IAG pierde apoyos entre los bancos de inversión
La lista de recomendaciones negativas para IAG crece al mismo ritmo que las preocupaciones por la subida del petróleo y la inflación
La complicada situación por la que atraviesan las aerolíneas sigue pesando sobre las valoraciones del sector y de International Consolidated Airlines Group (IAG).
La matriz de Iberia es incapaz de remontar el vuelo en bolsa a medida que pierde apoyos entre los grandes bancos de inversión.
Los gestores de fondos que tienen a IAG en el radar no ven claras las perspectivas de un valor que es la inversión de más riesgo en el sector turístico, tal y como explicó finanzas.com. Y la misma sensación existe entre las firmas de valoración.
Este jueves fueron los economistas de Deutsche Bank quienes retiraron su consejo de comprar acciones de IAG. La misma recomendación negativa llegó para Lufthansa y Wizzair.
Pero antes, los expertos de Exane BNP Paribas recortaron el precio objetivo de IAG ante el peligro que suponen los altos costes del combustible.
Cada recorte de valoración es una piedra más en la mochila de un valor que prometía un gran rebote, pero para el que todo se ha vuelto a torcer. Está nuevo está defendiendo zonas de soporte críticas en los 1,6 euros.
La inflación y el petróleo, los enemigos de IAG y el sector
Tras el buen inicio de año, los economistas de Deutsche Bank identificaron unas perspectivas menos positivas para el sector aéreo.
Las principales preocupaciones giran en torno al impacto de la inflación en los ingresos disponibles de los consumidores y el elevado precio del petróleo, dijo Jaime Rowbotham, analista del banco alemán.
De hecho, este experto no cree posible que las aerolíneas puedan trasladar los mayores costes del combustible a sus clientes. La situación será más compleja el año que viene, cuando la demanda embalsada debido al coronavirus se agote.
Fuentes del sector consultadas por finanzas.com manifestaron su crispación con una situación que no ha hecho más que empeorar, primero con la pandemia y ahora con la guerra.
Tuvieron que mantener durante el Covid-19 gran parte de los costes operativos, como los slots o los aviones vacíos en el aire. Ahora, los sobrecostes asociados a la reconfiguración de rutas por el conflicto bélico en Ucrania y la subida del crudo es la gota que colma el vaso.
Con todo, hay analistas que siguen confiando en el largo plazo. “Es verdad que los últimos coletazos de la pandemia y ahora la guerra en Europa oriental y sus derivadas mantienen elevada la incertidumbre en el sector, pero las características de IAG hacen pensar que va a salir reforzada”, dijo a finanzas.com Antonio Castelo, analista de ibroker.
Aumento de la capacidad
Es cierto que el grupo ofrece señales de vuelta a la normalidad, aunque todas pasan de puntillas por el mercado. Si ir más lejos, Iberia acaba de anunciar que este verano su capacidad estará al 85 por ciento de los niveles anteriores a la pandemia.
A juicio de Pilar Aranda, analista de Bankinter, se trata de una noticia positiva. El problema es que la incertidumbre derivada de la guerra todavía es muy elevada. Por eso, esta experta recomienda no entrar en el sector turístico.
Es la misma cautela que han seguido otras firmas de inversión en las últimas jornadas. Por ejemplo, Alphavalue/Baader rebajó el precio objetivo de IAG hasta los 1,84 euros y HSBC lo acaba de recortar hasta los 1,91 euros.
Reinventar el negocio a largo plazo
Con todos estos problemas sobre la mesa, la ansiada recuperación de los niveles previos a la pandemia que anhela el sector llegará entre 2023 y 2024, según un estudio de Deloitte al que tuvo acceso finanzas.com.
Las conclusiones de la consultora apuntan importantes cambios estructurales de largo plazo orientados a reinventar un negocio que tendrá que resurgir de la mayor crisis de su historia.
Una de las claves será llevar a rajatabla la disciplina financiera, con un modelo de control de costes flexible y la búsqueda de nuevos nichos de mercado y negocios adyacentes.
Por ejemplo, hay aerolíneas que han incorporado la venta de seguros de viaje o la gestión de coches de alquiler, combinando la venta de billetes con reservas hoteleras o estancias exprés en puntos de conexión.