George Soros sale escaldado de Grifols
George Soros desaparece del accionariado de Grifols tras haber entrado en el segundo trimestre de 2021. Termina mal una aventura inversora de 6 meses
Grifols está desangrándose en bolsa, y la hemorragia ha empapado al mismísimo George Soros.
El magnate norteamericano de la inversión, que entró en el accionariado de la empresa farmacéutica catalana en el segundo trimestre de 2021, optó por desandar sus pasos en el cuarto trimestre del mismo año, según revelan los documentos presentados por su fondo de inversión ante el regulador de los Estados Unidos, la Securities and Exchange Commissions (SEC).
Los documentos publicados por el Soros Fund Management no revelan en qué momento exacto de cada trimestre compró y vendió sus acciones el fondo de Soros, pero un análisis de la cotización de la compañía del IBEX 35 pone en duda que el negocio haya sido rentable para el gran inversor.
Durante el periodo de abril a junio de 2021, correspondiente al trimestre de entrada del Soros Fund Management en Grifols, la cotización promedia fue de 23,04 euros, con mínimos de 21,4 euros y máximos de 25,94 euros.
En los tres meses que van de octubre a diciembre, entre los que Soros dio por finalizada su inversión en Grifols, la cotización promedia de la empresa española fue de 18,20 euros, con mínimos de 15,08 euros y máximos de 22,10 euros.
Así pues, la caída paulatina de Grifols en los últimos meses hasta los 14,66 euros en los que se situaba el precio de su acción durante la sesión de bolsa del jueves ha llevado a una importante porción del mercado a perder la confianza en su recuperación, entre ellos un Soros que ha optado por saltar del barco ante su desplome.
Una aventura de 6 meses en Grifols
De acuerdo a los formularios 13F presentados por el Soros Fund Management a la SEC, el fondo entró en Grifols durante el segundo trimestre de 2021 con la compra de 51.530 acciones que a fecha del 30 de junio tenían una valoración de 894.000 dólares.
La cantidad de acciones controladas por Soros se mantuvo igual durante los meses de julio a septiembre, pero su valor se resintió, pasando a valer 753.000 dólares al cierre del tercer trimestre.
La pérdida, aunque menor para un fondo de ese calibre, no debió gustar en el seno de la gestora, que en su anterior aventura en Grifols, llevada a cabo entre 2019 y 2020, consiguió ganar algo más de diez millones de dólares.
Ante la comprobación de que esta jugada no iba a producirse a corto plazo, dado el continuado recorte de las acciones durante los últimos meses de 2021 y su extensión en estos primeros compases de 2022, el fondo de Soros dio por finalizado su paso por Grifols, como muestra la desaparición de estas acciones del formulario 13F para ese trimestre, presentado ante la SEC esta misma semana.
El precio objetivo de Grifols sigue siendo atractivo, pero crece el pesimismo
La entrada de Soros en Grifols se produjo hace ya casi un año, pero en marco muy similar para la compañía.
Tras los malos resultados cosechados por la empresa durante la pandemia, el consenso de analistas auguraba una fuerte recuperación de sus cuentas que planteaba un atractivo potencial de retorno en bolsa.
La compañía del IBEX 35, no obstante, ha tenido que hacer frente desde entonces tanto a nuevas oleadas de Covid-19 como la provocada por la variante ómicron, como a las dudas del mercado sobre su estrategia, dado que la apuesta por Biotest y el consecuente endeudamiento de la empresa española pusieron en alerta a decenas de inversores.
En este contexto, el precio objetivo que a día de hoy mantiene el consenso de analistas es de 23,96 euros, lo que implica un potencial de retorno del 63,7 por ciento respecto a su cotización actual.
El problema es que la promesa de recuperación de Grifols lleva extendiéndose más de un año, y su cotización en ese periodo ha caído cerca de un 35 por ciento.
La esperanza de que el segundo semestre de 2022 aleje las sombras
Una de las voces que mantiene esta perspectiva pesimista para Grifols es la de Barclays, que en su último informe sobre la compañía aseguraba:
"Aunque hemos visto a algunos inversores considerar a Grifols como una posible opción para invertir confiando en su recuperación del Covid-19 [...] seguimos pensando que el panorama sigue siendo difícil".
El banco británico consideraba que la oleada de ómicron observada en los Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2021 puede provocar un nuevo retraso en la recuperación del plasma, que deje un desfase de seis a nueves meses entre la recogida y el producto comercializado y, por tanto, redujo el precio objetivo de la empresa española hasta los 16 euros.
A Grifols le queda confiar en que el segundo semestre de 2022 confirme esta recuperación por la que apuestan algunos analistas y actores del mercado. A otros, como Soros, se les agotó la paciencia a finales de 2021.