Repsol sube un 11% el dividendo tras ganar 6.661M€ en 2022
Repsol incrementa el dividendo hasta los 0,7 euros brutos por acción tras batir su récord en beneficio neto operativo. El beneficio neto asicende a 4.251 millones, el 70 por ciento más
Repsol obtuvo un beneficio neto operativo de 6.661 millones de euros en 2022, el 171,4 por ciento más, según informó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La cifra quedó por encima de los 6.458 millones que esperaba el consenso de analistas de finanzas.com. En cuanto al beneficio neto, Repsol ganó 4.251 millones de euros, el 70,1 por ciento más. Es el mayor beneficio en la historia de la petrolera sin extraordinarios.
Tras estos resultados, la compañía anunció un incremento del dividendo en efectivo para 2023 del 11 por ciento, hasta los 0,7 euros brutos por acción. De esta forma, adelantó la retribución prevista en su plan estratégico 2021-2025.
Además, Repsol anunció un plan de recompra de 35 millones de acciones propias y propondrá a la junta de accionistas la amortización de 50 millones de acciones mediante una reducción de capital.
Repsol exprime la subida del petróleo
En un ejercicio marcado por la guerra en Ucrania y la crisis energética, Repsol sacó partido al incremento del petróleo. El beneficio neto operativo, la variable que mide el desempeño del negocio, escaló hasta los 6.661 millones de euros, el 171,4 por ciento más.
A nivel de beneficio neto, la petrolera incrementó sus cifras en un 70 por ciento, hasta los 4.251 millones de euros. El 64 por ciento de esta cifra procede del negocio internacional.
La compañía está preparada para ganar dinero con el barril de petróleo a 42 dólares. No obstante, la media de cotización del crudo Brent en 2022 fue de 101 dólares, lo que explica la trayectoria ascendente de los beneficios.
Expansión del margen de refino
En la división de exploración y producción, Repsol reportó un resultado neto ajustado en el año de 3.029 millones de euros, el 80 por ciento más, gracias a los mayores precios del petróleo y al efecto favorable derivado de la apreciación del dólar.
No obstante, el grupo reportó un descenso en los niveles de producción, lo que achacó a la gestión del portafolio, los mayores costes de exploración y producción y los mayores impuestos.
En la división industrial, el grupo que dirige Josu Jon Imaz obtuvo un resultado operativo de 3.150 millones de euros, el 420 por ciento más que en 2021. La clave en este caso fueron “los mejores resultados de los negocios de refino y trading”, dijo la compañía.
De esta forma, como esperaban los analistas, el margen de refino se convirtió en el motor de los resultados. La compañía ganó más con sus destilados por la guerra en Ucrania, el cierre de la capacidad de refino del 10 por ciento en Europa en la última década y el aumento de la demanda.
En comercial y renovables, las cifras no fueron tan brillantes, pues Repsol reportó un resultado neto ajustado de 540 millones de euros, prácticamente en línea con el ejercicio anterior.
Los mayores resultados en generación baja en carbono, GLP, lubricantes, aviación, asfaltos y especialidades y comercialización de electricidad se vieron eclipsados por los descuentos en combustible que el grupo ofreció en España.
Incremento del dividendo
La generación de caja permitió a la petrolera incrementa un 11 por ciento el dividendo en efectivo, hasta los 0,7 euros brutos por acción, lo que supone adelantar en un año el objetivo previsto en el plan estratégico.
De esta cantidad, 0,35 euros ya fueron abonados el pasado mes de enero, mientras que los otros 0,35 euros se distribuirán tras la aprobación de la junta de accionistas de este año.
Además, el grupo anunció un programa de recompra de 35 millones de acciones propias, junto con una amortización de 50 millones de títulos mediante una reducción de capital.
Aun contando con esta distribución de capital, Repsol dijo que la deuda neta descendió un 61 por ciento en 2022, hasta alcanzar los 2.256 millones de euros.
Repsol invertirá 5.000 millones de euros en 2023
Respecto a los planes de futuro, Repsol anunció “una inversión orgánica histórica” de 5.000 millones de euros en 2023. El 35 por ciento de esta cifra se asignarán a proyectos bajos en carbono.
En línea con su objetivo de ser cero emisiones netas, el 35 por ciento de las inversiones totales contempladas en el Plan Estratégico 2021-2025 se dedicarán también a proyectos bajos en carbono, cifra que aumentará hasta el 45 por ciento en 2030.
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