Grifols resucita en bolsa gracias a sus resultados
Grifols sube más del 12% en los últimos cinco días, impulsada por unos resultados que, además de presentar una mejora de sus ingresos, refuerzan su promesa de mejora comunicativa
Después de acumular pérdidas bursátiles de cerca del 46 por ciento desde inicios de año hasta finales de la pasada semana, Grifols logró encadenar, en las cinco últimas sesiones de mercado, unas subidas que abren la puerta a pensar en su lenta salida de la planta de cuidados intensivos.
Un periodo de cinco jornadas en las que, a pesar de su leve caída del miércoles, 9 de noviembre, Grifols recuperó más de un 10 por ciento en su valoración, logrando asentar el precio medio de sus acciones por encima de los 9,5 euros.
Esta subida, una de las más altas en el último año y responsable de sacar a la farmacéutica de sus registros mínimos de la última década, llegó a lomos de la presentación de resultados que la empresa hizo el martes, 8 de noviembre.
Unos resultados en los que la compañía anunció un incremento notable en sus ingresos, y en los que quiso reiterar su postura de que no piensa ampliar capital.
Y unos resultados, asimismo, que a ojos de los analistas, sirven para depositar algo más de confianza en las posibilidades de recuperación de la cotizada del IBEX 35, a pesar de que muchos de sus problemas sigan estando muy latentes.
Grifols saca brillo a una mayor transparencia sobre su negocio
La buena reacción del mercado a la presentación de cifras hecha por Grifols, tal y como explicaban desde Banco Sabadell, llegó no solo por el hecho de que esta sirviera para constatar la mejora del negocio de la empresa, sino por el simple hecho de que los expertos valoraron positivamente "la mejora de la comunicación por parte de la compañía".
Grifols, cabe recordar, se limitaba hasta este momento a presentar informes semestrales, pero ante el desconcierto del mercado respecto a la situación de su negocio y de su elevada deuda, la empresa quiso a salir al paso de la incertidumbre.
Por ello, aprovechó el nombramiento de su nuevo presidente para prometer que presentaría cifras trimestrales, como así lo hizo esta semana.
Un cumplimiento de esta promesa que desde Banco Sabadell, además de valorarla positivamente, consideraban como una señal de los nuevos tiempos dentro de la empresa, al destacar "la claridad de los mensajes por parte del management, especialmente del nuevo presidente del Consejo, Steven Mayer".
Un nuevo presidente que desde la entidad financiera pronosticaban que "ganará protagonismo en la gestión de la compañía".
Las cuentas pendientes de Grifols para despejar sus problemas
A pesar de la buena reacción de Banco Sabadell a la mejora comunicativa por parte de la farmacéutica, el banco no se olvidó de recordar que el camino de Grifols para superar su bache financiero y bursátil, todavía tiene un largo camino por recorrer.
"Esperamos que Grifols aclare en los próximos meses las medidas inorgánicas de reducción del endeudamiento, que tras la conferencia de hoy pensamos que podrían pasar por la ejecución de desinversiones, y que claramente deberían contribuir a un re-rating del valor", explicaban desde la entidad financiera.
Este diagnóstico también lo compartía Renta 4, desde donde el analista Álvaro Aristegui apuntó que, a pesar de recibir con los brazos abiertos la recuperación de los ingresos de Grifols, los inversores deberán centrar su atención en dos factores vitales de cara al largo plazo: el desapalancamiento financiero, y la aportación del negocio de Biotest.
"Serán claves para la consolidación del crecimiento de los resultados y la generación de valor para el accionista", explicó Aristegui.
Unos factores que marcaron la caída en la cotización de la compañía en los últimos meses, y que también seguirán en el foco de los expertos de Bankinter, según explico el analista Pedro Echeguren.
"Nuestra principal preocupación es el endeudamiento que juzgamos excesivo, y un riesgo en el entorno actual de tipos alcistas", señaló el experto.
Desde Bankinter, de igual manera que desde Banco Sabadell, se apostaba porque las maniobras de Grifols para reducir su deuda pasen por las desinversiones, e incluso se aventuraron en lanzar un nombre para la próxima operación de la empresa catalana.
"Vemos posible la venta de la participación en la cotizada Shanghai RAAS (con valor de 1.350 millones de euros), y de la división de diagnóstico (que podría valer 750 millones de euros a 1x ventas", estimaron desde el banco con sede en Madrid.
"De materializarse ambas desinversiones, el endeudamiento se recortaría en 2x, y el objetivo de llegar a 4x ebitda y de retomar
el pago de dividendos se podría adelantar en dos años a 2025", añadieron.
Los bonos de Grifols, por último, también experimentaron mejoras en la última semana, registrando mejoras que oscilaron entre el 0,7 y el 1,1 por ciento en sus distintos papeles comerciales.
