La limitada influencia de los proxy en el IBEX
El mercado español es, con el alemán, en el que menos se siguen las recomendaciones de los grandes asesores de voto cuando se oponen a las propuestas del consejo
El activismo accionarial español se hace esperar. Aunque la temporada de juntas de 2021 haya estado protagonizada por las tensiones alrededor de las retribuciones de los principales ejecutivos, la realidad es que los inversores todavía son reacios a oponerse a las propuestas de los consejos de administración, incluso aunque así lo recomienden los grandes asesores de voto.
De acuerdo con el informe de la temporada 2021 publicado por Georgeson, en el mercado español (recoge la evolución de las empresas del IBEX) solo el 50 por ciento de las propuestas para las que ISS y Glass Lewis emitieron una recomendación negativa obtuvieron un respaldo inferior al 80 por ciento del capital; es decir, realmente se encontraron con una elevada tasa de rechazo.
El porcentaje es uno de las más bajos entre todos los países analizados en el informe (Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Países Bajos, Italia y España).
España solo se queda por detrás del mercado alemán, donde los inversores son todavía menos propensos a seguir las recomendaciones en aquellas propuestas que rechazan los grandes proxy estadounidenses y la oposición solo se notó esta temporada en el 18 por ciento de los casos.
Este bajo porcentaje, muy lejos del 100 por 100 de Italia; del 94 por ciento de Francia; o del más del 80 por ciento de Países Bajos, Suiza o Reino Unido.
Además, la mala posición de España se produjo en una temporada en la que ni ISS, ni Glass Lewis fueron especialmente duros con las propuestas de las compañías del IBEX. En el caso del primero, el número de recomendaciones negativas se redujo un 56 por ciento respecto a la temporada de 2020.
En cuenta a Glass Lewis, se mostró disconforme con un 39 por ciento menos de propuestas que en la anterior temporada. O las empresas españolas convencieron mucho a ISS y Glass Lewis (fuimos el país entre los analizados por Georgeson en el que más se redujeron las recomendaciones de voto negativas en el caso de estos dos proxy), o los asesores de voto optaron por ser menos combativos este año con los valores del IBEX.
El informe de Georgeson no incluye en esta parte del análisis a Corporance, el asesor de voto español integrado en la red europea Proxinvest, aunque sí en la parte del informe que recoge específicamente la evolución de la temporada de España.
La expectativa es que poco a poco está tendencia se vaya corrigiendo, en la medida en que los inversores institucionales españoles deban hacer público el sentido de su voto y maduren las políticas de implicación -engagement-, que son más habituales en las gestoras extranjeras, pero que tras la reforma de la Ley de Sociedades de Capital debería ir cogiendo fuerza en nuestro mercado.
Acerinox, Amadeus e IAG: los tres 'noes' de los accionistas
Georgeson señala que la temática reina en materia de oposición en la temporada de juntas de 2021 en España fueron las retribuciones.
"El mayor número de propuestas rechazadas este año están relacionados con la retribución, donde 46 resoluciones recibieron más del 10 por ciento de oposición, lo que representa el 49 por ciento del total de propuestas en esta categoría (en comparación con 24 resoluciones en 2020, con una proporción del 26 por ciento del total de resoluciones votado)", explica.
El asesor de voto más exigente en esta materia fue Corporance. En concreto, la firma fundada por Juan Prieto realizó recomendaciones negativas (en contra o abstención) para 13 de 26 políticas de remuneraciones en el IBEX; es decir, un 50 por ciento sobre las que emitieron algún consejo.
"En cuanto al informe de remuneraciones, solo 11 empresas han recibido una recomendación favorable de Corporance", apunta Georgeson.
En este entorno, una de las tres propuestas que fue rechazada en una de las juntas de 2021 fue el informe de remuneraciones de Amadeus, aunque por tratarse de remuneraciones no devengadas y la votación ser consultiva, la compañía no está obligada a presentar ninguna 'corrección'.
El gigante de las reservas, no obstante, no fue la única empresa del IBEX que vio como los accionistas se oponían a uno de los puntos del día de la temporada. Acerinox e IAG la acompañaron, aunque por motivos distintos.
En el caso del fabricante de acero inoxidable, falló a la hora de obtener el visto bueno a una emisión de bonos. En concreto, la compañía solicitó autorización a la junta para llevar a cabo una colocación de 600 millones que fue rechazada por la junta. ISS había recomendado oponerse.
En el caso del grupo aéreo, el punto del día que no salió adelante fue la propuesta de reducir los plazos necesarios para la convocatoria de una junta de accionistas extraordinaria.
Si bien la propuesta del consejo de IAG fue aprobada por un 97 por ciento de los votos emitidos, requería de una mayoría ampliada a la que no se llegó. En concreto, necesitaba el respaldo de dos tercios del capital total (no teniendo solo en cuenta los datos de quorum).