IBEX. ¿Hay oportunidades de inversión en las cuatro ‘defenestradas’ ?
Sabadell, IAG, Meliá y Repsol caen en lo que va de año más de un 50%, pero los analistas creen que a largo plazo pueden dar opciones
El gurú de la inversión Warren Buffett ya lo advirtió, “el mejor momento para comprar es cuando el resto de la gente está vendiendo”. Esta máxima podría aplicarse, aunque con mucha cautela y con el foco puesto en el largo plazo, a los cuatro valores del IBEX 35 que más caen en lo que va de año: Sabadell (-67%), IAG (-66%), Meliá (-54%) y Repsol (-50%).
Estas compañías pertenecen a los sectores más castigados por la pandemia: el turístico, el financiero y el del petróleo, y sus caídas no son fruto de un calentón del mercado, sino de muchos meses de depreciación.
Por ello, aunque sus precios pueden tentar a muchos accionistas a entrar en ellos al creer que han tocado suelo, los analistas aconsejan ser “muy cautelosos” y la clave está en cuándo hacerlo. Porque según Aitor Méndez, analista de IG, “puede resultar muy fácil cortarse cuando se trata de coger en el aire un cuchillo que está cayendo hacia el suelo”.
Todo parece indicar, según el analista de IG, que lo peor puede haber quedado atrás para estos valores, pero ello no quiere decir que vayan a experimentar fuertes rebotes en el corto y medio plazo, ya que las cuatro compañías pertenecen a sectores que “ahora mismo no vemos como una opción atractiva de inversión”, señala Méndez.
Banco Sabadell
El banco catalán arrastra las horas bajas de un sector financiero lastrado por unos tipos de interés del cero por ciento y cuya subida retrasará el BCE debido a la crisis provocada por la pandemia. Por ello, “hace tiempo que venimos alejándonos de este sector”, apunta Aitor Méndez.
Jorge López, analista de XTB, se muestra algo más positivo y reconoce que el valor puede generar oportunidades a largo plazo y que “a pesar del pésimo momento por el que atraviesa el sector financiero, Sabadell es una alternativa para ocupar un lugar, eso sí, muy pequeño, en las carteras”.
La entidad, que según el analista de XTB, se ha visto muy perjudicada por los rumores de fusión, cerró el primer semestre de 2020 con un beneficio neto atribuido de 145 millones de euros, un 72,7% menos respecto al mismo periodo del año pasado tras provisionar 1.089 millones de euros.
Repsol
El descenso en bolsa de la energética ha sido motivado por la caída histórica del precio del petróleo debido a la sobreoferta -que llevó al crudo a cotizarse en negativo- y a la caída de la demanda producida por la crisis sanitaria.
Ahora todo hace pensar, según Jorge López, en una posible remontada del precio del crudo, si esto ocurre “sería un buen momento para entrar en el valor”.
Estos buenos augurios vienen refrenados por Barclays que acaba de elevar su consejo sobre Repsol a ‘Neutral’ desde ‘Infraponderar’ y ha mantenido su precio objetivo en 10 euros por acción.
La valoración del banco británico implica un potencial alcista superior al 30% para Repsol en los próximos doce meses.
IAG y Meliá
El desplome de ambas compañía en el IBEX reflejan “los momentos históricos de extrema dificultad que atraviesan ante el frenazo seco del turismo”, reconoce Aitor Méndez.
No obstante, el lanzamiento de una vacuna contra el coronavirus podría frenar sus caídas e impulsar ambos valores al alza. Y la vacuna parece que está más cerca, por lo que, según Jorge López, “diversificar las carteras con un valor como IAG es sensato, no obstante, la posibilidad de ver niveles más bajos también está ahí. Todo depende de cuando salga la vacuna”.
Algo parecido ocurre con Meliá, para la que según el analista de XTB, “lo peor ha pasado porque su negocio principal está en el verano”. Reconoce que siempre que se lance la vacuna antes de las próximas vacaciones la evolución de la compañía será positiva, por ello ve “proyección en el valor”. Juega a su favor que no tiene problemas ni de deuda ni de liquidez.
López cree que ambos son valores “muy especulativos, por lo que hay que estar muy pendiente de esas inversiones”.
A pesar de esta cautela, los analistas dan un potencial de revalorización a ambas compañías cercano al 30% de cara a los próximos 12 meses.
El varapalo que el Covid-19 dio a ambas compañías hizo que IAG perdiera 3.800 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 806 millones del año anterior.
Mientras que Meliá registró de enero a junio un resultado consolidado atribuido negativo de 358,6 millones de euros, el peor semestre de su historia, en comparación con los beneficios de 47,7 millones que registró en el mismo periodo de un año antes.