Los accionistas devuelven a Pharmamar a su estatus bursátil previo a Aplidin
Los títulos de Pharmamar cotizan en los 60 euros, precios en los que se movía cuando Aplidin comenzó a ser una opción contra el coronavirus
El castigo del 10 por ciento a los títulos de Pharmamar del lunes, tras la presentación de resultados, es la puntilla de los accionistas a la biofarmacéutica. Se dan dos motivos. El primero, los beneficios que se desinflan trimestre a trimestre. El segundo, la estimación de que Aplidin como antiviral contra el coronavirus no tendrá impacto alguno en las cuentas del grupo.
La compleja situación de la cotización es tal que la compañía mandó el martes un comunicado a la CNMV por la “severa corrección”. La compañía señala que “no tiene conocimiento de ninguna razón desde el punto de vista de fundamentales de la compañía ni de noticias que pudieran justificar esta caída del valor de las acciones”.
El nivel actual de cotización, sobre los 60 euros, no implica únicamente que el valor caiga a niveles de abril de 2020, sino que se trata de precios no vistos desde que Pharmamar anunciase que su fármaco, inicialmente pensando como antitumoral, podría ser efectivo contra el Covid-19.
Este hecho es la última muestra de que la cotización de Pharmamar ha estado estrechamente ligada a la evolución de Aplidin. El coronavirus comenzó a afectar con fuerza a la población a nivel mundial en marzo de 2020.
Máximos históricos gracias a Aplidin
Apenas un mes después, la compañía dirigida por José María Fernández Sousa anunció que Aplidin, en base a pruebas iniciales en laboratorio con células y ratones a los que se les había inoculado el virus, era efectivo.
A partir de ese momento, los títulos llegaron a dispararse un 300 por ciento marcando máximos históricos en julio de 2020 en 135 euros. Pero también fue en verano cuando llegaron las primeras informaciones sobre los buenos resultados que arrojaban los ensayos de las vacunas de Pfizer y Moderna.
Así, las caídas comenzaron a tomar el control de la cotización de Pharmamar, sobre todo en el último trimestre del año. Cerró el curso con un ascenso del 66 por ciento tras retornar al IBEX 35 15 años después de su salida cuando, la compañía se llamaba Zeltia.
La Comisión Europea puso en jaque a Pharmamar por Aplidin
La travesía fuera del principal indicador de la bolsa española fue compleja y vivió su peor momento en 2016 a causa de, precisamente, Aplidin.
La Comisión Europea vetó al fármaco y los títulos perdieron un 30 por ciento en la sesión. Puso en jaque no solo al valor, sino a la propia compañía.
A nivel de negocio, el balance estaba en números rojos y la prohibición del fármaco dejaba a Yondelis como única fuente de ingresos para la empresa. No fue hasta 2020 cuando Pharmamar demostró que la Comisión Europea actuó bajo conflicto de interés y la justicia dio la razón a la biotech.
De vuelta a este año, los títulos de Pharmamar arrancaron de la mejor forma posible y llegaron a dispararse más de 60 por ciento durante el primer trimestre al estimar los inversores que se necesitaba con urgencia un antiviral pues, pese a la vacunación, las olas de coronavirus se sucedían.
Zepzelca como único sustento actual de las acciones
Tras esta tesitura, los sueros fueron haciendo efecto, la pandemia se controlaba y los títulos de Pharmamar volvían a la senda bajista actual tras no convencer los resultados a los accionistas y con una capitalización que, en año y medio, ha pasado de superar los 2.000 millones de euros a caer hasta los 1.100 millones.
Sin Aplidin, el sustento de los títulos está siendo Zepzelca, otro antitumoral que cuenta ya con la autorización de venta temporal en los Estados Unidos. Para su comercialización en el país, la biofarmacéutica extendió la licencia para su venta a la irlandesa Jazz Pharmaceuticals.
El acuerdo, que contempla hasta 1.000 millones de ingresos para la española, provocó que Pharmamar lograse en 2020 los mejores resultados de su historia, pero su efecto también parece descontando dada la reacción de los inversores ante los resultados.
El mercado quiere mejores resultados
La biofarmacéutica no recibirá mayores royalties por licencia hasta que no llegue la autorización total de venta en los Estados Unidos. La compañía espera, según señaló el propio Fernández Sousa en una entrevista en finanzas.com, que se produzca en el primer trimestre de 2022.
Las ventas del producto en los Estados Unidos repercuten en Pharmamar de forma indirecta, a través de royalties por objetivos, y de forma directa en Europa al vender Zepzelca a través de la vía de uso compasivo.
Pese al crecimiento, este se estanca y hace que los beneficios se desinflen, tal y como quedó patenten en las cuentas presentadas hasta septiembre.
La compañía tiene toda su confianza en el fármaco y por ello, según informó finanzas.com, se ha activado la aprobación en Europa sin contar con Jazz Pharmaceuticals.