El vicepresidente de Pharmamar depende de la EMA para disparar las cuentas de su empresa
Pedro Fernández Puentes está a la espera de que la autoridad europea apruebe la vacuna de Novavax de la que su empresa, Zendal, producirá 250 millones de dosis
La biotecnológica estadounidense Novavax acaba de enviar la petición para la autorización de comercialización de su vacuna contra el coronavirus a los reguladores sanitarios de la Unión Europea, los Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá.
El visto bueno de la agencia comunitaria, la EMA por sus siglas en inglés, es fundamental para Zendal, la biotecnológica gallega que es propiedad del vicepresidente de Pharmamar, Pedro Fernández Puentes.
La compañía tiene un primer encargo de la estadounidense de realizar la fase final de fabricación de la vacuna y llenado de viales, de 250 millones de dosis para los Estados miembros.
En abril en el mercado
La vacuna, que en los estudios de fase III ha aflorado una efectividad del 89,3%%, estaría en el mercado europeo en abril mientras se estudia su eficacia contra las cepas británica y sudafricana.
Mientras llegan las autorizaciones de comercialización el grupo gallego se ha comprometido a reservar una capacidad de fabricación de al menos 500 millones de dosis para vacunas contra el coronavirus.
La producción se hará a través de su filial Biofabri en su planta de O Porriño que anteriormente era propiedad de Astrazeneca, la cual también comercializa un antídoto contra el virus.
Ayudas de 111 millones de euros
Por otro lado, Fernández Puentes está a la espera de que la Unión Europea le inyecte 111 millones de euros a través de fondos europeos para que amplíe sus laboratorios.
Se trata de los fondos Next Generation y su candidatura está respalda por la Xunta dentro de un programa que incluye 108 iniciativas con las que Galicia espera captar ayudas comunitarias destinada a la ampliación de plantas y la creación de un centro de alta tecnología para la empresa.
Zendal, la primera del CSIC para la vacuna española
Otro acontecimiento que también dispararía las cuentas de Zendal reside en que la empresa es la aliada del CSIC en el desarrollo una vacuna española contra el Covid-19 y el proyecto en el que participa es el más adelantado del organismo.
El CSIC anunció a finales de enero que esperaba iniciar este mes el ensayo clínico de fase I (seguridad) y dos (eficacia) de la propuesta de su investigador Mariano Esteban, donde participa Zendal, y que esperan tener resultados positivos durante este año.
Esteban ya publico “resultados exitosos” en el estudio de laboratorio con ratones en la revista Journal of Virology con una eficacia del 100% donde quiso destacar “altos niveles de aparición de anticuerpos”.
Mientras, el grupo de Fernández Puentes tiene ya definido el proceso industrial de fabricación para estar lista en caso de que el ensayo concluya con el éxito estimado.
Las cuentas de Zendal
Las últimas cifras arrojadas por la ‘biotech’ bautizada en honor a la enfermera gallega Isabel Zendal, la misma que da nombre al hospital de pandemias de Madrid, afloran crecimientos de beneficios e ingresos a doble dígito.
La compañía, nacida por una escisión de la rama veterinaria de Zeltia, la actual Pharmamar, maneja activos con valor de 106 millones de euros con un patrimonio de 65 millones y una caja de más de 50 millones, según las cuentas consolidadas a cierre de 2019.
Los beneficios se situaron en los 6,7 millones de euros y las ventas en 44,6 millones de euros. El grupo multiplicó su deuda a largo plazo hasta los 25 millones de euros para afrontar sus planes de crecimiento.