IAG y su competencia tendrán que subir los billetes casi el 20%
Los costes de combustible se dispararán un 51%, lo que obligará a IAG y al resto del sector a subir los precios casi un 20%
International Consolidated Airlines Group (IAG) y el resto de aerolíneas europeas tendrán que subir el precio de los billetes casi un 20 por ciento para volver a los niveles de rentabilidad previos al Covid-19.
Los beneficios que las compañías reportaron en el tercer trimestre aprovechando la fuerte demanda reprimida, y que en IAG fueron de 199 millones de euros, corren el riesgo de esfumarse por los elevados precios del combustible.
Por eso, las compañías aéreas no tendrán más remedio que incrementar el precio de sus billetes entre un 13 y un 19 por ciento para volver a la rentabilidad de 2019, según muestra un análisis de Bloomberg Intelligence.
Los futuros del petróleo Brent indican que los costes de combustible serán el año que viene entre un 10 y un 15 por ciento más bajos que en 2022, pero un 51 por ciento superiores que en 2019, excluyendo el impacto del tipo de cambio.
El retroceso del petróleo es insuficiente
El retroceso de los precios del petróleo hasta los actuales niveles de 94 dólares supone una caída hasta los niveles previos al estallido de la guerra en Ucrania. Sin embargo, en promedio, los precios todavía están un 28 por ciento más altos respecto a la media de 2019.
Incluso cuando termine la guerra en Ucrania, las limitaciones de la capacidad de refino y la pérdida de crudo rico en destilados de Rusia podrían los costes del combustible para aviones un 51 por ciento más elevados que en 2019, calcularon los analistas de Bloomberg Intelligence.
Los datos de la patronal aérea IATA también apuntan en este sentido. Muestran que el precio del combustible para aviación alcanzó en octubre los 1.135 dólares por tonelada, más del doble que el precio alcanzado en 2021.
En estas circunstancias, es poco probable que el petróleo ofrezca una tregua a las compañías. Según calculan en Moody’s, el crudo Brent cotizará el año que viene a una media de 95 dólares por barril.
En el caso de IAG, la compañía dispone de coberturas hasta 2022 por el 68 por ciento del combustible, pero este porcentaje caerá el año que viene hasta el 23 por ciento, según calculó la agencia de calificaciones.
La inevitable subida del precio de los billetes para IAG y el resto del sector
De esta forma, dado que el combustible representa entre el 25 y el 38 por ciento de los gastos de una aerolínea, “un aumento del 51 por ciento desde 2019 requiere un incremento del 13 al 19 por ciento en las tarifas para obtener una rentabilidad similar” al año anterior a la pandemia, calcularon las fuentes consultadas.
A estos factores hay que sumar la posibilidad de que China suavice su política de Covid cero tras las fuertes protestas que sacudieron al país.
En este caso, los analistas creen que una reapertura completa podría aumentar la demanda, presionando aún más al mercado mundial del petróleo.
Por estas razones, los analistas consultados creen que los beneficios de las aerolíneas europeas están en tela de juicio. En el caso de IAG, Moody’s consideró que las perspectivas para 2023 están “sujetas a un alto grado de incertidumbre”.
Entre otras razones, la agencia de calificación citó la presión sobre los presupuestos de los consumidores debido a la inflación y los elevados precios del combustible.
Además, aunque “no hay indicios en estos momentos de una desaceleración, la visibilidad de las reservas sigue siendo baja”, dijo Moody’s.
El impacto de la divisa en los costes
Finalmente, lo costes asociados al combustible, que se paga en dólares, se pueden ver todavía más presionados al alza por fortaleza del billete verde.
El actual nivel del euro/dólar, cercano a la paridad, supone que la divisa comunitaria está un 8 por ciento por debajo de los niveles de 2019.