El control de la SEPI desploma la cotización de Indra

Indra ha perdido casi un 10 por ciento de valoración bursátil durante la mañana del miércoles por el temor de los inversores al mayor control de la compañía que ostentará la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Las acciones de Indra cerraron su jornada en los parqués a las 17.30 del martes 22 de febrero con una cotización de 9,26 euros, y menos de una hora después de que se abriera el mercado el miércoles 23 de febrero a las 9 de la mañana, su precio había caído hasta los 8,4 euros.

En el tiempo que transcurrió hasta que estos dos puntos se dibujaron en la gráfica de cotización de la empresa tecnológica, lo que ocurrió es que el Gobierno de España dio el aprobado para que la SEPI aumentara su participación en Indra del 18 al 28 por ciento.

El ejecutivo aseguró que la medida respondía "a la importancia de reforzar la participación del Estado como accionista de referencia en una compañía estratégica para el país, especialmente en el ámbito de la seguridad y la defensa". El mercado, no obstante, ha visto la autorización de compra de acciones como una mala señal para la empresa.

Un aumento del 10% que lleva al descenso del 10%

El comunicado publicado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública durante la tarde del martes señalaba que el Consejo de Ministros, a propuesta de la Ministra María Jesús Montero, autorizaba la compra de acciones de la compañía Indra hasta alcanzar un máximo del 28 por ciento de su capital social.

Con este incremento del 10 por ciento respecto al 18,7 por ciento que la SEPI controlaba hasta el momento, el Estado aumenta el control que ejerce sobre una compañía que calificaba como "líder en Tecnologías de la Información [...] que lleva a cabo un considerable volumen de actividades directamente relacionadas con intereses esenciales del Estado, tanto en el ámbito civil como en el de seguridad y defensa".

Desde Renta 4 señalaban que a precios actuales, el aumento de la participación por parte la SEPI supondría la inversión de algo más de 150 millones de euros, pero al margen del razonamiento del gobierno sobre la obtención de un mayor poder en una compañía clave para el sistema de defensa del país, el banco mostraba su recelo ante esta operación.

Un problema de gobernanza

"Aunque creemos que el mayor control del gobierno podría traducirse en la consecución de nuevos contratos (principalmente en Defensa), valoramos negativamente la noticia desde el punto de vista de la gobernanza", sostenían desde Renta 4.

"Esta operación se traduciría en un mayor control del Consejo de la compañía por parte del gobierno, que ya en mayo 2021 propició la caída del entonces Presidente Ejecutivo, Fernando Abril-Martorell", añadían.

En opinión del banco, la gestión de la compañía está siendo muy positiva bajo el mando de Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, que lideran la compañía desde la salida de Abril Martorell, por lo que califica la opción de que exista un mayor control por parte de Consejeros provenientes del gobierno como negativo, "ya que podría provocar un giro en la estrategia de la compañía".

"En nuestra mente está el interés del gobierno de que Indra participe en un consorcio para entrar en el capital de ITP Aero, una entidad que creemos que no aportaría valor a Indra", concluyen desde Renta 4, que, sin embargo, mantiene su recomendación de sobreponderar una acción a la que asigna un precio objetivo de 12,5 euros.

Tanto Indra como la SEPI sin duda querrán disipar las dudas del mercado y apuntar a esas cotas más altas que mantiene Renta 4 a pesar de la valoración negativa de las noticias.

Diego Morín, de IG, sin embargo, valoraba que la caída de Indra "por ahora ha roto un nivel importante, como son los 8,64 euros, una zona de soporte que ha servido a los inversores como punto de inflexión en semanas anteriores".

Morín señalaba, por tanto, que cualquier cierre por debajo de dicho nivel podría llevar a los títulos de Indra hasta los 8,15 euros.