Lecciones de Ana Botín para Marta Ortega
El mercado pone el foco sobre la heredera del imperio Inditex, Marta Ortega. La situación recuerda al relevo que se produjo en Banco Santander tras la muerte de Emilio Botín
El relevo en la cúpula directiva de Inditex ha puesto el foco del mercado sobre Marta Ortega, hija del fundador de la compañía, Amancio Ortega, y futura presidenta del gigante textil en sustitución de Pablo Isla, a partir de abril.
Se trata de una noticia que no ha sido acogida con gran alegría por los inversores.
Lo demuestra el hecho de que las acciones del grupo se depreciasen más de un 6 por ciento el día del anuncio, ante la incertidumbre que supone este cambio a los mandos de la compañía.
Esto ha supuesto una pérdida de 5.640 millones de euros para la capitalización de la compañía en un solo día.
Botín, el referente más claro para Marta Ortega
Sin embargo, no es la primera vez que se dan este tipo de sucesiones al frente de una de las mayores compañías del IBEX 35.
El referente más claro se produjo en 2014, cuando Ana Botín se colocó en la cúspide de Banco Santander tras la repentina muerte de su padre, Emilio Botín.
En el caso del Santander, la acción solo bajó un 0,64 por ciento con la noticia (aunque llegó a dejarse un 2 por ciento en algunos momentos de la jornada).
Pero lo cierto es que ésta se ha comportado de manera pésima desde entonces, bajando desde niveles de 7,25 euros hasta los 2,77 euros a que cotiza ahora.
Si bien, los analistas recuerdan que el comportamiento del Santander se debe más al complicado entorno en el que actualmente operan los bancos, con los tipos en negativo desde hace varios años, que a la gestión de Botín.
La gestión de Ana Botín, empañada por el mal del Santander en bolsa
“Es verdad que el Santander no ha levantado cabeza en los últimos años, pero esto se debe más a los drivers del sector que a la sucesión en sí”, apunta Nagore Díez, de Norbolsa.
Lo mismo analiza Nuria Álvarez, experta de Renta 4: “Su gestión se ha difuminado porque han venido las crisis y es difícil discernir si la gestión que ha hecho ha afectado de manera positiva o negativa. Su padre no vivió tipos negativos. Lo que ha hecho ha sido intentar adaptarse”.
La situación de Inditex ahora mismo es completamente diferente a la del Santander, al haber superado la crisis del Covid-19, como prueban los últimos resultados, que arrojaron cifras récord de ventas, beneficios y generación de caja.
Ana Botín y Marta Ortega, una trayectoria diferente
Tampoco la trayectoria de ambas herederas es la misma.
Botín tenía más experiencia (54 años cuando accedió al cargo, tras haber brillado en puestos como la dirección de Santander UK); mientras que Ortega (37 años), genera más dudas, al haber desarrollado su carrera en distintas áreas de Inditex como la propuesta de moda de Zara.
Aun así y pese a la diferencia de situaciones que separa a ambas herederas, Ortega sí puede aprender algunas lección de Botín. Por ejemplo, a rodearse de personas de confianza.
En el caso de Botín, su desembarco en el banco significó una cascada de nombramientos y cambios en la estructura de la entidad, a pesar de que llegó con promesas de continuidad, al igual que ha sucedido con Ortega.
Lección 1: rodearse de personas reconocidas por el mercado
En el caso de Inditex, ya se sabe que los cambios incluyen la sustitición de Carlos Crespo por Óscar García Maceiras como consejero delegado, entre otros.
Se trata de una persona de confianza de Amancio Ortega que supuestamente va a garantizar una transición tranquila.
“La lectura que he visto en los medios se ha centrado en Marta Ortega. Nos estamos dejando llevar por la anécdota pero al mercado lo que no le gusta es que haya salido de manera abrupta el consejero delegado, que llevaba tantos años y que ha generado un crecimiento enorme”.
“El mercado tiene una imagen muy positiva de Pablo Isla. Y eso, para que lo tenga ella, va a costar. La presión del mercado fue por eso. Porque el mercado ya sabía que iba a ser presidenta. Si tu padre tuviera una empresa, ¿no te la iba a dejar?”, comenta Díez.
Por eso, Díez cree que Ortega debe “rodearse de personas fuertes que le gusten al mercado y que tengan una visión clara” de la compañía.
Asimismo, explica que la heredera del imperio Inditex “tiene que aprender a comunicar al mercado, que los inversores la conozcan, que haga un plan estratégico solvente y que lo pueda cumplir”.
Lección 2: la apuesta por la digitalización
Todo ello servirá para mantener el buen rumbo de la compañía, que “lo está haciendo muy bien gracias a un modelo de negocio diversificado entre tiendas físicas y canal on line”.
Y es que la apuesta por Internet es otra de las lecciones que Ortega puede aprender de Botín, pues uno de los rasgos diferenciales de la gestión de la presidenta de Banco Santander ha sido la de potenciar la banca on line, en línea con los tiempos que corren.