Repsol anticipa un sólido beneficio anual
El incremento del margen de refino de Repsol llevará a la petrolera a estabilizar su beneficio en niveles de 2018
La producción de Repsol descendió un 11,7 por ciento en 2021, hasta los 572.000 barriles diarios, pero la cifra clave de su informe de trading es la arrojada en el margen de refino que se elevó el 9,1 por ciento, hasta los 2,4 dólares por barril.
Destaca de forma especial el margen arrojado en el último trimestre del año, hasta los 4,4 dólares por barril, un 37,5 por ciento más que en el trimestre anterior y un 340 por ciento superior al mismo periodo de 2020.
Las cifras han encandilado y sorprendido tanto a los inversores, que este miércoles se lanzan a comprar acciones de la petrolera, como a los analistas, que mejoran sus perspectivas de resultados tras conocerse el informe.
El departamento de análisis de Banco Sabadell señala que gracias a estas cifras esperan “unos buenos resultados en el cuarto trimestre de 2021”, que Repsol presentará el 17 de febrero junto con las cifras acumuladas de 2021.
El margen de refino es superior también a los 2 dólares de media que la propia compañía calculaba para el año pasado y que los expertos de Sabadell explican por los “diferenciales de gasolinas y destilados medios”, derivado del incremento de los precios del petróleo.
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Repsol descansa de contratiempos
Las nuevas cifras publicadas provocan que el beneficio acumulado para 2021 vuelve a aproximarse a las ganancias vistas en 2018 tras dos años de complejidades.
Repsol cerrará 2021 con un beneficio de 2.291,3 millones de euros, según las estimaciones del consenso del mercado, mientras que en 2018 logró unas ganancias de 2.341 millones.
2019 fue un año plagado de provisiones contables y de activos para la compañía presidida por Antonio Brufau y cerró el ejercicio con unas pérdidas de 3.816 millones de euros por las dotaciones en los Estados Unidos y Canadá tras la compra de Talisman.
2020, el año de la pandemia, supuso para Repsol nuevas pérdidas, de 3.289 millones de euros, por provisiones frente al Covid-19 y la imponente caída del precio del petróleo donde el barril de tipo West Texas, la referencia en los Estados Unidos, cayó hasta los -40 dólares.
Repsol sí ha dejado apenas sin cambios su previsión de precios de petróleo para el conjunto del año con el tipo Brent, el de mayor referencia internacional, en los 70,9 dólares, y en el West Texas el precio se queda en los 68,1 dólares.
El ebtida también mejora
El mejor desempeño de negocio unido a la subida del crudo también se reflejará en un ebitda en 2021 de 6.634,3 millones de euros, por encima de los 5.400 millones registrados en 2018. Además, para este año los expertos estiman que pasará de los 7.000 millones.
Otro de los puntos que está destacando el mercado es la capacidad de Repsol para genera flujo de caja libre y cómo lo está revirtiendo en los accionistas.
“Seguimos positivos con el valor por su atractiva rentabilidad por dividendo (del 5,27 por ciento)”, señalan los expertos de Banco Sabadell.
La compañía también se encuentra inmersa en un programa de recompras de acciones y los analistas de Deutsche Bank calculan una rentabilidad medida por dividendo, recompras incluidas, del 7,8 por ciento, por encima de la media del 4,8 por ciento del sector.
Si tener en cuenta el programa de recompras, se trata de unas de las rentabilidades por dividendo más atractivas del IBEX 35 y los analistas de Bankinter consideran es sostenible en el tiempo gracias al incremento del petróleo y el control de deuda.
Venta de la división de renovables
2022 será para Repsol el año en que vender su división de energías renovables, la cual se paralizó el año pasado por el poco apetito que los inversores estaban demostrando por las compañías de energías renovables con salidas a bolsa frustradas por ello como los casos de Opdenergy y Capital Energy.
El objetivo es la venta de entre un 10 por ciento y un 25 por ciento de una sociedad que estaría valorada sobre los 5.000 millones de euros.
Para los analistas de Bankinter la operación tiene “sentido estratégico y es uno de los principales catalizadores para el valor a corto plazo”.
Desde la entidad creen que el movimiento permite a Repsol “poner en valor sus activos de renovables y seguir creciendo sin necesidad de hacer aportaciones adicionales de capital”.
Además, remachan, “mantiene su objetivo de diversificar su negocio y hacerlo menos dependiente del precio del petróleo”.