La especulación se apodera de Tubos Reunidos
El valor se revalorizó un 186 por ciento el lunes y el martes perdió más de un 10 por ciento
Los especuladores se han puesto a los mandos de Tubos Reunidos, el fabricante de acero sin soldadura.
Esa es la conclusión de los expertos si tenemos en cuenta que el valor multiplicó por dos su valor el lunes, sin motivo aparente.
“Prácticamente, ha sido un movimiento especulativo de cara a la próxima junta de accionistas, donde se espera un recorte de las pérdidas tras haber llegado hace unos meses a acuerdos con la banca para la refinanciación de la deuda”, explica Diego Morín, de IG Markets.
En concreto, Tubos Reunidos se disparó el lunes un 118 por ciento y pasó desde los 0,115 euros hasta los 0,253 euros en solo una sesión, llegando a cotizar en niveles que no veía desde octubre del año 2019.
Al día siguiente del calentón, no obstante, la acción perdía más de un 10 por ciento de su valor.
Un chicharro
Jesús de Blas, de Bankoa Crédit Agricole, explica que este tipo de movimientos son propios de empresas de este tipo con tan poca capitalización (Tubos Reunidos capitalizaba 38 millones de euros a cierre del martes).
“Lo hemos visto otras veces, incluso con el mismo valor. Son movimientos especulativos. Al ser valores que cotizan muy pocos céntimos, rápidamente se duplica su valor. Son subidas muy espectaculares en cuanto a porcentaje pero menos si tenemos en cuenta su impacto real”, asevera.
Ahora, hay que ver si se trata de una tendencia continuada o de un movimiento “flor de un día”, asevera.
Morín apunta algunos niveles técnicos para tratar de dirimir esta cuestión: “Nos enfrentamos ante un valor muy volátil y especulativo, con una resistencia en los 0,45 euros por título, aunque no descarto que pueda cotizar entre los 0,15 y 0,25 euros a la espera de la ya mencionada junta de accionistas, aunque un cierre diario por encima de los 0,40 euros podría aupar a la acción”.
El peligro de subirse al valor
En todo caso, De Blas advierte del peligro que supondría para cualquier inversor tratar de subirse a esta tendencia.
“Los chicharros saltan de un lado a otro. Lo peligrosísimo de eso es echar a correr detrás de ellos”, avisa este experto.