Los motivos detrás del lunes negro de las bolsas 

El temor a un aterrizaje brusco de la economía americana y la monetización más lenta de lo esperado de la inteligencia artificial alimentan la recogida de beneficios en las bolsas de todo el mundo, facilitada asimismo por los menores volúmenes de negociación propios del mes de agosto

Las bolsas de todo el mundo viven un lunes negro este cinco de agosto por la conjunción de diversos factores. 

El primero de ellos tiene que ver con la publicación de una batería de datos macroeconómicos en los Estados Unidos, la semana pasada, que hacen temer por un aterrizaje brusco de la economía.  

El más decisivo de ellos fue el informe oficial de empleo, que vino a corroborar lo que ya había adelantado el dato ADP de empleo privado.  

Es decir, una ralentización en el ritmo de creación de puestos de trabajo (con las nóminas no agrícolas moderándose hasta las 114.000 en julio, respecto a las 175.000 estimadas y a las 206.000 del mes anterior; y la tasa de paro subiendo hasta el 4,3 por ciento, respecto a un porcentaje estimado del 4,1 por ciento, en línea con el mes anterior). 

Este mal dato no ha hecho más que aumentar los temores a un aterrizaje brusco de la economía americana y, por tanto, a que la Fed llegue tarde a evitar una desaceleración excesiva con importante daño al empleo”, han escrito al respecto los analistas de Renta 4. 

En la misma línea se han pronunciado los expertos de Bankinter: “El mercado está más cauto. Tras la Fed, una batería de indicadores que apuntan a un enfriamiento de le economía americana, sobre todo en el frente del empleo, avivan los temores a un aterrizaje más brusco”.  

Las bolsas descontaban un aterrizaje suave 

Según explica el analista de mercados Manuel Pinto, estos últimos datos han resultado especialmente dañinos para las bolsas porque gran parte de la fortaleza que han mostrado en el último año se debe precisamente a que los inversores descontaban un aterrizaje suave, en el que los bancos centrales serían capaces de estabilizar la inflación sin provocar una fuerte contracción de la economía. 

Por eso, el informe de empleo avivó el miedo al llevar “a los inversores a pensar que la Reserva Federal podría haber esperado demasiado para recortar los tipos y que la economía se podría enfrentar a un aterrizaje forzoso, que supone un proceso de desaceleración o recesión después de un periodo de rápido crecimiento”, advierte Pinto. 

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Para echar más leña al fuego, el poderoso banco de inversión Goldman Sachs modificó sus previsiones de recesión en los Estados Unidos para el año que viene y las elevó un 15 por ciento hasta situarlas en el 25 por ciento. 

Suben las apuestas de adelanto de los recortes de tipos de la Fed 

Un indicador de la alarma que se ha creado en el mercado es el hecho de que se han disparado las apuestas hacia un adelanto de los recortes de tipos por parte de la Reserva Federal

Específicamente, la probabilidad de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre ha subido del 19 al 80 por ciento; a la vez que se multiplican las apuestas sobre una relajación de la política monetaria entre reuniones, algo extremadamente raro y que en los últimos años sólo ha ocurrido durante la pandemia de Covid. 

Castigo a las grandes tecnológicas americanas 

Asimismo, otra característica de este lunes negro y de la corrección vivida a finales de la semana pasada es el fuerte castigo que están viviendo los grandes valores tecnológicos estadounidenses. 

Por un lado, esta recogida de beneficios en las bigtech es lógica si se piensa que fueron precisamente estas compañías las que alimentaron las subidas del parqué en los últimos tiempos

Si bien, también hay razones fundamentales en la sobreventa, relacionadas con el retraso en la monetización de la inteligencia artificial, que ha quedado al descubierto en la reciente temporada de resultados. 

En este contexto, el popular inversor Warren Buffett ha anunciado la venta de la mitad de su posición en Apple, lo que ha incrementado aún más la tensión. 

“En caso de que se invierta el sentimiento sobre los valores tecnológicos, la corrección podría ser significativa, habida cuenta de las ganancias pasadas”, ha comentado al respecto Alexis Bienvenu, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier.  

El volumen bajo favorece los movimientos extremos 

Finalmente, a todo esto se une el hecho de que los volúmenes de negociación suelen ser más bajos durante el verano, lo que allana el camino a la volatilidad y a los movimientos más bruscos del parqué. 

¿Seguirá la corrección? 

En este contexto, lo que muchos inversores se están preguntando es si estamos ante una corrección preocupante o, simplemente, una sana toma de beneficios. 

Sobre esto, Pinto dice lo siguiente: “Creemos que es una corrección saludable, que nos permitirá entrar en el mercado a precios significativamente inferiores a los que estábamos acostumbrados hace apenas unos días. Los resultados corporativos siguen mostrando crecimiento y, si bien la expectativa de la inteligencia artificial se ha reducido, confiamos en que el resto de los sectores de la economía consigan equilibrar esas dudas. Las altas valoraciones actuales, aun siendo elevadas, no nos parecen un problema tan grande”. 

En la misma línea se han expresado los expertos de Bankinter, quienes han realizado conjeturas sobre la evolución que pueden seguir los mercados en los próximos días.

A su juicio, nos enfrentamos a “una semana ligera de contenido", que "ayudará a templar los ánimos ante una cambio de expectativas que parece excesivamente precipitado”. 

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