Mayer despide a 2.000 empleados de Grifols en un plan inesperado de recortes
Grifols anuncia un plan sorpresa de reducción de costes con el que espera ahorrar hasta 400M€. Despedirá a 2.000 empleados en todo el mundo
Grifols tiene una nueva estrategia de reducción de costes que implicará el despido de cerca de 2.000 trabajadores de sus centros de plasma en los Estados Unidos, así como una centralización de roles corporativos que impactará a unos 100 empleados en España.
De acuerdo con el comunicado enviado por la farmacéutica al cierre del mercado europeo del 15 de febrero, su plan integral de mejora operativa está diseñado "para reforzar su competitividad y construir una organización global más ágil, eficiente y rentable".
Bajo este nuevo plan, inesperado por el mercado, Grifols señaló que espera lograr un ahorro de costes anualizado de aproximadamente 400 millones de euros en relación con los costes anuales comparables de 2022.
El plan de reducción de costes anunciado por Grifols comenzará a aplicarse inmediatamente, y debería comenzar a reflejarse en las cuentas de este mismo año, cuando la empresa espera conseguir un ahorro de cerca de 100 millones de euros.
El comunicado de Grifols, no obstante, indicó que "la mayor parte del ahorro de costes anualizado se reconocerá a efectos de la cuenta de resultados en 2024".
"Tras una revisión en profundidad de nuestras estructuras organizativas y de costes [...] estamos convencidos de que estas iniciativas son necesarias no solo para mejorar nuestros resultados financieros, sino también para ser más ágiles y competitivos", apuntó el presidente de la compañía, Steven F. Mayer.
Las tres principales ramas de actuación de Grifols, como se mencionaba anteriormente, se centrarán en la optimización de sus costes y de sus operaciones de plasma, en la racionalización de sus funciones corporativas, y en la mejora de otras eficiencias en toda la organización.
Bajo la primera línea de actuación, Grifols tomará medidas como "la optimización de la compensación por compromiso del donante", además de tratar de reducir los tiempos de extracción en sus centros de plasma, y de cerrar centros de plasma "de bajo rendimiento".
En su segunda línea maestra, mientras tanto, la empresa catalana buscará eliminar funciones y puestos duplicados y consolidar proveedores. Y en su último ámbito de actuación, mientras tanto, la compañía analizará cómo ahorrar en sus activos logísticos o de instalaciones
A raíz de todas estas medidas, la cotizada del IBEX 35 estimó que tendrá que desembolsar alrededor de 140 millones de euros, con el fin de hacer frente a "indemnizaciones por despido, honorarios de asesoramiento y otras actividades de reestructuración".
Grifols mantiene el secretismo sobre sus objetivos de desinversión
Grifols, por último, destacó que esta estrategia de reducción de costes forma parte de sus objetivos de mejora del flujo de caja y del perfil de gastos de la compañía, con los que espera reducir su desapalancamiento.
La compañía, no obstante, destacó que "sigue evaluando alternativas transaccionales para reducir el endeudamiento, sin dejar de ser coherente con su estrategia global de negocio a largo plazo".
Es decir, que continúa estudiando opciones de desinversión, como la venta parcial de Shanghai RAAS que se explicó en finanzas.com a finales de diciembre.
La biofarma, sin embargo, aseguró que "no tiene intención de hacer comentarios sobre este proceso, o sobre cualquiera de las alternativas bajo consideración, hasta el momento en que se haga un anuncio público oficial".
Concluyó su comunicado resaltando que ofrecerá más detalles sobre sus planes de futuro el próximo 28 de febrero, momento en que publicará sus resultados para el ejercicio 2022.
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