Los resultados de las IBEX 35 avisan del frenazo que ya otea el INE

Las empresas del IBEX 35 y otras cotizadas advierten en los informes que acompañan a sus resultados de un frenazo económico que, según el INE, ya ha empezado

Cualquier resultado de las empresas cotizadas, tanto en el IBEX 35 como en el Mercado Continuo y otros índices, leído hasta el viernes podría ir acompañado del adjetivo ‘brillante’. El optimismo del primer semestre –la temida crisis de invierno no se concretó gracias a una meteorología benigna—, un ciclo de tipos de intereses en récord de dos décadas, así como un sector turístico al que no hay quién tosa explican por qué el grueso de las líneas finales de las cuentas de resultados está en récord.

Pero si el inversor tiene la voluntad debida como para llegar hasta el final de los informes –y si no, para esto estamos los periodistas— encontrará los tradicionales epígrafes de expectativas económicas. Y dado que España vive su ensueño particular debido al turismo y al sector servicios, por cuyo frenesí el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza las proyecciones de PIB, lo pertinente es mirar, antes que otros, los resultados de las firmas turísticas del IBEX 35.

La mayor de ellas, el grupo de aerolíneas IAG, echa el freno de mano para 2024. Las cosas, por ahora, le van de récord, como a Banco Sabadell. Una Iberia histórica sacó al resultante de la fusión con British Airways de pérdidas. Para el tercer trimestre ya tiene atadas el 80 por ciento de las reservas. Las ventas del último cuarto del año van a buen ritmo… pero ¿Y después de Navidad? IAG y su rival, Air France-KLM, ven dificultades en la sostenibilidad de la demanda a largo plazo.

Entre los documentos remitidos al supervisor bursátil (CNMV) se explica que los viajeros pueden quedarse en casa ante un ciclo de inflación en espiral y unos costes hipotecarios persistentemente altos. Se corre el riesgo, incluso, de que 2023 tampoco sea el año en el que se recuperará la capacidad pre-covid. IAG daría por bueno el 97 por ciento, mientras que su competidor franco-holandés cobardearía antes y se plantaría en el 95 por ciento de la capacidad pre-pandemia. Quedarse con las ganas de empatar sería el menor de los problemas.  

Otra cotizada, Ryanair Holding se expresa con más elocuencia. Lo hace directamente cambiando las guías. Reduce abiertamente su pronóstico de tráfico para todo el año y advierte de que es posible que deba sujetar los precios para vender trayectos en 2024, particularmente durante el invierno. “Habrá mucha sensibilidad al precio”, desliza. Y es que el turismo, aunque portentoso, es un sector cíclico, inflacionista y escasamente productivo, según se comentó el viernes en el podcast original de Economía Digital ‘La Plaza, con Juan García’.

El resultado de resultados

Así que, si echamos un vistazo al resultado de resultados, el producto interior bruto (PIB) de España, ya anotamos una desaceleración trimestre sobre trimestre. Mientras se creció el 0,5 por ciento hasta marzo, la segunda meta volante del ejercicio, la de junio, se cruzó con desfondo. Así la riqueza se expandió el 0,4 por ciento, según informó el INE el viernes. Año sobre año el dato es del 1,8 por ciento frente al 4,2 precedente. Esta evolución aun no la consignan las IBEX 35 en sus resultados. Se empezaría a percibir en los beneficios de octubre.

Pero según el INE, técnicamente, España entra en desaceleración. La “moto” con la que Pedro Sánchez sacó a pasear la economía española durante las elecciones se quedaba ya sin batería –suponemos que será eléctrica— durante la campaña. No era el único y, como las encuestas con el Partido Popular, el consenso de los economistas se pasó con el optimismo. Esperaban un segundo trimestre al 0,6 por ciento. Por tanto, barruntaban, en realidad, la aceleración.

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El podcast original de finanzas.com ‘Hechos Relevantes’ dedicó varios episodios a explicar que la economía española estaba “entregada a las exportaciones y al turismo” y que era más que previsible que las ventas exteriores fallaran ante una Alemania constipada por una China menos briosa de lo esperado en su reapertura. Y es lo que ha pasado, de acuerdo con el INE. Entre abril y junio las exportaciones cedieron. Se desplomaron el -4,1 por ciento. Aunque la EPA para el mismo periodo dio pie a la euforia, delata que el sector industrial español suscribe unas cifras pésimas de empleo.

Las inversiones y el consumo interno permanecen estancados.

El chute de 70.000 millones que España recibirá hasta diciembre por los viajeros internacionales, así como la presencia de los fondos europeos “next generation” se encargan de endulzar el momento, aunque las IBEX 35 ya avisan en sus observatorios de un 2024 menos brillante de lo esperado. Incluso el optimista FMI, a pesar del arreón dado al PIB de este año, mantiene las previsiones para el 2024 congeladas. Otras cotizadas, como Atresmedia, hacen suyas las cifras de Funcas.

La fundación contempla una desaceleración de 2023 a 2024, concretamente se pasará de crecer el 2,1 por ciento al 1,8 por ciento.

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