Qué hacer con las acciones de Naturgy en plena opa de IFM
Los minoritarios de Naturgy apenas encuentran incentivos para acudir a la opa de IFM, pero tampoco para quedarse con los títulos
IFM ya ha firmado las condiciones de la Moncloa para la opa sobre Naturgy, que coinciden con el plan estratégico de la compañía. Seguirá adelante, por tanto, con la operación sobre la eléctrica comanda por Francisco Reynés y Criteria Caixa.
Tras unos meses de fuego cruzado entre el fondo australiano y el consejo de administración de Naturgy apoyado por Isidre Fainé, Pedro Sánchez toma el camino del medio y da el visto bueno a IFM mientras busca contentar a Reynés, obligando al fondo australiano a cumplir con el plan estratégico aprobado.
Pero, con este marco, ¿qué pasa con los pequeños inversores? Los accionistas minoritarios de Naturgy han visto cómo la oferta se ha reducido en prácticamente un euro desde el precio inicial.
La reducción de la opa, descontada
Eso sí, la comunidad financiera era consciente de que tocaba descontar esta reducción del precio de cotización pues tanto IFM como Naturgy fueron muy claros en sus movimientos una vez el fondo presentó la opa.
Los australianos anunciaron que reducirían el precio tantas veces como la compañía aprobase retribuciones a los accionistas. Por su parte, la compañía continuó con el pago de dividendos como respuesta e incrementando su peso en el capital social hasta el 25,617 por ciento.
La opa lanzada por el 22,69 por ciento de las acciones ha pasado de los 23 euros iniciales a los 22,07 actuales y el éxito de IFM "se complica con Criteria reforzando su posición en el grupo, la mejora en el contexto económico y el precio de las materias primas", esgrime la analista de Bankinter Aranzazu Bueno.
El punto de inflexión del precio
Los propios inversores se encargaron de que los títulos cotizasen por encima del precio ofertado hasta la presentación de resultados semestrales y plan estratégico cuando los títulos cayeron por debajo de los 22,07 euros.
En ese punto de inflexión, y tras el recorte de los australianos, la acción y la oferta se mueven en línea lo que implica un bloqueo para los minoritarios que se quedan sin alicientes.
“No hay incentivos para acudir a la opa. Si uno es inversor a corto plazo puede vender con el precio actual y si se mira al largo plazo y se confía en que se haga efectiva tampoco tiene sentido acudir”, considera el estratega de mercado de IG España Sergio Ávila.
En estos momentos, tal y como apunta el panel de expertos de finanzas.com, les es indiferente mantenerse en el valor o acudir a la opa. Los que más fácil parecen tenerlo son los que quieran evitar incertidumbres y vendan sus títulos a los australianos.
Incremento de IFM como aliciente y atención al free-float
Sobre la mesa está la posibilidad de una mejora de la oferta: “No descartamos que IFM mejore su oferta si quiere seguir adelante con éxito”, explica Bueno.
A lo que también hay que prestar atención, como recuerdan desde Bankinter, es que si IFM consigue el mínimo de aceptación y el resto de accionista no acude a la oferta el free-float puede verse reducido considerablemente hasta menos del 10 por ciento.
Pero esta opción podría descartarse, conforme estima gran parte del consenso dados los movimientos. Y es que, si el mercado esperase un incremento los títulos ya habrían recogido la posibilidad adelantándose a IFM y Naturgy cotizaría por encima del precio inicial de los 23 euros.
Confianza en un nuevo prefiero para mantenerse en el valor
“Pero si IFM quiere convencer a los accionistas debe subir el precio”, considera Ávila, al entender que esta sería la única razón por la cual los inversores resisten en el accionario “ya que es complicado que nadie acuda a los mismos precios que el mercado”, sentencia Ávila.
Mientras, el panel de expertos que recoge Bloomberg refleja un compás de espera por parte de los expertos que lo nutren pues la mayoría de ellos, el 56,5 por ciento, recomienda “mantener” los títulos en cartera.
Un 21,7 por ciento opta por “comprar” títulos y el 21,7 por ciento aconseja “vender” las posiciones y lo que tiene claro este consenso es que el valor apenas cuenta con potencial.
El sostén de Criteria
Con los títulos cotizando justo por debajo del precio ofertado, el precio objetivo que arroja a 12 meses es de 22,68 euros, algo por encima de la opa, por lo que el potencial de revalorización se coloca sobre el 3 por ciento.
“Así no compensa entrar en el valor”, comparten los analistas consultados por lo que es “razonable” que los inversores vendan los títulos pues “no tiene sentido estar esperando durante meses pagar ganar una rentabilidad adicional a la actual del 0,54 por ciento que es lo que se ganaría de más con los precios actuales”, comentan fuentes del mercado.
Los minoritarios que no acudan a la opa pueden jugar con el riesgo de que el valor tome una senda bajista en caso de que el mercado comience a valorar que esta fracase pues IFM necesita, mínimo, hacerse con el 17 por ciento del capital social.
Por otro lado, toca recordar que Criteria se mantiene firme en su decisión de comprar más paquetes accionariales y no se descarta que eleve su posición hasta el 30 por ciento, lo que puede ser un sustento para el valor y un catalizador para aumentar la confianza de aquellos accionistas que opten por quedarse.
Los expertos lo tienen claro: “El movimiento de Criteria para aumentar el precio de la acción y evitar el éxito de IFM está dando sus frutos”.