Inversores y analistas obvian el discurso de Teresa Ribera contra Iberdrola
Los analistas mejoran las recomendaciones sobre la acción del grupo energético y sus principales accionistas mantienen su posición
Hace apenas una semana la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, hizo un llamamiento -entre líneas- a que los inversores responsables con la sostenibilidad ambiental diesen un toque de atención a Iberdrola por llevar a cabo el vaciado de sus embalses en pleno agosto, para abastecer sus centrales hidráulicas, coincidiendo con el despegue de los precios de la luz.
“La empatía cotiza en bolsa”, aseguró Ribera durante su intervención ante la Comisión de Cambio Climático del Congreso de los Diputados. “Muchas de estas compañías tienen entre sus accionistas a fondos de inversión que responden a principios ambientales, sociales y de gobernanza”.
No mencionó en ese momento a Iberdrola pero el nombre de la compañía estaba implícito, dado que es la compañía más en el foco por la actuación con los embalses en Castilla y León.
La empatía de los inversores
Para Ribera, la actuación empresarial en este verano, con los precios de la luz en el mercado mayorista en máximos históricos, adolece así de falta de “empatía social”.
Sin embargo, para los inversores, al menos de momento, esa ausencia de solidaridad de la compañía hacia la sociedad en la que opera no ha conllevado una penalización en bolsa.
Iberdrola no se ha resentido. Al contrario. En la última semana ha recibido dos recomendaciones de compra de sus acciones. Por un lado, de JB Capital Markets. Por otro, de Alphavalue.
Ambas firmas han recomendado en los primeros compases del mes de septiembre la adquisición de los títulos de la compañía encabezada por Ignacio Sánchez Galán.
Y ambas con precios objetivo similares, de 13 y de 13,2 euros por acción. Una valoración significativamente por encima de la cotización actual que, a cierre de este martes, se sitúa en 10,38 euros.
En cuanto al conjunto de recomendaciones de los analistas que siguen la eléctrica, que recoge la agencia Bloomberg, la mayoría aboga por mantener y comprar sus títulos en cartera. Esas dos opiniones suman más del 94 por ciento de las valoraciones.
En concreto un 50 por ciento del consenso que refleja la agencia estadounidense recomienda la compra del valor; mientras que un 44,1 por ciento insta a mantenerlo en cartera.
En cambio, un 5,9 por ciento opta por su venta. En conjunto, el precio objetivo a 12 meses se sitúa en 11,70 euros; un 12,7 por ciento por encima de la cotización actual.
Accionariado estable
A día de hoy, tampoco se perciben cambios en el accionariado. Los tres primeros accionistas de la compañía eléctrica se mantienen invariables desde hace meses.
El más expuesto es Qatar Investment Authority, el brazo inversor del país árabe y con el que canaliza los fondos logrados a través de sus exportaciones energéticas de crudo y gas, y que controla una participación en Iberdrola del 8,71 por ciento.
Por detrás están dos firmas que siguen criterios ESG a la hora de diseñar sus inversiones: BlackRock, con el 5,14 por ciento; y Norges Bank, con el 3,44 por ciento, según los datos que actualiza la agenda de información neoyorquina.
En el primer y el tercer caso, ambas inversiones se mantienen invariables a lo largo de los dos últimos meses. En este caso, la Bloomberg no recoge intervalos de exposición accionarial más cortos en el tiempo.
En BlackRock sí que ha habido una evolución al alza en su inversión en Iberdrola. Si en julio sumaba más de 263,5 millones de acciones de la eléctrica. En agosto, el volumen se elevó por encima de los 267 millones y, en lo que va del mes de septiembre, ha superado los 327 millones de títulos.
El cuarto inversor por volumen es Vanguard Group y, respecto a este, ha habido un paso atrás en los últimos dos meses. Actualmente suma 212,9 millones de acciones, cuando en julio rebasaba los 216,2.
Precio de la acción por detrás del IBEX
También ha habido un retroceso en Iberdrola en cuanto a su cotización a lo largo de esta última semana. Desde el pasado lunes y hasta el cierre de este martes, sus títulos se apuntan una caída del 0,66 por ciento.
Dato que contrasta con la evolución al alza del conjunto del IBEX, que desde el 30 de septiembre avanza aunque de forma muy tenue, 0,29 por ciento, hasta los 8894,5 puntos.
Pero el recorte en el caso de Iberdrola no es un caso aislado dentro de las energéticas del selectivo, dado que también lo han experimentado en estas últimas sesiones tanto Naturgy como Repsol (del 0,7 y del 2,6 por ciento, respectivamente).
En cambio, Endesa -controlada en más de un 70 por ciento de capital por el grupo italiano Enel– sí se apunta un ligero avance, del 1,69 por ciento.
Explicaciones a la vista
En solo unas semanas, las eléctricas del IBEX cerrarán el tercer trimestre del ejercicio y volverán a ‘verse’ las caras con los analistas.
Un momento en el que no sólo desvelarán cómo les ha ido entre julio y septiembre en cuanto a resultados, en pleno ‘boom’ del precio de la luz. También tendrán que trazar una prospectiva a futuro, previsiones a cierre del año, y será ahí cuando sus acciones verán entrar una nueva variable en juego que puede definir su evolución.
También rendirá cuentas, de nuevo, ante el mercado Ignacio Sánchez Galán, quien sigue imputado por el presunto espionaje encargado por la energética al ex comisario José Manuel Villarejo y ha colocado el buen gobierno corporativo de la compañía en entredicho.
De momento, su acción acumula un recorte del 3,9 por ciento desde la jornada previa a que se comunicase la imputación del presidente y consejero delegado de la compañía con sede en Bilbao.
En esas mismas fechas, entre el 22 de junio y este martes, el IBEX también retrocede, pero menos, un 1,75 por ciento. Unas semanas estivales en las que otros altos dirigentes del selectivo como Antonio Brufau, presidente de Repsol; e Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa y vicepresidente de Telefónica, sí han sido desimputados en casos similares.