Grifols corta la sangría de sus bonos
Grifols registró una mejora significativa en la cotización de sus bonos, después de que los mensajes de compromiso con la reducción de deuda calen entre los inversores
Después de un desplome en la cotización de sus bonos provocada por la rebaja crediticia de Standard & Poor's, Grifols consiguió que los bonistas compraran sus mensajes de compromiso firme con la reducción de su apalancamiento, lanzados durante los meses de octubre y noviembre.
Un voto de confianza por parte de los inversores de deuda que cortó una sangría devaluadora que llegó a fijar el precio de su papel en mínimos casi un 25 por ciento inferiores a su valor nominal.
Así, de las cinco emisiones de renta fija que Grifols tiene vigentes en el mercado, todas registraron subidas significativas en su precio en los dos últimos meses.
Un incremento que devolvió su valor a unos parámetros más cercanos a su cotización anterior al recorte de S&P, y que cerró un negocio redondo para los inversores que apostaran por los bonos de la compañía en su momento de mayor flaqueza.
Los bonos de Grifols recuperan fuerza pero mantienen rentabilidades atractivas
Standard & Poor's recortó la nota crediticia asignada a Grifols el pasado 22 de septiembre, tan solo una semana y media antes de que la farmacéutica anunciara el nombramiento de su nuevo presidente, Steven F. Mayer.
En esos 10 días transcurridos entre el hachazo de S&P y la designación de un nuevo líder para la cotizada del IBEX 35, bonos como el XS2393001891, con un cupón 3,875 por ciento, o el USE57009AA55, con un interés del 4,75 por ciento, cayeron cerca de un 7 por ciento.
Un descenso que imitaron los otros tres bonos en activo de la empresa, pero que también se calcó en la subida progresiva experimentada, desde octubre hasta la actualidad, por todos los instrumentos de renta fija de la empresa catalana.
El mencionado bono XS2393001891 con cupón del 3,875 por ciento y vencimiento en octubre de 2028, por ejemplo, dejó atrás un precio del 73 por ciento de su valor nominal, para alzarse hasta un valor del 82,46 por ciento a fecha del 30 de noviembre.
Una subida del 12 por ciento que se quedó en un 7 por ciento en caso del bono USE57009AA55 con un interés del 4,75 por ciento. Este papel de Grifols, por tanto, cotizaba en torno al 83,17 por ciento de su valor nominal a fecha del 30 de noviembre, cuando comenzó octubre en el 77 por ciento.
Un precio actual que fijaba su rentabilidad en el 5,7 por ciento, después de haber llegado a estar en un 6,1 por ciento cuando su precio estaba por los suelos.
También experimentó una subida, en este caso algo inferior, el bono XS1598757760 con un cupón del 3,2 por ciento y vencimiento en 2025, pasando de un precio del 87 por ciento de su valor nominal, a un 91 por ciento.
Por último, los bonos XS1598757760 y XS2077646391, con cupones del 3,2 y el 2,25 por ciento, respectivamente, subieron un 5,1 por ciento en el caso del primero, y hasta un 12 por ciento en el caso del segundo.
Las promesas de reducción de deuda de Grifols
La caída que Grifols experimentó en el precio de sus bonos se debió a que, como explicó S&P en el recorte de la nota sobre la compañía, el mercado vislumbraba pocas expectativas de que la compañía consiga aliviar considerablemente la presión sobre sus márgenes y aumentar su flujo de caja, a pesar de la recuperación ahora constatada en sus resultados.
Ante esta perspectiva, la deuda de Grifols se convirtió en una apuesta más arriesgada, dado el alto apalancamiento de la compañía, provocando que los bonistas reclamaran una mayor rentabilidad a sus instrumentos de renta fija, antes de lanzarse a invertir en ellos.
La irrupción de Steven F. Mayer como nueva cara visible de la empresa, no obstante, y la consecuente mejora comunicativa de la farmacéutica respecto al rumbo de su negocio, así como su repetido discurso de que seguirán "priorizando la reducción de la deuda", parecen estar surtiendo efecto.
Por ello, Grifols no solo recuperó vitalidad en su cotización bursátil, sino también en la de sus bonos. Un hálito de vitalidad que da alas a una compañía en depresión durante el 2022.