El vicepresidente de Pharmamar pincha con la vacuna de Novavax
La vacuna de Novavax, fabricada por la farmacéutica del vicepresidente de Pharmamar, llega a nuevos mercados, pero los inversores abandonan a la compañía por la poca penetración
El vicepresidente de Pharmamar, Pedro Fernández Puentes, consiguió un hito de calado en septiembre de 2020 para el grupo que preside, Zendal: ser el fabricante de la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica estadounidense Novavax.
Zendal, a través de su biofarmacéutica Biofabri, preparó en pocos meses sus cuatro plantas situadas en O Porriño, Pontevedra, para hacer frente, en cuanto llegasen las autorizaciones de comercialización, a la fabricación de hasta 500 millones de dosis del suero contra el Covid-19.
Los problemas llegaron con los múltiples retrasos que se fueron sucediendo con las investigaciones de Novavax, aunque el resultado final ha dado lugar a una efectividad contra el virus del 90 por ciento.
La lentitud en la evolución de los estudios provocó que el visto bueno a la venta de la vacuna en la Unión Europea, mercado para el que Zendal esperaba suministrar hasta 250 millones de dosis, llegase a finales de 2021 con la inmensa mayoría de la población del Viejo Continente ya vacunada con al menos 2 dosis.
El vicepresidente de Pharmamar se agarraba al hecho de que podrían colocar el remedio de Novavax en el hueco dejado por Janssen y Astrazeneca, pero los datos que se manejan en la actualidad es que entre Pfizer y Moderna copan el 85 por ciento de las ventas directas.
Sigue sin la aprobación de los Estados Unidos
La vacuna se fue abriendo a otros mercados, pero sigue sin lograr la aprobación de la FDA de los Estados Unidos. El último mercado en el que ha recibo la autorización de venta ha sido en Japón, pero la problemática vuelve respecto a su capacidad de penetración y para este territorio Zendal no será el fabricante.
Los analistas de Bankinter, aunque reconocen que la noticia es positiva, recalcan el hecho de que no está aprobada en los Estados Unidos, y resumen la situación: “Creemos que esta vacuna llega tarde a un mercado que da señales de estar menguando y que, además, tendrá que competir contra Pfizer y Moderna”.
Los inversores también son de esta opinión y recogen beneficios. Los títulos de Novavax pierden un 60 por ciento en lo que va de año, hasta los 53,48 euros por acción, demostrando con sus operativas que entraron en la compañía con la esperanza de su vacuna y obviando el negocio.
A nivel de resultados, Novavax cerró 2021 elevando sus ingresos hasta los 1.146,29 millones de dólares, desde los 475,6 millones de un año atrás, gracias a la vacuna, pero las pérdidas netas se elevaron hasta los 1.743,75 millones, desde los 418,26 millones de 2020.
El consenso sí confía
En cambio, el consenso del mercado entiende que la recogida actual de beneficios se explica por el desempeño del valor en 2020. Los títulos arrancaron el año de la pandemia sobre los 4,5 dólares para cerrar el curso por encima de los 115 dólares, lo que supone una revalorización superior al 2.700 por ciento.
Los expertos creen que hay margen para Novavax y le otorgan aún un potencial del 260 por ciento y creen que puede llegar hasta los 194,67 dólares en 12 meses y por ello no registra ninguna recomendación de venta y la inmensa mayoría del panel de expertos que compila Bloomberg aconseja tomar posiciones.
Los analistas se agarran a hechos como el conocido esta semana y es que los socios del vicepresidente de Pharmamar han anunciado que la vacuna que han desarrollado contra la gripe y el Covid-19 provoca una fuerte respuesta inmune y podría reducir la cantidad total de antígenos hasta en un 50 por ciento.
El refugio del vicepresidente de Pharmamar
Se trata de los resultados de un estudio de fase 1-2, por lo que aún quedan meses, incluso años, hasta que se logre acabar el estudio para solicitar la autorización de comercialización.
El triunfo podría traducirse en un nuevo acuerdo para Fernández Puentes, pero por el momento, el número 2 de Pharmamar se refugia en un acuerdo para desarrollar y fabricar una vacuna contra la tuberculosis.
Los estudios avanzan positivamente y Zendal se ha garantizado la penetración del suero en más de 70 países del sudeste asiático y el África subsahariana, donde más casos se producen de la patología.
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