Grifols se desploma tras la negativa de Moody’s a calificar su deuda
Moody's deja de cubrir a Grifols porque cree tener información "insuficiente o inadecuada" y los títulos de la compañía de hemoderivados cierran con una caída del 6,35%
Las acciones de Grifols se desplomaron un 6,35 por ciento hasta los 9,210 euros en el IBEX 35, después de que Moody’s anunciara el viernes, al cierre de mercado, que deja de cubrir al fabricante de hemoderivados porque considera que tiene información “insuficiente o inadecuada”.
Además, también se conoció que Grifols creó un comité especial para seguir la evolución de la posible opa de excusión que preparan la familia y el fondo Brookfield. Igualmente, el grupo comunicó la dimisión de Carina Szpilka y Claire Giraut como consejeras de Grifols.
La noticia que más impacto en el arranque de este lunes fue la decisión de la agencia estadounidense, que desconfía de la información proporcionada por Grifols, lo que ha provocado la suspensión del contrato con el grupo y la retirada del rating.
No obstante, la dimisión de Spilza y Giraut es una noticia "negativa", según apuntaron los analistas de Bankinter. "Pueden deberse a diferencias dentro del consejo de la compañía. Lo habitual es que el consejo dimita al finalizar una OPA con éxito y no antes", añadieron estos expertos.
En el Mercado Continuo, los títulos de clase B perdían un 7,96 por ciento, hasta los 7,405 euros.
El endeudamiento y la gobernanza de Grifols, en el punto de mira
El pasado 26 de junio, Moody’s ya rebajó la calificación de Grifols desde ‘B2’ hasta ‘B3’, culminando una revisión iniciada el 5 de marzo, que derivó ahora en la suspensión de la cobertura.
A la agencia estadunidense le preocupa el elevado endeudamiento de la compañía y su modelo de gobernanza.
Ni la reciente venta de Shanghái Raas ni los 1.600 millones de euros obtenidos por esta operación, serán suficientes para aliviar la presión de la deuda, en un escenario donde el flujo de caja libre no crecerá este año.
Esto lleva a métricas crediticias consistentes con una calificación de ‘B3’ en los próximos 12 a 18 meses.
Los cambios en el gobierno corporativo necesitan tiempo
Tampoco le gustó a Moody’s la gobernanza de Grifols, en referencia a “la limitada previsión del desempeño financiero, la gestión de riesgos de la compañía, un historial de desempeño deficiente, una estructura organizativa compleja y opaca en la que mediaron transacciones con partes relacionadas”.
Es cierto que Grifols ha realizado cambios en su estructura de gobierno corporativo, con la llegada de Nacho Abia como nuevo consejero delegado y la separación de la dirección de los accionistas de referencia.
El problema es que en estos momentos existe un “historial limitado de operaciones de la empresa después de estos cambios", según recalcó Moody's.
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