La sombra de una ampliación de capital coloca a Grifols en el precipicio

Grifols sufre un fuerte castigo ante las perspectivas de que sus malos resultados compliquen la situación financiera y hagan necesaria una ampliación de capital

Las acciones de Grifols cotizaron con fuertes caídas la posibilidad de que la compañía tenga que acometer una ampliación de capital por culpa de su alto endeudamiento.

Las acciones están cerca de su soporte relevante de los 14 euros y se negocian en niveles de haco ocho años.

El posible ampliación de capital lleva algún tiempo sonando en el mercado, pero las alarmas se dispararon el lunes ante la evidencia de que Grifols presentará malos resultados, lo que coincidió con un movimiento técnico bajista que terminó por acelerar las pérdidas.

Con estas caídas, el fabricante de hemoderivados ya pierde en el año casi un 13 por ciento y es uno de los peores valores del IBEX 35.

La cuestión es que la compañía podría alejar el miedo a la ampliación si presentara unos resultados buenos, pero no es lo que se espera, según las fuentes consultadas por finanzas.com. El grupo desvelará sus cifras el 28 de febrero.

Los resultados de Grifols serán decepcionantes

Para el negocio de Grifols es clave la recolección de plasma y las restricciones derivadas del coronavirus no están ayudando. En China y los Estados Unidos puede mitigar este impacto pagando a los donantes, pero no sucede lo mismo en Europa.

"Se está encareciendo mucho la recolección de plasma, lo que hace que los márgenes se estén estrujando", dijo a finanzas.com José Lizán, gestor del fondo Rreto Magnum Sivcav. Precisamente por esta razón, los analistas se están poniendo en lo peor.

En un reciente informe, los economistas de Alantra recortaron "drásticamente" sus estimaciones para Grifols. "La recolección de plasma es mucho más lenta de lo esperado, lo que nos lleva a recortar las estimaciones", argumentaron.

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Como resultado, estos expertos rebajaron en un 18 por ciento su proyección de ebitda para 2021 y un 39 por ciento el beneficio por acción.

"Se esperan muy malos resultados, llevan todo el año diciendo que las donaciones se están recuperando, pero parece que las cifras son malas", dijo a finanzas.com Álvaro Arístegui, analista de Renta 4 Banco.

Además, el grupo tiene "mucho extraordinario negativo por la operación que hicieron en Singapur, la opa de biotest y la reestructuración de plantilla", mientras que "el negocio recurrente no se acaba de recuperar y van a tener unos márgenes desastrosos", recalcó el experto.

El miedo a la ampliación de capital

La baja generación de caja y la depresión de los beneficios hará que la ratio deuda neta/ebitda alcance las 5,4 veces en 2021. Y hasta las 5,8 veces tras la compra de Biotest, según las estimaciones de Alantra. Y aquí comienzan los temores a una posible ampliación de capital.

Tal y como calculan en este broker, la ratio de apalancamiento escalará en 2022 hasta las 7,2 veces (contando todos los conceptos), lo que deja al grupo "vulnerable ante cualquier evento inesperado o deterioro de las perspectivas operativas".

Así las cosas, Grifols necesitaría una ampliación de 2.000 millones de euros "para llevar la deuda a niveles razonables", es algo que "tiene sentido", dijo Alantra. El problema es la dilución que esta operación provocaría en el control de la familia, lo que podría generar una oposición interna a la operación, según la misma fuente.

Las fuentes consultadas por finanzas.com aseguran que el riesgo de la ampliación lleva tiempo sonando en el mercado.

La cuestión es que se ha acelerado al perder Grifols niveles técnicos sensibles y descontar malos resultados con las estimaciones que han ido lanzando las firmas de valoración.

Además, las mismas fuentes apuntan que Grifols tuvo que cancelar algunas reuniones con expertos del mercado, lo que sugiere que "no deben estar cómodos con el mensaje que están dando y eso no suele gustar en el mercado".

Si no hubiera finalmente una ampliación de capital, en Alantra creen que Grifols podría dar una patada hacia delante por el hecho de no tener vencimientos relevantes hasta 2025. No obstante, "el riesgo de estrés financiero seguirá acechando a la empresa en un futuro".

Grifols, al borde del precipicio

Tras las caídas del lunes, la acción de Grifols perdió la cota psicológica de los 15 euros y ahora cotiza con el punto de mira en los 14 euros, niveles que no se veían en el mercado desde 2014.

"Realmente es mala señal, porque la pérdida de los 16 euros ya era complicada", dijo el director análisis de la revista INVERSIÓN, Josep Codina.

Los mínimos que marcó en 2014 están más abajo, en los 12,5 euros, pero Codina apunta que los podría tantear si pierde finalmente los 14 euros. Y hasta aquí apenas hay un margen de caída del 4 por ciento. "La tendencia bajista es muy clara y no hay señales de recuperación", argumentó Codina.

Hemos visto un intento de ruptura del soporte de los 14,5 euros, pero más importante es que no rompa los 14 euros por acción, ya que es un mínimo de octubre de 2014 y "si los pierde iría a los 12,7 euros", añadió Darío García, analista de XTB.

La clave de cualquier rebote pasa por recuperar los 15 euros a nivel psicológico, y luego los 16 euros, que "darían opción a validar el rebote", dijo Codina. Pero más arriba, lo más importante son los 17 euros, que posibilitarían la formación de un patrón de suelo.

No recuperaría los mínimos relativos importantes hasta los 19 euros, que devolverían al valor a un escenario lateral. Pero para pensar en avances tendría que superar los 22,5 euros o 23 euros. Hasta aquí, Grifols tendría que recuperar un 56 por ciento.  

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