Junta de Inditex. Los proxy cuestionan los salarios de Isla y el consejo
La nueva política de retribuciones de los principales ejecutivos de la textil recibe críticas de los asesores de voto, aunque no todos aconsejan rechazarlas
Inditex, la mayor compañía del IBEX por valor en bolsa y la mejor en notas ESG del índice SOCIAL INVESTOR, ha cerrado este martes la temporada de juntas de accionistas de 2021. Y lo ha hecho con el foco en el nuevo plan de retribuciones para su más alta dirección de cara a los próximos años.
Un planteamiento salarial a futuro que, como el resto de puntos del orden de la junta, han sido aprobados por mayoría, aunque los datos definitivos de respaldo y rechazo no se conocerán hasta los próximos días.
Hay que tener en cuenta que la junta de Inditex ha contado con la presencia de accionistas que representan más del 88% del capital de la dueña de Zara y casi el 60% del accionariado de la multinacional está en manos de su fundador Amancio Ortega, a través de su sociedad Pontegadea.
Esa nueva estrategia salarial es cuestionada por los asesores de voto, los ‘proxy advisor’, Corporance y Glass Lewis, aunque el segundo recomendó respaldarla. Las retribuciones ha sido uno de los puntos en los que ha crecido la oposición durante la última temporada de juntas entre los pesos pesados del IBEX.
La compañía dueña de Zara ha planteado a sus inversores la aprobación de un nuevo planteamiento de retribuciones para el periodo de 2021 a 2023, que abarca tres cambios esenciales.
Por un lado, en la retribución anual, incrementa el target de los consejeros ejecutivos de un 100% a un 120% de su retribución fija, así como un incremento del importe máximo del 120% al 125% del importe objetivo.
Por otro, incluye la “posibilidad de aumentar el peso de objetivos no financieros a los que se vincula la retribución variable anual”, según indica la compañía de Arteixo en su documentación de la junta. Esto supone, apunta, un “alineamiento del sistema retributivo con el compromiso medioambiental y de sostenibilidad de Inditex”.
En concreto, las métricas no financieras tendrán un peso, como mínimo, del 30% en el conjunto del incentivo, que antes era del 15%. En estas incluye avances en las políticas de sostenibilidad social corporativa y medioambiental (ESG), avances en la implantación de los programas de diversidad y cumplimiento o desempeño personal.
Además, la compañía fundada por Amancio Ortega apunta que busca la alineación de esta nueva política de retribuciones con las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esto implicará que su consejero delegado, Carlos Crespo, selle un compromiso de tenencia permanente de un número de acciones equivalente a dos anualidades de su retribución fija. Hasta alcanzar dicho límite, se compromete a retener las acciones netas que, en su caso, perciba derivadas de cualquier elemento de retribución variable, durante un periodo de, al menos, tres años.
Crítica al sueldo base el presidente y el consejero delegado
Sin embargo, lo que está en el foco, sobre todo, es la retribución de su presidente Pablo Isla y del CEO con este nuevo marco salarial.
El ‘proxy’ español Corporance resume que el presidente ejecutivo del grupo gallego tiene derecho, de entrada, a una retribución fija de 3,25 millones de euros, equivalente al 325% de la media de las empresas europeas y al 137% de la media de las grandes empresas españolas. Mientras, el consejero delegado recibirá un salario de 1,5 millones.
Además de ese salario base, el variable de los consejeros ejecutivos, tiene dos componentes: un bonus anual en efectivo y una retribución al largo plazo incluida en el Plan de Incentivos 2021-2025.
Ese bonus anual es el que tiene un tope del 125% del salario base (120% sobre el objetivo). Como ejemplo, señala Corporance, para ejercicio 2021 dependerá de las ventas netas (35%), el margen de contribución (35%), el rendimiento personal y el desarrollo estratégico de la compañía (15%) y los avances en la estrategia de sostenibilidad, gobierno corporativo y diversidad (15%).
Este incentivo a largo plazo se pagará un 60% en acciones y un 40% en efectivo y tiene un tope del 97% del salario base del presidente ejecutivo y del 139% para el consejero delegado.
Al margen de estos dos puntos, esta firma asesora de voto pone énfasis en que, de 2011 a 2015, el presidente ejecutivo de Inditex ha sido beneficiario de un plan de previsión social [o plan de pensiones] de aportación definida, en el que las aportaciones anuales equivalían al 50% de la retribución fija (1.625.000 euros). “Lo cual es excesivo en nuestra opinión”, apunta.
“Durante el año 2020 no se han realizado aportaciones, pero podrán reanudarse en cualquier año futuro por decisión del consejo de administración”, indica la firma.
“A 31 de enero de 2021, los fondos acumulados en el plan del presidente ejecutivo ascendían a 9,025 millones de euros. Isla también tiene derecho a una indemnización por despido equivalente a dos años de remuneración total, es decir, 6,5 millones.
Corporance propone, en este sentido, el voto en contra en la junta de este martes. “Nos preocupan los excesivos salarios base de tanto el presidente ejecutivo como el consejero delegado, sobre el que se calculan los componentes variables”, resume Corporance.
“En cuanto a las indemnizaciones por despido, las consideramos un claro blindaje (paracaídas de oro), en contra de nuestras directrices. Por lo tanto, debido a estos blindajes y a la excesiva remuneración global causada por los elevados salarios base, recomendamos que los accionistas se opongan a esta resolución”, concluye esta firma.
Precisamente, el citado alto volumen del salario base de los ejecutivos y de las indemnizaciones son los motivos por los que también propone el voto en contra de las retribuciones del pasado año. Una situación que ha sido similar en otras de las grandes compañías del IBEX.
“Observamos que la remuneración variable se fija utilizando los siguientes índices Dow Jones Retail Titans 30 Index, STOXX All Europe 100 y las 20 mejores empresas incluidas en la lista «Best Performing CEOs in the World» publicada por la Harvard Business Review. Consideramos que el grupo de referencia es inadecuado, ya que incluye grandes empresas estadounidenses que elevan la remuneración media”, apunta la firma asesora de voto.
Glass propone el voto a favor, pero también lanza su dardo
Otras firmas, en cambio, han propuesto el voto a favor en todos los puntos del orden del día. Es el caso del fondo soberano de Noruega, Norges, que adelantó que votaría a favor de todas las cuestiones que se someten a valoración de los inversores.
En el mismo sentido se decantaba el ‘proxy’ estadounidense Glass Lewis, con el respaldo tanto la remuneración a futuro, como la del pasado ejercicio.
Aunque, en su caso, Glass Lewis pone el acento en determinados aspectos. De nuevo, en el elevado sueldo base de Pablo Isla. Sin embargo, apunta que el primer ejecutivo de Inditex no ha visto subir su retribución desde el ejercicio 2013, además, valora a favor que se trate de la mayor compañía del IBEX por capitalización y una de las mayores compañías de ‘retail’ del mundo.
Glass Lewis también se decantaba por el voto a favor de las retribuciones del consejo de Inditex en 2020, el ejercicio más impactado por la pandemia de Covid. Un año en el que Pablo Isla percibió 5,9 millones de euros (un 5% menos que en 2019). Sin embargo, el CEO Carlos Crespo vio cómo su sueldo se elevó de 15 a 2,7 millones, en su primer año como consejero delegado. Un paso al alza que elevó la retribución global del consejo de 9,45 a 10,9 millones de euros.
“Si bien reconocemos la necesidad de recompensar a los ejecutivos por su desempeño durante un momento complejo”, apunta Glass Lewis en referencia a la gestión durante la pandemia, “creemos que la compañía debe mostrar una moderación similar al fijar las retribuciones”.
En este caso, valora positivamente que Inditex haya mantenido los bonus por debajo de los objetivos máximos, lo que mitiga las preocupaciones del ‘proxy’.