IAG: llueven las valoraciones al alza pese al entorno incierto en 2023
Los analistas elevan las valoraciones de IAG a corto plazo, pero las perspectivas de recesión en 2023 dejan muchas dudas a medio plazo
Las acciones de International Consolidated Airlines Group (IAG) alcanzaron los 1,43 euros, unos niveles de cotización que no se veían desde mediados de agosto.
La combinación de los resultados trimestrales y los rumores de operaciones corporativas impulsó a la matriz de Iberia, junto con la catarata de valoraciones al alza que desataron sus cifras entre las firmas de inversión.
Hasta cinco brokers elevaron el precio objetivo de la aerolínea tras conocerse sus cuentas. En la mayor parte de los casos son valoraciones modestas de corto plazo, pues al mercado le preocupan las perspectivas en 2023, año que estará marcado por la recesión.
De esta forma, los economistas de UBS elevaron el precio objetivo en un 29 por ciento, los de Caixabank BPI en un 6 por ciento, JB Capital Markets en un 5 por ciento, JP Morgan el 4 por ciento y Bernstein el 1 por ciento.
El resultado es que IAG tiene un precio objetivo a doce meses de 1,84 euros por acción, lo que implica un margen alcista superior al 28 por ciento.
Perspectivas tranquilizadoras para IAG
“Sin sorpresas, pero con perspectivas tranquilizadoras”, dijo Jarrod Castle, analista en UBS, tras elevar su precio objetivo en un 29 por ciento. “La demanda en ocio es fuerte y el negocio sigue recuperándose, por lo que los resultados deberían tranquilizar”, añadió este experto.
En la misma línea, los economistas de JP Morgan destacaron que los resultados de IAG llegaron “sin sorpresas y con perspectivas sólidas a corto plazo”, de acuerdo con Harry J. Gowers, el analista de la entidad.
La visión de este experto es bastante más cauta que la de UBS, lo que se traduce en un precio objetivo de 1,4 euros, lo que deja a IAG sin potencial de subida.
“La fuerte demanda parece continuar sin cesar en el cuarto trimestre, con IAG aumentando su orientación de capacidad marginalmente al 87 por ciento de los niveles de 2019”, dijo Gowers.
De hecho, destacó el analista del banco estadounidense, “a pesar de un contexto de presiones macroeconómicas, las reservas a plazo siguen siendo fuertes".
Además, como aseguró Lufthansa, el entorno de demanda en las operaciones transatlánticas es “muy bueno”, lo que también debería beneficiar a IAG.
La incógnita es 2023
El problema que observó Gowers es lo que sucederá a partir de 2023. “La pregunta desconocida para nosotros y para la mayoría de los inversores es cuánto de la fortaleza actual de la demanda se puede extrapolar al próximo año”, recalcó el experto de JP Morgan.
Es cierto que las reservas en el segmento de ocio están al 90 por ciento respecto a 2019, pero “los consumidores pueden volverse más sensibles a los costes a medida que su presupuesto se vea afectado”, coincidieron los analistas de Bloomberg Intelligence.
Con todo, JP Morgan destacó que las acciones se han mantenido sólidas tras los resultados y añadió que debería haber el “suficiente optimismo a corto plazo” para que siga la remontada bursátil del valor.
De hecho, el banco estadounidense vaticinó un beneficio operativo para finales de 2022 de 1.100 millones de euros, cifra que está muy por encima de los 837 millones de euros que actualmente pronostica el consenso de analistas.
Opciones de rebote para IAG
Desde el punto de vista técnico, el rebote de IAG desde los mínimos de octubre superó el 30 por ciento. Tras semejante escalda, la acción “comienza a mostrar signos de sobrecompra en el corto plazo”, dijo a finanzas.com José Luis Herrera, analista en Banco BIG.
Con la amenaza de que los inversores se vean tentados a hacer caja, la próxima resistencia que tendrá que liquidar el valor está comprendida en la zona de los 1,45-1,5 euros. “Su superación podría llevar rápidamente a niveles de 1,8 euros”, explicó Herrera.
Por abajo, tendría un primer apoyo en la directriz alcista acelerada que surgió de los mínimos de octubre, sobre los 1,4 euros. Más abajo, se podría apoyar en la zona de 1,3 euros para intentar retomar de nuevo el impulso alcista.