La venta de Telefónica en Colombia realza el interés del capital privado en las telecos
La venta de Telefónica de la fibra óptica de Colombia a KKR da una nueva muestra del apetito del capital privado por las telecos
Telefónica anunció durante la mañana de este miércoles la venta del negocio de fibra óptica de Colombia a KKR por 200 millones de dólares, y la operación es una muestra más del incipiente interés del capital privado en el sector de las telecomunicaciones, así como de la sinergia entre la empresa española y el fondo de inversión estadounidense.
Además del importe ingresado por la venta, Telefónica ha explicado que recibirá el 40 por ciento del capital social de HoldCo, sociedad española enfocada en las telecomunicaciones controlada por KKR y accionista único de InfraCo, con lo que la valoración implícita de HoldCo se fija en 500 millones de dólares.
Telefónica ha asegurado que la operación de venta de la fibra de Colombia se enmarca dentro de "la política activa de gestión de cartera del grupo", que en el último año se ha traducido en desinversiones de calado, como la venta del 60 por ciento de la propia InfraCo en Chile a KKR en febrero de 2021.
Este nuevo cambio de cromos entre Telefónica y KKR, por tanto, refleja la buena relación entre ambas entidades, en un momento en que la sombra del capital privado sin duda se extiende sobre el sector de las teleco, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por alejar cualquier canto de sirena sobre una posible opa en España.
Impacto nulo en un mercado que anticipa más movimientos de Telefónica
"Noticia positiva, pero ya conocida", analiza Bankinter en su informe de actualidad.
La entidad financiera considera que la operación se enmarca "dentro de la política activa de gestión de activos del grupo para aflorar valor, obtener liquidez y socios para afrontar las inversiones en 5G y dar visibilidad a los negocios con múltiplos más elevados", y señala que "con una deuda financiera neta de 25.000 millones de euros, esta operación tiene un impacto financiero reducido".
En la misma líne se mueven desde Banco Sabadell, donde se vuelve a remarcar el poco impacto de la operación, pero también el hecho de que su finalización "permite cristalizar el valor de la infraestructura y reducir las necesidades de inversión futuras".
Esta necesidad, sin embargo, seguirá latente en tanto a que la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete solo ha reducido un 0,9 por ciento de su deuda financiera neta gracias a esta operación.
Renta 4, por tanto, da en la clave de qué se puede esperar de Telefónica en un futuro próximo. "Telefónica monetiza el valor de su fibra a precios atractivos y al compartir inversiones para el desarrollo y crecimiento de la fibra, uno de los activos más valorados para las telecos", indica el banco.
"Esta es la segunda operación que Telefónica ha cerrado en Latino América tras la venta del 60 por ciento de la sociedad de fibra en Chile en febrero 2021. Esperamos que Telefónica cierre más acuerdos similares en otros países de la región", concluye.
El único camino viable de las telecos
"Las grandes compañía de telecomunicaciones, sobre todo en los últimos años, han visto una reducción de sus márgenes y un incremento de su deuda por el incremento de la competencia debido entre otras cosas a la presión de los reguladores", explicaba Juan Peña, de GVC Gaesco, en una conferencia sobre la perspectiva de los mercados.
Ante esta situación, Peña recuerda que en los últimos tiempos la única manera que están viendo las compañías para reducir esa deuda es "aflorar el valor que tienen sus balances con la venta de infraestructuras".
"Un ejemplo muy claro es la oferta sobre Telecom Italia que ha presentado KKR para su adquisición, en la que el propio fondo de capital privado explica que la principal razón para lanzarla es la posible monetización de la red de fibra que Telecom Italia tiene que desplegar", apunta Peña.
Y en este contexto, el experto también destaca una necesidad de consolidación entre operadores en un mercado en el que considera que hay un problema estructural por el exceso de oferta. Una postura que, de hecho, apoya la propia Telefónica.
2022 puede ser el año de las grandes operaciones
Desde Bloomberg Intelligence se señala que el marco de debilidad de las acciones de las empresas de telecomunicación y el atractivo de los rendimientos de sus activos han hecho que "las compras apalancadas de compañías de telecomunicaciones por parte de fondos de capital riesgo hayan aumentado su popularidad desde que comenzó la pandemia".
Se avisa, por tanto, que "con la posible adquisición de Telecom Italia por parte de KKR y el posible aumento de la participación de Patrick Drahi en BT en el horizonte, 2022 puede ser otro año de fuerte actividad de compras apalancadas para el sector".
Después de numerosas operaciones de tamaño medio desde 2020, enfatiza el análisis de Bloomberg Intelligence, y con la importante actividad de KKR en el sector, las empresas de capital privado podrían sentirse envalentonadas para centrarse en objetivos más grandes.
Dentro de este marco, el análisis refleja que "las operadoras de telecomunicaciones europeas podrían ser más atrevidas en su impulso de consolidación en 2022 para mejorar su suerte en unos mercados altamente competitivos, animándose sobre todo gracias a una postura regulatoria potencialmente más favorable".
Se deja, además, un nombre de empresa que podría encabezar este movimiento, una Vodafone en la que "la dirección ha dado muestras de su compromiso con este tipo de acuerdos en Europa, y España parece ser una prioridad".