Pharmamar. La rentable estrategia del bróker anónimo que tumbó al valor
Un solo bróker, en el primer minuto de negociación, marcó el devenir de la cotización de Pharmamar al replicar sus ventas el resto de inversores, lo que le benefició en posteriores compras
La cotización de Pharmamar del miércoles dejó para el inversor minorista un movimiento que, cuanto menos, invita a la reflexión para comprobar el poder que tienen los grandes brókeres o grandes inversores cuando se deciden a hacer operaciones de bloque.
En un momento donde el debate sobre este tipo de operaciones está a flor de piel entre la comunidad financiera, por el estallido del fenómeno de Gamestop, lo ocurrido en Pharmamar tensa el debate sobre este tipo de operativas.
El caso es que un bróker anónimo vendió cerca de 20.000 títulos en el primer minuto de negociación y pasadas las nueve y cinco compró más de 29.200. Total ventas por valor de 2,2 millones y de compra de 2,9 millones.
Saltaron todos los stops
Esta operativa, muy agresiva desde el comienzo de la sesión, provocó que saltasen todos los stops fijados para el valor por el resto de brókeres y accionistas particulares, lo que hizo saltar todas las alarmas y cientos de accionistas se decidiesen a vender sus títulos cuando el valor comenzó a cotizar con caídas que intradía superaron el 10%.
El título cayó por debajo de los 100 euros, nivel no visitado desde que se conociesen los resultados del Aplidin en ratones que dispararon la acción más de un 21%, y muchos inversores se sumaron a las ventas.
Así, las operativas desde brókeres anónimos cerraron el día con casi el mismo volumen de compras que de ventas: más de 69.000 acciones vendidas y más de 71.000 títulos comprados, según los datos de Bloomberg.
Ganancias de más del 15%
La jugada se saldó con unas ganancias de más del 15% para el bróker que inició el juego gracias a una información que se conoció después de que este inversor realizase su jugada maestra: el Aplidin conseguía la fase III en el Reino Unido.
La biofarmacéutica informó, a través de la CNMV, que había conseguido la autorización de la autoridad sanitaria británica para comenzar la última parte del estudio clínico previa a la comercialización.
Además, se informaba también que espera extender el estudio a 12 países más, entre los que se incluyen los seis de la Unión Europea donde también han solicitado la fase III de su apuesta contra el coronavirus.
Con todo, Pharmamar terminó la jornada en el IBEX 35 con un ascenso del 1,22% y de vuelta al nivel de los 116 euros.
De la información privilegiada...
Fuentes del mercado señalaron a finanzas.com que hablar abiertamente de “manipulación del mercado o información privilegiada” es “muy arriesgado y peligroso para decir en público”.
En cambio, sí reconocen que una operativa de este tamaño “únicamente no llama la atención, ni si quiera sorprende, sino que te hace sospechar seriamente sobre los motivos para un movimiento de tan alta envergadura”.
Al igual que las mesas de todos los brókeres que operaron ayer sobre Pharmamar vieron el movimiento, muchos pequeños inversores también se percataron de la jugada.
Uno de ellos, escribió a finanzas.com mostrando su enfado al afirmar con contundencia que España “es un paraíso para los brókeres anónimos y los bajistas que con sus movimientos anticipados a posteriores comunicaciones de la empresa dañan a los pequeños inversores”.
… a una orden errónea
Otras fuentes del mercado consideran, y sobre todo esperan, que se tratase de un “fat finger”, la expresión bursátil como se conoce a una orden errónea de venta pues no existía información alguna que pudiese afectar tanto a la compañía.
Movimientos así sobre un valor de la capitalización de Pharmamar, 2.087 millones de euros, donde las operaciones diarias son muy activas, es fuerza suficiente para “lanzar fuego” sobre el valor y provocar las caídas, señalan desde varios brókeres.
Aún así, fuentes del mercado conocedoras de este tipo de operativas inciden en el hecho de que "más veces de lo que pensamos" existen filtraciones que pueden llegar "desde el punto de origen de la información y no tienen que ver con la empresa implicada". Es decir, en este caso, se pondría la vista en algún actor del Reino Unido.