El mercado recibe con escepticismo el rebote de IAG
IAG tendrá muy complicado mantener en 2023 los espectaculares resultados avanzados hace unos días, en un entorno de recesión casi inevitable.
Las acciones de International Consolidated Airlines Group (IAG) rebotaron más de un 13 por ciento desde que la aerolínea anunció hace poco más de una semana que ganará 1.200 millones de euros en el tercer trimestre.
La subida alivió la presión bajista sobre el valor, que salió al alza de desde el entorno de los mínimos anuales, pero no ha despejado el escepticismo de los analistas de cara al año que viene.
El índice Bloomberg EMEA Airlines también rebotó un 13 por ciento desde sus mínimos de septiembre, aunque en el año todavía pierde un 33 por ciento. La remontada se quedó muy corta para maquillar otro ejercicio de vacas flacas en el parqué.
La posibilidad de una caída de la demanda en 2023 hizo que los expertos y el mercado sigan siendo muy cautelosos con IAG y el resto del sector.
Un entorno macroeconómico en deterioro
En realidad, los precios de las acciones reflejan “la reticencia de los inversores a comprar el sector en un entorno en deterioro”, dijo Alex Irving, analista del broker Bernstein.
Los buenos resultados adelantados por compañías como IAG, Easyjet y Lufthansa mostraron una recuperación mucho mayor de lo previsto, si bien eran “en gran parte esperados”, recordó este experto.
Para los economistas de Stifel, “2023 será un año más difícil para el sector”, más allá del impulso positivo a corto plazo. “Una vez que se resuelve la demanda acumulada, es probable que la debilidad del consumidor se convierta en un obstáculo más directo”, apuntaron.
“La volatilidad en los precios del combustible, unas perspectivas de menor consumo y el temor a un cambio de paradigma en los viajes de negocios amenazan una industria muy debilitada por la pandemia”, coincidió Joaquín Robles, analista en XTB.
A los mayores costes de personal y combustible, los economistas de Bank of America añaden la fortaleza del dólar. Todavía no ven un desplome de la demanda, pero acaban de rebajar un 10 por ciento sus estimaciones para el sector en 2023.
Las recientes caídas “parecen exageradas y muchos las están viendo como una oportunidad de compra, pero en el horizonte no hay un catalizador que haga pensar en un crecimiento sostenido”, apostilló Robles.
IAG tiene muy complicado mantener el ritmo en 2023
Este panorama no es muy distinto para IAG. Las cifras que adelantó la matriz de Iberia reflejaron el “impresionante” final del verano, pero será “muy difícil” que las repita en 2023, dijeron los analistas de Deutsche Bank.
“Dada la recesión de la zona del euro prevista para el próximo año, esperamos un entorno muy diferente de precios en 2023”, explicaron los expertos del banco alemán.
De acuerdo con su análisis, hay tres razones para mantenerse al margen en IAG: el riesgo de que la recesión tenga un mayor impacto en los rendimientos de 2023, el alto apalancamiento financiero de la compañía y las mejores alternativas de inversión en cotizadas como Ryanair.
De hecho, tras ajustar sus cifras, los analistas de Deutsche Bank redujeron en un 20 por ciento su previsión de beneficio operativo para 2023, desde 1.195 hasta 915 millones de euros.
Opciones de rebote para IAG
Entre las noticias negativas que pesan sobre IAG este lunes está la posibilidad de una huelga de los tripulantes de cabina de Vueling, tras no cerrarse el acuerdo con los sindicatos por el nuevo convenio colectivo.
Para los analistas de Banco Sabadell, es un factor negativo más por el ruido que genera que por el impacto sobre la capacidad del grupo, que no representa una porción significativa.
Desde el punto de vista técnico, los títulos de IAG necesitan recuperar la zona de los 1,5 euros para dibujar un patrón de suelo mayor que de opciones a sostener la remontada, dijo el directo de análisis de la revista Inversión, Josep Codina.