JP Morgan vaticina unos resultados "robustos" de Iberdrola en plena crisis energética
JP Morgan confía en la capacidad de crecimiento de Iberdrola gracias a la calidad de sus activos y cree que los inversores ya se lo están recompensando
JP Morgan espera un “crecimiento robusto y un fuerte impulso” en los resultados de los primeros nueve meses del año de Iberdrola (presenta el 27 de octubre), pese a calcular un impacto de 100 millones de euros por la subida del precio del gas.
Las compañías energéticas, que acaparan las mayores rentabilidades por dividendo del IBEX 35, están en el foco del mercado tras la imparable subida del gas y el petróleo. Ello a su vez repercute en los máximos históricos de la luz.
Javier Garrido, el analista de la entidad estadounidense encargado de cubrir a Iberdrola, señala que el incremento en los precios del gas sería compensado por “puntos positivos adicionales”.
Estos pasarían por la recuperación del impuesto de hidrocarburos, cuyo impacto estima en 150 millones, y por un aumento en el beneficio del negocio de redes, con los Estados como motor en esta parcela.
El negocio liberalizado en España, el mayor escollo
La debilidad en resultados llegaría por el negocio de energía liberalizado, con el Reino Unido y España como las regiones más afectadas. Además, los resultados Iberdrola se verán afectados en España por la baja producción de energía en el tercer trimestre.
Pese a que desde JP Morgan esperan un beneficio operativo óptimo, los ingresos netos “aún deberían estar por debajo de dos dígitos a causa de los impuestos en el Reino Unido” en comparativa trimestral.
Eso sí, respecto a los primeros nueve meses de 2020, Garrido señala que deberían “subir ligeramente sobre una base ajustada si se excluye la recuperación del gas, que restaría un 4 por ciento”.
Atención a los comentarios de Iberdrola sobre el gas
Desde JP Morgan instan a los inversores a prestar “toda la atención” a los comentarios que haga la compañía sobre el estado del mercado mayorista del gas y recuerda que el consejo de administración se reunirá el día antes de la presentación de resultados.
JP Morgan se muestra “neutral” respecto a las acciones de Iberdrola, con un precio objetivo para los próximos 12 meses de 11,20 euros, en línea con el precio medio del consenso del mercado, que se sitúa en los 11,36 euros.
El potencial de revalorización resultante del precio de JP Morgan en base a la cotización actual, sobre los 9,8 euros, se aproxima al 15 por ciento y su tesis de inversión se basa, más allá del estado financiero, en la calidad de los activos de Iberdrola.
Crecimiento orgánico y de caja gracias a los activos
“La calidad de los activos de Iberdrola es superior a la media por la exposición combinada en mercados de redes, de energía renovable y desarrollados”, explica Garrido.
Así, desde la entidad estadounidense creen que esta combinación debería conducir a una generación de flujo de caja “más sostenible” que la media del sector y disfrutar de opciones de crecimiento orgánico e inorgánico, sobre todo en los Estados Unidos y Brasil.
“La combinación de activos está siendo reconocida en gran medida por la mayoría de inversores”, señala Garrido en su último análisis sobre la eléctrica.
Riesgo en los precios de la energía y la política
Los riesgos que impedirían llegar al valor al precio estimado por JP Morgan, Garrido destaca de los precios de la energía y las incertidumbres políticas.
Respecto al precio de la energía, en JP Morgan ya asumen que se producirá “una reducción gradual en España para el periodo 2022-2030, lo que afectaría a los márgenes de Iberdrola en el negocio liberalizado”.
“La acción se debería afectada en caso de un movimiento muy significativo en los rendimientos de los bonos españoles asociado con la incertidumbre política”, remarca Garrido,. La cuestión es que las eléctricas son muy sensibles a las rentabilidades de la deuda.
Intervención pública para hacer frente a los riesgos
La necesidad de estas empresas de realizar grandes inversiones para desplegar sus infraestructuras obliga a que dependan de los tipos de interés a largo plazo, por lo que cuanto más bajos son más fácilmente se financian.
Por ello, su comportamiento está ligado a los bonos y sus cotizaciones suelen anticipar lo que pueda pasar en la deuda. Con todo, una subida de tipos afecta negativamente a sus resultados y un aumento de la rentabilidad de los bonos también a su cotización.
Por otro lado, algo que también destaca Garrido, la fortaleza de la divisa en la que rinda cuentas una eléctrica, el euro en el caso de Iberdrola, también puede presionar a la baja a los resultados.
Eso sí, desde JP Morgan matiza que las incertidumbres políticas que puedan verse en España y que afecten a la cotización de Iberdrola por el aumento de las rentabilidades de la deuda, puede ser compensada con una intervención política en favor del sector, como la conocida ahora para reducir el hachazo al sector a través de tarifas planas para los clientes.