Repsol cataliza a su favor la crisis de Ucrania
Repsol sacará partido a la subida del petróleo por la crisis en Ucrania. Los analistas destacan que impactarán positivamente en los beneficios
Pocas compañías pueden sacar partido del órdago lanzado por el presidente ruso, Vladímir Putin. Una de ellas es Repsol, que se verá favorecido por el alza de los precios del petróleo y del gas.
Esta situación ha hecho que los analistas de Bankinter hayan elevado el precio objetivo de la petrolera hasta los 13,3 euros, lo que ofrece un potencial de revalorización del 14,3 por ciento. Lo cierto es que las compañías del petróleo ya se venían beneficiando del alza del crudo.
Precisamente esto lo destaca Tito Guillermo, especialista de la mesa de valores de Singular Bank: “El aumento del precio de las materias primas ha permitido que la unidad de exploración y producción tenga un buen desempeño alcanzando los 1.687 millones de euros, mejorando la caja operativa, permitiendo a la compañía cumplir con sus objetivos financieros y con el plan estratégico 2021-2025”.
Repsol saca partido a la subida del petróleo
El precio del petróleo subía con fuerza por un desequilibrio temporal y acusado entre oferta y demanda, lo que llevó a su cotización a superar los 90 euros. Ahora, con las tensiones geopolíticas en Rusia y Ucrania, la materia prima se ha vuelto a disparar superando los 98 dólares, con el siguiente objetivo en los 100 dólares.
Al respecto, Julius Baer destaca que “el mercado del petróleo se ha convertido en un barómetro de miedo para la crisis de Ucrania. Con la intensificación del enfrentamiento diplomático, aumentan las preocupaciones sobre las sanciones energéticas y, por lo tanto, las interrupciones comerciales”.
Y es que los analistas esperan que sus precios se “mantendrán en un nivel elevado, lo que permitirá al sector seguir generando elevados niveles de flujos de caja y ofrecer una rentabilidad por dividendo atractiva”, reiteran desde Bankinter.
Esta opinión la comparte el consenso del mercado, ya que el 61 por ciento del mercado aconseja tener el valor en cartera y donde JP Morgan le da el mayor precio objetivo: 16,50 euros.
Interesante rentabilidad por dividendo
Uno de los aspectos que destacan los analistas es la atractiva rentabilidad por dividendo que ofrece el valor: 5,3 por ciento.
No hay que olvidar que la compañía, además de confirmar el pago de un dividendo bruto de 0,63 euros por acción (lo que supone un incremento del 5 por ciento) y la un programa de recompra de acciones por 75 millones de euros, añadió que de situarse el precio medio del barril en los 70 dólares por barril podría retribuir al accionista otros 600 millones de euros (el 3,3 por ciento del capital), señalan desde Bankinter.
En cuyo caso el dividendo por acción podría superar el euro por acción en 2025, añaden los expertos del equipo de análisis del banco que preside María Dolores Dancausa, quienes concluyen que la compañía presenta un dividendo sostenible en el tiempo.
Para Guillermo, “la situación financiera de la compañía, su buen dividendo, la amortización de acciones propias y su valoración general hacen que Repsol siga siendo uno de los valores preferidos por muchos inversores”.
Sin olvidar la transición energética
Los analistas no pierden de vista que la fortaleza de las petroleras, en el momento actual, beben de la fortaleza del petróleo. Pero, en un mundo cada vez más verde, cobra importancia la transición hacia combustibles que no sean fósiles.
En se sentido, Tito Guillermo destaca que la compañía busca un crecimiento rentable en la transición energética, con un fuerte aumento de la generación de caja y con disciplina financiera.
Desde Bankinter ponen énfasis en su división de renovables, que podría salir a bolsa o dar la entrada a un tercero, aunque “no es ninguna novedad”, matizan.
La compañía insiste en que soolo llevará a cabo la operación si realmente es rentable. Mientras tanto, mantiene sus objetivos de crecer en el segmento eléctrico y ser líder en hidrógeno verde en España y uno de los principales en Europa.
El proceso de descarbonización sigue en marcha y se ha marcado cero emisiones en 2050. Además, pretende dar solución al problema del coche eléctrico al contar con 1.000 puntos de carga (cada 50 kilómetros). Para lograrlo, tiene previsto realizar inversiones de 19.300 millones de euros.