IAG dibuja una sucesión de máximos y mínimos decrecientes permanente
Los títulos de IAG siguen lejos de mejorar su situación técnica y la calma no llegaría hasta que vuelva a superar con consistencia el nivel de los 2 euros
La visibilidad sobre IAG es muy reducida, lo que provoca que el valor esté bloqueado este año con una pérdida anual del 1 por ciento este año y que se dispara al 32,5 por ciento en el acumulado de 12 meses para cotizar sobre los 1,68 euros.
El valor está lejos de su zona de confort fijada en los 2 euros “mostrando una tendencia bajista tras perder el fuerte rebote registrado este año desde los mínimos de octubre de 2020 (0,998 euros) que le llevó hasta los 2,53 euros”, comentó el analista de IG Sergio Ávila en el podcast diario ‘El cierre’ de finanzas.com.
Los 2,53 euros los logró en marzo del año pasado y desde entonces Ávila apunta a que el valor se mueve “en una sucesión de máximos y mínimos decrecientes” de forma permanente de la que no podrá salir mientras se mantengan las actuales incertidumbres.
El mercado arrancó el año descontando que el sector podría tener un 2022 mucho mejor que el 2021, porque las perspectivas eran mejores “y lo siguen siendo, pero han quedado en suspenso para las aerolíneas por la guerra y el incremento de costes en los carburantes”, comentó Ávila.
Resistencia en los 1,799 euros y soporte en los 1,648 euros
El análisis de Ávila no se aleja del expresado por el jefe de análisis de finanzas.com y la revista Inversión, Josep Codina, que ya ve a los 2 euros como algo lejano para IAG y fija una primera resistencia en los 1,799 euros y la siguiente en los 1,849 euros.
Codina estima que no es un buen momento para entrar en el valor, que es mejor estar fuera y para los que apuesten por él fija un primer soporte en los 1,648 euros y más por abajo en los 1,581 euros.
La inflación también azota ahora a la industria de los viajes en general que se dirime en su capacidad de contenerla gracias a los márgenes para evitar subir los precios a los clientes o en trasladarla a estos para compensar sus costes, dentro de un marco de alta competencia por el low cost.
La revista Inversión analiza en su último número, que puede leer aquí, el rumbo roto del turismo con el impacto de la nueva geopolítica tras el trance del coronavirus.