Repsol suma un nuevo apoyo a su hoja de ruta
Fitch eleva las perspectivas de Repsol de "estables" a "positivas", gracias a operaciones como las ventas parciales de su negocio de upstream, o de su negocio de renovables
Repsol es uno de los valores del IBEX 35 que despierta más confianza entre los inversores de cara la recta final del año 2022, y en esa trayectoria triunfal en cuanto a la recogida de valoraciones por parte de los expertos, la petrolera sumó un nuevo apoyo esta semana.
La agencia de calificación crediticia estadounidense, Fitch, revisó las perspectivas de Repsol al alza, cambiando su punto de vista "estable" respecto al futuro de la empresa, por uno "positivo".
La mejora de estas perspectivas, explicó Fitch en su informe, refleja el progreso en la implementación de la estrategia de Repsol, así como el sólido perfil financiero de la compañía, y un historial de compromiso con una política financiera conservadora.
Una estrategia de Repsol centrada en sacar el máximo valor posible de sus activos mediante operaciones destinadas a acelerar su transición energética que, a ojos de Fitch, quedó claramente ratificada con transacciones como la venta del 25 por ciento de su negocio de upstream a EIG por 4.800 millones de euros, o la entrada de EIP y Crédit Agricole en el 25 por ciento de su negocio de renovables por 905 millones de euros.
"Las cesiones parciales de los segmentos de renovables y upstream son positivas a largo plazo, ya que proporcionan la flexibilidad financiera necesaria para acelerar la transformación del negocio, a la luz de los cambios en el mix energético a largo plazo", explicó Fitch en su informe.
Una "postura proactiva" de Repsol respecto a la transición energética que, unida al mantenimiento de la fortaleza de la empresa en sus segmentos de producción y distribución a gran escala, y en sus operaciones geográficamente diversificadas, sirvieron para lograr esta mejora.
El rating final de la compañía, no obstante, se mantuvo inalterado en su nota de grado de inversión "BBB". Una calificación de la deuda de Repsol que también comparten Standard & Poor's y Moody's.
Repsol acumula veredictos positivos
La buena recepción de Fitch a los últimos movimientos de Repsol puede enmarcarse, tal y como se mencionaba anteriormente, en la continuación de una retahíla de veredictos positivos de los expertos respecto a la buena salud de la compañía en el futuro.
La compañía liderada por Josu Jon Imaz, apuntaron los expertos de la agencia de calificación crediticia, "se expandirá ofreciendo soluciones multienergéticas a los clientes y haciendo crecer la red de recarga".
Y hará esto a la vez que mantiene su exposición a un sector del petróleo, que Fitch asume que mantendrá un precio medio por barril de 100 dólares en 2022, de 85 en 2023, y de 65 en 2024.
Un juego a dos bandas que analistas como Alfonso Batalla, de Renta 4, ya alabaron después del evento ESG organizado por la cotizada del IBEX 35 el pasado 4 de octubre.
"Repsol está siendo paciente y esperando la oportunidad para potenciar el negocio de low carbon", señaló Batalla en su última valoración de la empresa.
"La compañía da un mensaje de tranquilidad a los inversores que temían que se lanzase a realizar compras y pudieran destruir valor. Con esta estrategia, se pone el foco en la creación de valor, siendo prudentes a la hora de lanzarse al mercado", añadió.
Un mensaje de tranquilidad que caló, al menos entre los expertos, pues que Repsol contaba, a fecha del 13 de octubre, con 25 recomendaciones de compra, 9 posturas neutrales, y ninguna opinión contraria respecto a sus títulos.
Esta acogida positiva por la gran mayoría del consenso de analistas dejaba, asimismo, un precio objetivo para sus acciones de 17,41 euros.
Un objetivo hacia el que Repsol puede dispararse si logra superar la resistencia de los 13 euros, una meta que, a tenor de la confianza del mercado en la empresa, y al recorte en la producción de petróleo orquestada por la OPEP+, parece cada vez más cercana.