IAG, Meliá y Amadeus tras los resultados: mal de muchos, consuelo de pocos
IAG, Meliá y Amadeus firman unos resultados preocupantes: falta visibilidad, crece la deuda y siguen quemando caja
El sector turismo del IBEX 35, dominado por IAG, Meliá y Amadeus, encalló en bolsa tras unos resultados que reflejaron la profunda preocupación del mercado por los estragos de la pandemia.
La visibilidad del negocio es muy limitada y la irrupción de la variante delta del coronavirus no hizo más que disparar las dudas. A estas alturas del verano, el turismo internacional se da prácticamente por perdido. Un drama para la economía española.
Los resultados no despejaron las incógnitas y aceleraron el castigo en el parqué, pese a los esfuerzos de las compañías por minimizar el impacto en sus balances. El consumo de caja o el incremento de la deuda fueron las partidas más seguidas por los inversores.
IAG se desplomó más del 6 por ciento y Amadeus sufrió caídas superiores al 3 por ciento, mientras que Meliá perdió el 2 por ciento.
IAG está cerca de equilibrar su caja…
La peor parte se la llevó IAG. La matriz de Iberia reportó unas pérdidas de 2.030 millones de euros en el semestre y operó el 21,9 por ciento de su capacidad.
Pese a lo aparatoso de los números rojos, los analistas coincidieron en que estaban en línea con las expectativas. Y hubo brotes verdes a tener muy en cuenta.
Por ejemplo, en Banco Sabadell explicaron que IAG podría alcanzar el ‘break even’ de caja (umbral de rentabilidad) en el tercer trimestre. O al menos podría quedarse muy cerca.
Esto significa que las entradas de fondos están a punto de igualar a las salidas, o lo que es lo mismo, que la empresa dejará de quemar efectivo.
Para la salud financiera del grupo es importante. Este es uno de los problemas que más ha penalizado el mercado.
Si la caja falla, la alternativa es una ampliación de capital, como ya tuvo que hacer la aerolínea. Y detrás viene la dilución de los accionistas.
…pero las perspectivas sobre la capacidad de IAG son inciertas
El problema es que el grupo “no ofreció una orientación financiera” al mercado, dijo el broker Davy. Además, sus planes de capacidad “son inciertos”, recalcaron estos expertos.
En concreto, de cara al tercer trimestre IAG prevé incrementar la capacidad hasta el 45 por ciento, porcentaje que escalaría hasta el 75 por ciento en el último trimestre. Al mercado no terminaron de convencerle estos números.
Los analistas de Renta 4 Banco explicaron que estas previsiones de capacidad para la segunda mitad del año son “levemente inferiores” a sus estimaciones.
No obstante, apuntaron que el “progresivo levantamiento de las restricciones” podría acelerar las previsiones a partir del año que viene.
A este respecto, en el broker Bernstein identificaron el levantamiento de las restricciones de vuelos con los Estados Unidos como “el catalizador más importante” para la recuperación de la aerolínea.
Si Biden aún no levantó el veto, es por la presión de la variante delta.
Meliá genera caja positiva pero falta visibilidad
Al igual que sucedió con IAG, Meliá reportó unas pérdidas de 151 millones de euros en el semestre, superando las previsiones del mercado. Fueron unos resultados “buenos”, teniendo en cuenta el entorno del Covid-19, apuntaron en el Sabadell.
El factor más positivo que identificaron estos expertos es que Meliá empezó a “generar flujo de caja positivo en junio”. El problema es que la cadena hotelera no ofreció unas perspectivas claras de cara al verano.
Precisamente, una de las quejas más recurrentes entre gestores y analistas es que falta visibilidad. Es imposible medir el impacto en los resultados de los posibles repuntes del virus.
En la parte negativa, la deuda alcanzó los 2.768 millones de euros, por encima de los 2.700 millones esperados por el consenso de analistas.
Además, como destacan en Renta 4 Banco, la cadena aún no ha decidido cómo va a rebajar esta deuda. Las alternativas son la venta de activos, la emisión de deuda convertible o una ampliación de capital.
Amadeus sigue consumiendo caja y aumenta la deuda
La historia tampoco fue muy diferente para Amadeus. La compañía reportó unas pérdidas en el semestre de 143,9 millones de euros, el 26,8 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado.
Es cierto que el grupo registró en junio su mejor mes desde que comenzó la pandemia, pero sigue dependiendo por completo de la recuperación de los vuelos.
Y sus propias previsiones no son muy halagüeñas. Este año, el tráfico se contraerá el 57 por ciento respecto a 2019.
Además, al contrario de lo que sucedió en Meliá y de lo que está a punto de pasar en IAG, la empresa consumió caja por 110 millones de euros. Con ello, la deuda neta escaló hasta los 3.256 millones de euros.
Pese a estas cifras y el castigo en bolsa (en el años sus acciones pierden el 7 por ciento frente al 7 por ciento que gana el IBEX 35), los analistas de Bankinter creen que la cotización de Amadeus “ya ha descontado el complejo escenario del negocio”.