Repsol y Técnicas Reunidas comparten problemas que llaman a nuevas cautelas

Las compañías relacionadas con la industria del petróleo, entre ellas Repsol, comienzan a dar muestras de debilidad ante el enfriamiento de la materia prima energética, que sufre ante las alarmantes señales de ralentización de la economía a nivel global. 

En concreto, el barril de West Texas (de referencia en los Estados Unidos) cayó por debajo de los 89 dólares el barril este martes y se situó en mínimos de los últimos seis meses ante los débiles datos macroeconómicos publicados en las dos principales potencias del planeta: los Estados Unidos y China. 

Recordemos que, en marzo, el barril de referencia en los Estados Unidos tocaba los 123,70 dólares, lo que supone una caída de nada menos que el 28 por ciento desde entonces hasta ahora. 

Los avances de Irán en materia nuclear

Asimismo, además de la situación económica, a la evolución del petróleo también le está afectando la posibilidad de que Irán alcance un acuerdo nuclear. 

En concreto, Warren Patterson, responsable de estrategia en materias primas del banco ING, calcula que una eventual retirada de las sanciones a Irán podría suponer la llegada de 1,2 millones de barriles adicionales de crudo al mercado en la segunda parte del año.  

En este contexto, los analistas comienzan a señalar el efecto que una moderación de los precios del crudo podría tener sobre la cotización de algunas empresas del sector. 

Menos atractivo

Así, Pilar Aranda, experta de Bankinter, cita “la moderación del precio del petróleo” como principal motivo para tener cautela con las acciones de Técnicas Reunidas, la multinacional española especializada en ingeniería y construcción de infraestructuras para el sector del petróleo y del gas. 

“El petróleo pierde inercia en un contexto de desaceleración de la economía. Ello se produce a pesar de que los motivos que han provocado un fuerte alza del precio del petróleo este año se mantienen. Fundamentalmente, la guerra entre Rusia y Ucrania y las disrupciones en los suministros. En cualquier caso, tras el fuerte avance en 2022, el sector pierde atractivo”, escribe Aranda en un informe sobre el valor. 

En este contexto, Aranda tiene Técnicas Reunidas en recomendación de vender y sitúa su precio objetivo en los 6,4 euros por acción, ligeramente por encima de los 6,2 euros a que cotiza actualmente el valor. 

Sin fuelle en Técnicas Reunidas

De hecho, el valor se ha desplomado desde inicios de junio (cuando rozó los 10 euros), de manera que el balance anual se sitúa en el –9,4 por ciento. 

También Repsol recoge beneficios con intensidad desde esas fechas, aproximadamente. En concreto, desde que tocó máximos en los 16,12 euros, el 8 de junio, retrocede hasta los 12,58 euros actuales. 

En su caso, aunque el resultado anual en bolsa sigue siendo positivo (se anota más de un 20 por ciento de revalorización en lo que va de 2022), lo cierto es que el balance del último trimestre ha sido malo, al haberse dejado un 10 por ciento. 

Repsol cae un 10% en los últimos tres meses 

Lo mismo le ha ocurrido a otras petroleras competidoras de Repsol como Shell (cae un 5 por ciento a tres meses) o Eni (se deja un 16 por ciento).  

Aunque en la mayoría de los casos su balance anual es positivo (y siguen acumulando recomendaciones de compra de los analistas), lo cierto es que la moderación de los precios del petróleo (provocado por el miedo a que una recesión reduzca la demanda) les ha hecho mella y ha frenado la estelar trayectoria que llevaban en bolsa. 

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