Los trabajadores de BBVA, la voz crítica en la triunfal junta de la opa al Sabadell 

La junta de accionistas que BBVA celebró este viernes en Bilbao terminó con un rotundo apoyo del 96 por ciento a la ampliación de capital que el banco necesita para atender la opa sobre Banco Sabadell.  

La respuesta de los dueños del banco vasco fue “abrumadora”, según la calificó el presidente de la entidad, Carlos Torres, para poner en valor una operación que supone “el proyecto industrial más atractivo de la banca europea”.  

No obstante, la única voz discordante fue de la de los representantes sindicales de BBVA, quienes expresaron sus preocupaciones por los posibles ajustes de empleo derivados de la fusión.  

Los sindicatos se revuelven contra los costes de la fusión para BBVA 

En este sentido, Francisco Javier Rojano, secretario general de UGT en BBVA, aseguró que el sindicato no permitirá que “el coste de esta operación recaiga sobre las plantillas de ambas entidades en caso de llevarse a cabo”.  

Desde el sindicato temen que haya despidos colectivos a discreción del banco, por lo que Rojano recalcó que “UGT no estará en la firma de ningún acuerdo que suponga la salida forzosa de un solo compañero”, y avanzó a Torres que “la voluntariedad tendrá que ser total si quieren contar con nosotros.”.  

En la misma línea, la secretaria general de UGT en BBVA, Paola Torrico, exigió un pacto que proteja “las condiciones laborales y el empleo de ambas plantillas”, además de garantías respecto a la viabilidad del banco fusionado y un pacto para acometer el relevo generacional.  

También intervino el representante de CGT, Luis María Urrecha, quien resumió las dudas que asaltan a los trabajadores cuando recordó que este tipo de fusiones entre dos bancos suelen terminar con “un sobrante de personal”.  

El representante de CGT, Luis María Urrecha, ha manifestado que "es sabido" que la unión de dos entidades financieras, independientemente de la forma jurídica que adopten, suele conllevar "un sobrante de personal". 

Igualmente, José Miguel Fernández, de la Confederación Intersindical Galega (CIG), denunció la "presión brutal" en las oficinas de BBVA para contactar y "convencer" a todos los accionistas de BBVA de delegar su voto en el consejo con el objetivo de la cúpula del banco de "colgarse la medalla" con un porcentaje de aprobación "espectacular", informa EP.  

En la junta también ha intervenido el expresidente de Sacyr-Vallehermoso Luis del Rivero, quien ha comenzado su discurso apoyado la operación que el banco ha planteado sobre Banco Sabadell. Sin embargo, ha manifestado sus dudas en torno a las personas que gestionan BBVA, entidad que ha sido propuesta para ser juzgada por el 'caso Cenyt', así como anteriores directivos.

Carlos Torres lanza un mensaje de calma 

Frente a estas críticas, el presidente de BBVA, Carlos Torres, expresó su “profundo respeto por las preocupaciones” manifestadas por los trabajadores y se comprometió a abordar el tema con la “máxima transparencia”.  

“Quiero enfatizar nuestro compromiso firme con el empleo de calidad, que todas las decisiones se guiarán por criterios de competencia profesional y no se adoptarán medidas sin las garantías adecuadas”, dijo Torres. 

Por eso, el máximo ejecutivo de BBVA prometió “consulta y diálogo con los representantes de los trabajadores para garantizar el mejor acuerdo posible” y añadió que “los costes de reestructuración han sido calculados de acuerdo con la experiencia de BBVA” en otras operaciones, entre las que citó Unim y Cataluña Caixa. 

La clave, según recordó Torres, es que la parte de las sinergias de personal tendrán un menor peso relativo que en transacciones previas, ya que habrá un mayor peso en ajustes ligados a otra áreas como la tecnología.

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