se sienten atacados. Primero fueron las energéticas y los bancos y ahora las socimis. 

Y conviene no olvidar, como ha recordado esta misma semana en un informe la Federación Mundial de Bolsas, el daño causado por la tasa Tobin que, según sus palabras, está perjudicando seriamente a la economía, a las empresas y a los inversores de los países que la aplican. España es uno de los pocos países que se decantó por imponer esta tasa a las inversiones bursátiles. 

En el caso de las socimis y el intento del Gobierno de eliminar su régimen fiscal, hasta la CNMV se ha pronunciado en contra, porque teme que estos cambios en las condiciones fiscales de estas empresas cotizadas, como Colonial y Merlin, tengan "efectos significativos en la cotización e incentivará la deslocalización de las mismas a otros mercados europeos"

Rodríguez Zapatero fue su impulsor

Lo curioso de las socimis es que Pedro Sánchez está a punto de acabar con uno de los pocos aciertos que tuvo José Luis Rodríguez Zapatero. Sí, Zapatero fue el impulsor de la llegada de las socimis a España en 2009, como elemento dinamizador de un sector, el inmobiliario, que pasaba por sus horas más bajas. 

Eso sí, hay que dejar claro que las socimis no se inventaron en España. Lo que hizo Zapatero fue importar un vehículo de inversión que ya estaba presente en otros países con una fiscalidad especial. Se trataba de jugar con las mismas reglas que ahora Pedro Sánchez y Yolanda Díaz quieren romper. 

Esta ruptura alejará a los inversores, especialmente los internacionales, de las socimis españolas, y buscarán las de otros países que sí mantienen su atractiva fiscalidad. 

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No es de extrañar que estas compañías y otras del IBEX 35 se planteen hacerse un Ferrovial y poner distancia con el ruido político de nuestro país. 

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